Gato dorado de la fortuna

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Tal y como habían acordado, Gojo y Midoriya se encontraron en la entrada de la escuela la tarde siguiente.

En comparación al día anterior, el ambiente general de Izuku había mejorado. Algo positivo debía haberle pasado con All Might.

—Pareces feliz, ¿ha ocurrido algo?

—¿Te has dado cuenta?— Midoriya sonrió tímidamente, llevándose una mano a la nuca—Sí, ocurrió algo increíble.

Al ver que Izuku no parecía dispuesto a dar más detalles, Gojo dejó el tema de lado. Hablaron de cosas al azar e hicieron bromas de camino al apartamento.

***


Los Midoriya vivían en un complejo de apartamentos bastante pequeño a diferencia de Gojo, que tenía toda una casa entera para él (cosa que muchas veces le hacía sentir solitario). Estaba muy acostumbrado a molestar a las personas a su alrededor, por lo que la soledad de su hogar se le estaba haciendo insoportable.

—¿Solo sois tú y tu madre?

—Sí, mi padre está trabajando en el extranjero. Es un hombre ocupado.

Izuku abrió la puerta y entró primero.

—¡Estoy en casa, mamá!

—Bienvenido a casa, Izuku— Su madre salió a saludarlo— ¿Él es...?

—Soy Gojo Satoru. Siento entrometerme, señora Midoriya— esbozó una sonrisa encantadora.

Ella rió. 

—No tienes que preocuparte, querido. Mi hijo me contó que iba a traer a un amigo, ¡lo cual es algo muy raro en él!— agarró su mano—. Eres el chico que salvó a mi niño de ese villano, ¿verdad? Hay noticias en todas partes sobre ello. Muchas gracias por ayudarlo. Es un muchacho un tanto problemático, ¿no te parece?

Izuku se puso rojo como un tomate.

—¡M-mamá, para...!

—¡El placer es todo mío, señora Midoriya! Él es mi único amigo. No podía quedarme mirando—estrechó su mano con entusiasmo.

—¿Tu único amigo? Vaya, pensé que un alguien tan apuesto como tú ten-

—¡Vale mamá, ya es suficiente! ¡Estaremos en mi habitación!— Izuku entró pánico y lo llevó arriba.

—¡Os llevaré algunos aperitivos!

***


Gojo era consciente de que Midoriya era un gran fanático de All Might, pero lo que vio en aquella habitación le pareció algo muy duro.

Había carteles del héroe pegados por toda su pared, toneladas de figuritas, la cama e incluso la moqueta tenían el rostro de All Might en ellas. Era imposible mirar a alguna parte donde no estuviese el hombre.

—Guau.

—Ajá...

—Parece que he subestimado cuánto te gusta ese tipo.

—Ha sido el héroe de mi infancia, es natural que lo apoye— se defendió Midoriya—. De todos modos, ¿hay alguna razón por la que quisieras venir hoy?

—La hay—no la había—. Estaba pensando que... podríamos estudiar juntos, o jugar a algún videojuego, cualquier cosa vale. Siempre estoy solo en casa y me acabo aburriendo.

—¿Oh? ¿Tus padres no suelen pasarse?

—¡Nop!— dijo Gojo mientras sacaba algunos libros de su mochila—. Debo advertirte de que soy muy bueno estudiando. ¿Hay alguna materia en la que flojees?

El día a día de Gojo en un mundo extraño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora