—¿Qué te pasa?
—¿Qué me pasa?—Satoru giró su rostro a la derecha— ¿Es que estoy más guapo?
—No— contestó Izuku, caminando a pasos rápidos para poder ir al lado del albino—. Pareces de buen humor, ¿ha pasado algo bueno?
—¿Tan evidente es?— sonrió y se rascó el cuello, avergonzado. Midoriya frunció el ceño ante aquel gesto—. Me reuní con el tipo del pelo largo y el mechón raro.
—Jaja, muy gracioso, ahora en serio, ¿qué pasó?
—Eso es lo que pasó.
Midoriya le miró a los ojos, buscando un atisbo de mentira en su mirada.
—Estás hablando en serio.
—No soy tan reservado.
—¿Acaso estoy hablando con la misma persona de ayer? No importa, ¿de qué hablasteis?
—De nada en concreto. Nos reconciliamos y nos volvimos a hacer amigos—sonrió inconscientemente—. Si te soy sincero, es extraño. Debería haber estado más cabreado con él, pero me alegré de verlo.
—¿Por qué?
—Yo tampoco lo entiendo. Tuvimos una pelea hace tiempo, sin embargo mis sentimientos por él no han cambiado—suspiró—. Supongo que lo aprecio demasiado como para dejarlo ir... ¿¡Estás grabando!?
—No, no, sigue hablando ¿qué pasó después?— Midoriya le apuntaba con la cámara de su teléfono.
—Oh, no, de ninguna manera, dame eso—trató de quitarle el móvil pero Izuku ya escapaba con él.
—¡Ja, demasiado tarde!
Aquel cabeza de brócoli buena persona se había convertido en un revoltoso y había grabado un video de él hablando de Suguru. Gojo estaba alarmado. No sabía qué cara había puesto, pero no podía ser buena, ya que Izuku se había hasta molestado en capturar el momento.
—¡Dame eso!— persiguió a su amigo sin suerte. El chico podía ser bajito, pero era muy rápido. Aquello hizo a Satoru arrepentirse por no haber entrenado más durante los diez meses del infierno.
—¿Por qué debería? Esta es la mayor emoción que te he visto expresar además de la juguetona, la conmocionada y la seria—se guardó el móvil en el bolsillo del pantalón—. ¡Voy a enseñárselo a All Might!
—¡Ni habl-
—¡Oh, Satoru!—una voz conocida se hizo presente.
—¿¡Suguru?!— se detuvo a mitad de la persecución frente a la puerta de la clase 1-B. Izuku hizo lo mismo—. ¿Qué tal?
—Bastante tranquilo— esbozó una sonrisa y miró a Izuku—. ¿Por qué lo persigues?
—Me grabó ilegalmente en público. No preguntes.
—Vaya...—el moreno extendió una mano en dirección a Midoriya—. Geto Suguru, amigo de Satoru.
—Pensé que erais mejores amigos. ¡Midoriya Izuku, un placer conocerte!—aceptó su mano.
—Lo somos, pero me parecía excesivo introducirme así.
—¿Estás negando nuestro vínculo inmaculado?—se quejó Gojo.
—Nooo—Geto le sonrió de una manera que hizo que el estómago se le revolviese—. Así que, ¿qué es eso de que te ha grabado ilegalmente?
—No es asunto tuyo, no preguntes—intentó atrapar a Midoriya pero este esquivó el ataque y se acercó a Suguru.
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El día a día de Gojo en un mundo extraño.
Fanfic"EN EDICIÓN" "La muerte es cálida" se dio cuenta Satoru. Era como estar en los brazos de una madre. O como beber chocolate caliente en una noche de invierno o dormir con las sábanas sobre la cabeza cuando había tormenta. Algo excepcionalmente encant...