Capítulo 4

5.4K 270 50
                                    

elara ortiz:

elara ortiz:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_____





Los rayos de sol impactan en mi piel caliente mientras siento las gotas de agua que caen por mi cuerpo, tras haberme bañado en la piscina, secándose ligeramente a causa de la calor que hace ya a estas horas.

Nos quedan seis días en Ibiza y quiero aprovechar todo lo posible el sol y coger más color, por lo que estoy acostada en la tumbona de nuestra terraza en una mañana de martes a las once de la mañana mientras me pongo modo conguito.

Mi hermano sigue durmiendo como una marmota y Pao está dentro poniéndose el bikini ya que hace nada que se acaba de despertar también.
Es cuando una notificación de mi móvil suena encima de la mesita que tengo al lado de la tumbona haciendo que La historia de El Taiger y Dj Conds se me corte en la mejor parte haciendo que haga una mueca.

Cuando leo de quien es el mensaje no puedo evitar sonreír como una idiota.

__

Gavichuela 👹:

Buenos díaaas, Bambi 🖤

Uno que se acaba de despertar 🦦, vi por stories que tú estás modo lagarta al sol ya a estas horas

A todo esto, que haces hoy?? 😋 Llámame cuando tengas hueco y negociamos 🫶🏻🫶🏻

__

No le respondo a los whas y busco su contacto en mi agenda para llamarlo como me ha pedido. Ayer nos dimos los números después de estar hablando por Instagram toda la tarde del domingo y mitad del lunes.

Dos tonos suenan antes de que me coja el teléfono y yo no pueda evitar sonreir al escuchar su voz ronca de recién levantado.

—Pensaba que ibas a tardar más en llamarme, como estás modo langostino.—dice con tono burlón haciéndome reír.

—Es que a mí me gusta tomar el sol en verano, no como tú que sigues con la marca de la camiseta y no te la das quitado ni a tiros.—lo vacilo de vuelta pero me sale mal.

—Mucho te fijas, guapa...—dice con segundas haciendo que muerda mi labio intentando no sonreír como boba.

Como para no fijarse, hijo mío...

Deja de joder y explícame que quieres negociar, Gavira.—le digo con una sonrisa en la cara.

—No hay nada que negociar, era simplemente para informarte. Hoy tú y yo nos vamos a la playa los dos solos, te recojo a las cuatro. Lleva crema que no me quiero poner langostino como tú.

ÁGAPE ; pablo gavi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora