Cuarto año de Raquel Weasley en Hogwarts. Volverá a reencontrarse con todos sus amigos y su actual novio y se encontraran con una gran sorpresa. Muchísimos nuevos sucesos les depararan, nuevos amigos, fiestas...
Todos los personajes salvo Raquel y L...
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De repente Harry y Cedric aparecieron juntos en el borde del laberinto.El público estalló en aplausos pero nadie gritaba más alto que Raquel.
—¿Han cogido la copa a la vez? —preguntó la pelirroja dejando de aplaudir viendo como Harry soltaba la copa y agarraba a Cedric con fuerza —Voy a bajar a ver.
La chica se movió entre las personas hasta llegar al campo de Quidditch.
Vió como Dumbledore obligaba a Harry a ponerse en pie, pero este se negaba. Cedric seguía tirado en el suelo, no se movía. ¿Por qué no se levantaba? ¿Por qué no celebraba haber ganado?
Raquel bajó corriendo cuando alguien la agarró del brazo, era la profesora McGonagall.
—¿Qué está pasando? —exclamó la pelirroja viendo como Harry gritaba y lloraba —Por favor, profesora déjeme ir a ver ¿Por qué Cedric no se levanta?
Lanzaba preguntas sin sentido haciendo fuerza para soltarse del agarre de McGonagall, como si no tuviera claro lo que había pasado.
—El señor Diggory ha fallecido —explicó la profesora con tristeza agarrando a la chica con fuerza.
—No... no puede ser —suspiro la ojigris con los ojos llorosos y las lágrimas saliendo lentamente —¡Déjeme hablar con Harry por favor!
En ese momento Raquel giró la cabeza, viendo la escena pudo ver a Ginny junto a Luna y Luz, Harry seguía en el suelo aferrándose a Cedric. Ahí lo recordó, en su examen de adivinación del año pasado, esto era lo que había visto.
—Vamos, vamos tranquilízate, Harry está bien, está con Dumbledore —le decía está acariciando la cabellera de la chica que se aferraba con fuerza a la profesora.
Mcgonagall la llevó al despacho de Dumbledore, en el camino se intentó escapar de los brazos de la profesora cuando vió a Harry andando junto a Moody.
De un momento a otro estaba sentada en el despacho de Dumbledore con una taza de té al lado sin parar de llorar. Tenía claro que el muerto debía de haber sido Harry y eso le destrozaba más aún.
—Necesito ir a hablar con Dumbledore, por favor, no te muevas Raquel.
Raquel solo asintió secándose las lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas, su manía volvió a crecer, Fawnks voló hacia la chica tratando de animarla.
De repente se abrió la puerta y por ella entró Sirius asustando a la pelirroja parecía que buscaba a alguien.
—Sirius... —la pelirroja se echó a llorar más que antes y se abalanzó a abrazar al padrino de Harry.
Black se sorprendió mucho sin saber cómo reaccionar, pero correspondió el abrazo acariciando suavemente la espalda de la chica.
—Sirius tenías razón, iban a atacar a Harry en la última prueba —decía la chica entre sollozos —¡Él podría estar muerto!
