Cuarto año de Raquel Weasley en Hogwarts. Volverá a reencontrarse con todos sus amigos y su actual novio y se encontraran con una gran sorpresa. Muchísimos nuevos sucesos les depararan, nuevos amigos, fiestas...
Todos los personajes salvo Raquel y L...
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Hedwig no volvió hasta el final de las vacaciones de Pascua. La carta de Percy iba adjunta a un paquete con huevos de Pascua que enviaba la señora Weasley. Tanto el huevo de Ron como el de Harry y el de Raquel parecían de dragón, y estaban rellenos de caramelo casero. El de Hermione, en cambio, era más pequeño que un huevo de gallina. Al verlo se quedó decepcionada.
-¿Tu madre no leerá por un casual Corazón de bruja? -preguntó en voz baja.
-Sí -contestó Ron con la boca llena de caramelo-. Lo compra por las recetas de cocina.
Hermione miró con tristeza su diminuto huevo.
-Tranquila Her, ya escribiré a mi madre, compartamos mi huevo -dijo Raquel partiendo su regalo de pascua a la mitad, haciendo que su amiga le regalara una sonrisa.
Las dos lo probaron fingiendo un brindis, estaba verdaderamente bueno.
-¿No queréis ver lo que ha escrito Percy? -dijo Harry.
-Si, dejame ver -contestó la pelirroja, agarrando la carta que le cedía Harry.
La carta de Percy era breve y estaba escrita con verdadero mal humor:
Como constantemente declaro a El Profeta, el señor Crouch se está tomando un merecido descanso. Envía regularmente lechuzas con instrucciones. No, en realidad no lo he visto, pero creo que puedo estar seguro de conocer la letra de mi superior. Ya tengo bastante que hacer en estos días aparte de intentar sofocar esos ridículos rumores. Os ruego que no me volváis a molestar si no es por algo importante. Felices Pascuas.
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En la última semana de mayo, al final de una clase de Transformaciones, la profesora McGonagall llamó a Harry.
El azabache se giró hacia Raquel y la besó la frente, para luego decir:
-¿Nos vemos después en la sala común?
-Claro -contestó la chica sonriendo -te espero allí.
McGonagall les miro con una sonrisa para luego retirarse con Harry.
Hermione, Ron y Raquel estuvieron estudiando y haciendo deberes en la sala común. Cuando Harry volvió a la sala común les contó que tenía que estar a las nueve en el campo de Quidditch, ya que Bagman les hablaría sobre la segunda prueba.
Raquel estaba tan aburrida de estudiar, que cuando Harry se fué decidió bajar al lago con su ukelele, para ver si por el camino se encontraba con alguien. Se llevó a Salem para que se despejara correteando por los patios de Hogwarts.
-Vamos Salem, deja a la cucaracha y sígueme -este hizo caso y adelantó incluso a la pelirroja correteando por los pasillos.
Cuando por fin llegaron al árbol junto al lago vio de lejos unas figuritas acercarse, entras tres chicas que reconoció en cuanto se acercaron.