Cuarto año de Raquel Weasley en Hogwarts. Volverá a reencontrarse con todos sus amigos y su actual novio y se encontraran con una gran sorpresa. Muchísimos nuevos sucesos les depararan, nuevos amigos, fiestas...
Todos los personajes salvo Raquel y L...
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Se abrió la puerta del despacho.
—Hola, Potter —dijo Moody—. Entra.
Los dos chicos fueron a entrar en la sala cuando Moody puso rápidamente su bastón por delante de Raquel.
—Tu no Weasley, es una conversación privada y debes ir a clase.
—Pero profesor...
—Yo quiero que se quede —dijo Harry agarrando la mano de la chica.
—Lo siento Potter pero creo que es mejor que esto quede en privado. —sentenció el profesor Moody sin apartar el bastón.
Raquel le dedicó una mirada de odio rápida a Moody y se despidió de Harry con la mirada para después salir del despacho.
No podía volver a clase de Adivinación ya que se había ido sin permiso, así que decidió bajar a las cocinas a por algo de picar, así de paso saludaba a Dobby y le pedía algo de comer para Harry.
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—¿También Dumbledore cree que Quien-tú-sabes está recuperando fuerzas? —murmuró Ron.
Harry ya había hecho partícipes a Raquel, Ron y Hermione de todo cuanto había visto en el pensadero y de casi todo lo que Dumbledore le había dicho y mostrado después. Y, naturalmente, también había hecho partícipe a Sirius, a quien había enviado una lechuza en cuanto salió del despacho de Dumbledore.
—¿Y confía en Snape? —preguntó Ron—. ¿De verdad confía en Snape, aunque sabe que fue un mortífago?
—Sí —respondió Harry.
—Yo no confiaría en Snape sin ser un mortifago, imaginate siéndolo... —intervino la pelirroja.
La verdad no sabía muy bien qué decir, pero el silencio era tan incómodo que prefería decir lo primero que se le pasaba por la cabeza.
Hermione llevaba diez minutos sin hablar. Estaba sentada con la frente apoyada en las manos y mirando al suelo.
—Rita Skeeter —murmuró al final.
—¿Cómo puedes preocuparte ahora por ella? —exclamó Ron, sin dar crédito a sus oídos.
—No me preocupo por ella —dijo Hermione sin dejar de mirar al suelo—. Sólo estoy pensando... ¿Recordáis lo que me dijo en Las Tres Escobas? «Yo sé cosas sobre Ludo Bagman que te pondrían los pelos de punta...» Supongo que se refería a eso. Ella hizo la crónica del juicio, sabía que les había pasado información a los mortífagos. Y Winky también lo sabía, ¿os acordáis? «¡El señor Bagman es un mago malo!» Seguro que el señor Crouch se puso furioso cuando lo dejaron en libertad y lo comentó en su casa.
