Capítulo 18,

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elara ortiz:

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Salgo de la universidad después de mi primer día. He tenido ya dos clases, una de Derecho Internacional Público y otra de Fundamentos del Derecho Administrativo y ya estoy viendo que van a ser mi ruina en este semestre.

Además de eso no estoy muy inspirada que digamos. Pablo y yo seguimos en el mismo plan de hablarnos con monosílabos y me está costando muchísimo sobrellevar esta situación.
Después de haberme mandado ese mensaje el día que se fue para Madrid estuvimos dos días prácticamente sin hablarnos ni mandarnos ningún mensaje, el martes pasado lo llamé yo para saber cómo estaba y nuestra conversación fue prácticamente de monosílabos. El jueves me llamó él y prácticamente lo mismo y el resto de la semana surgió igual con mensajes cortos sin sentido y llamadas que apenas duraban tres minutos.
Me encantaría hablar con él para disculparme ya que tras el paso de los días me he dado cuenta de que no puedo estar enfadada con él y que hemos discutido por una tontería al fin y al cabo, solo que al ser ambos tan cabezones hemos hecho una montaña de un grano de arena, pero no me parece lo justo hablarlo por teléfono. Me he visto el partido contra Giorgia que han quedado 7-1 a nuestro favor, con dos de Morata, uno en propia de Kverkvelia, uno de Dani Olmo, otro de Nico Williams y por último otro de Lamine. Lo he visto jugando con su casquito y no he podido evitar morirme de amor por él y mandarle un mensaje al terminar felicitándolo por el partido a pesar de todo. Estamos distantes y eso me tiene de bajón pero espero poder hablar las cosas cuando vuelva a Barcelona pasado mañana. Mañana juegan contra Chipre en Los Cármenes en Granada y se termina la concentración, así que pronto estará de vuelta en casa.

Bajo hasta el parking de la uni mientras me coloco mi bolso en el hombro y busco mi coche entre el resto para poder irme a casa. Necesito comer y dormir la siesta. Tristemente me ha tocado el horario de mañana temprano y tengo clase de 9 de la mañana a 12:30 del mediodía por lo que a partir de ahora me toca madrugar.

Abro el coche y cuando me estoy sentando escucho como mi móvil suena haciendo que mire quien me llama. Frunzo el ceño al ver quién es y lo cojo rápido por si acaso ha pasado algo.

—Hola Belén, ¿pasó algo?—le pregunto a mi suegra respondiendo al teléfono.

—Hola cariño mío.—me saluda cariñosa como siempre sacándome una sonrisa. —No, te llamaba para saber cómo estabas.

—Pues bien, saliendo ahora mismo de la uni que he tenido hoy mi primer día.—le respondo. —¿Vosotros qué tal?

—Pues ya instalados en Granada.—me responde. —Escúchame, aparte de llamarte para saber cómo estás también te quería preguntar qué ha pasado con Gavi, no hace falta que me cuentes nada si no quieres pero se nota de lejos que bien no estáis...

ÁGAPE ; pablo gavi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora