Capítulo 2 - En los ojos de la bestia

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_ ¿CÓMO QUE TIENES NOVIO?

La mayoría de los presentes en la cafetería de Pepe se voltearon ante aquel grito. Vivian lanzó un resoplido y golpeó a Calvin en el hombro mientras le reprochaba:

_ ¿Es que no puedes tener una puñetera reacción como una jodida persona normal? ¿Te tragaste un puto altavoz o qué?

_ ¿Escuchaste lo que esta mujer acaba de decirnos?_ chilló Calvin haciendo un esfuerzo por mantener un tono de voz moderado mientras señalaba a Jonathan.

Devon bebió unos sorbos de su malteada y suspiró:

_ Todos lo oímos, y estoy casi seguro que después de tu grito dramático, hasta en la Casa Blanca y el Pentágono ya lo saben.

_ Oye Johnny,_ dijo Vivian._ ¿Y quién es? ¿Lo conocemos?

Jonathan miró a Devon, sin saber cómo responder a la pregunta, pero el joven siguió comiendo tranquilamente su pollo y papitas fritas:

_ Aaaahhh... eso es un poco complicado de explicar. Pero esta noche lo conocerán oficialmente.

_ ¿Esta noche?_ reaccionó Devon finalmente.

_ Si. Cenaremos juntos y luego iremos al SEXYDANCE. Espero que estén allí, porque en serio quiero presentárselos.

_ Pues claro que estaremos allí, perra._ saltó Calvin batiendo palmas con entusiasmo infantil._ Oye, y cuéntanos ¿Es bueno en la cama?

_ ¿En serio tienes que preguntar algo así, Calvin?_ protestó Vivian._ ¡Dios! ¿Puede haber en este mundo alguien más imprudente que tú?

_ Imprudente no sé, pero dudo mucho que haya alguien tan o más encantador que moi.

Devon quiso replicar pero frunció el entrecejo y se inclinó hacia Jonathan para decirle:

_ Johnny... ¿Has notado que ese muchacho sentado junto al mostrador te está mirando desde hace rato?

Jonathan giró la cabeza hacia donde señalaba Devon discretamente. Sentado en una las banquetas de la barra, había un muchacho delgado aunque bien constituido físicamente. Tenía la piel tostada y el cabello negro, abundante y de punta. De buen ver, aunque nada exagerado. Llevaba una camisa de mangas largas color vino, y unos jeans negros, y si, Jonathan había notado desde hacía mucho que el joven no cesaba de lanzar miradas escurridizas hacia la mesa que ocupaba con sus amigos, y también sabía quién era el sujeto:

_ Es Luis, el hijo de Pepe.

_ ¿El que es gay?_ preguntó Calvin y lanzó un vistazo nada disimulado al joven, que bajó los ojos, avergonzado._ ¡Wow! ¡No tenía idea de que Pepe pudiera dar hijos tan guapotes! ¡Gggggrrrrr...!

Vivian entornó los ojos:

_ En serio no puedo oírte sin sentir deseos de golpearte hasta verte sangrar.

Vieron a Pepe salir de la cocina y acercarse a su hijo, para luego, los dos, dirigirse a la mesa de Jonathan y sus amigos:

_ Hola muchachos... ¿Ya conocieron a mi hijo más chiquito? Se llama Luis.

_ Hola Luis..._ saludó Calvin mordiéndose los labios y agitando los dedos de la mano derecha con nada de sutileza. Vivian le propinó un empellón. Luis solo se limitó a hacer un gesto con una mano, sin dejar de mirar a Jonathan.

_ ¿A que es hermoso mi muchacho?_ sonrió Pepe corriendo un brazo sobre los hombros de su hijo, que cambió de color.

_ Papá, ya párale.

EN LOS OJOS DE LA BESTIA (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora