Capítulo 17

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Mientras Max se terminaba de arreglar, Sergio y Horner estaban tomando un café antes de bajar a cenar al restaurante del hotel.

Cuando los 3 estuvieron listos, tomaron el elevador y bajaron a desayunar.

El restaurante era bastante bonito y grande, por lo que a los 3 hombres les gustó bastante.

Tomaron una mesa y una mesera bastante guapa que se llamaba Alexandra se acercó a tomarles la orden pero Max y Checo la ignoraron, en cambio Horner sí la notó pero no le dio importancia.

- ¿Puedo tomar su orden? - preguntó la mesera argentina.

- Claro, Max, Checo, ¿qué quieren? - preguntó Horner.

- Yo quiero una Aukstā Zupa - dijo Max con un acento letón bastante pronunciado.

Horner y Checo se vieron confundidos y se preguntaron que es eso.

- Max, ¿qué acabas de pedir? - preguntó Checo.

- La Aukstā Zupa es una sopa tradicional de Europa del Este que está hecha de remolachas, yogurt o nata ácida. Además se adereza con perejil o eneldo - dijo Max, sintiéndose como un nerd.

Checo miró confundido a Max, le sorprendía que el neerlandés supiera tanto de la cultura de Europa del Este, y que además tuviera una pronunciación tan fluida del letón.

- ¿Y tú, qué quieres? - le preguntó Alexandra a Checo.

- Yo quiero algo simple - dijo Checo.

- ¿Y usted, señor? - le preguntó la linda mesera a Horner.

- También algo sencillo - respondió de vuelta él.

La mesera se fue y Horner aprovechó para preguntarle a Max de dónde sabía tanto de esa cultura.

- Max - preguntó Horner, - ¿cómo es que sabes tanto de esta parte de Europa? - dijo al fin

- Parte de mi familia es de esta parte de Europa. Ellos me inculcaron las tradiciones, alimentos y el idioma de Letonia, por eso lo hablo tan fluidamente y con tanta facilidad. Por eso cuando vi la Aukstā Zupa no pude evitar recordar cuando mi abuelita (ella es lituana) preparaba ese manjar, desde ahí no había vuelto a probar esta sopa, y quiero ver qué tal la preparan por acá. Por cierto, no solo hablo letón con fluidez, también hablo lituano y estonio con bastante facilidad, así que no se sorprendan cuando me vean hablar con la gente de aquí con fluidez - dijo Max.

- Pero, ¿que esta sopa no es solo de aquí? - preguntó Horner confundido.

- Es un alimento tradicional de Europa del Este, no está regulado a un sólo país o ciudad - dijo el neerlandés con sapiencia.

Max los miró y vio que estaban asombrados. Aparte de ser un piloto de F1 también tenía cultura y eso era rarísimo en un deportista.

Trajeron las órdenes y el mexicano y el británico vieron que la sopa era rosada, por lo cual la miraron asqueados.

Max los vio, llevó los ojos al aire y empezó a comer su sopa.

Checo vio comer con tanto gusto a Max que no pudo evitar tomarle una foto y de paso preguntarle porque la sopa era color rosa.

- Max, ¿por qué este tipo de sopa es rosada? - dijo el mexicano.

- Por la remolacha es que se forma ese color, dependiendo el color de la remolacha, es lo que define si es más o menos rosa la sopa - le respondió Max a Checo.

Checo hizo una mueca de aceptación y procedió a comer, le habían traído unos hot cakes espectaculares, decorados con miel, fresas, frambuesas y moras azules.

ℭ𝔥𝔢𝔰𝔱𝔞𝔭𝔭𝔢𝔫: 𝔡𝔢𝔩 𝔬𝔡𝔦𝔬 𝔞𝔩 𝔞𝔪𝔬𝔯 𝔰𝔬𝔩𝔬 𝔥𝔞𝔶 𝔲𝔫 𝔭𝔞𝔰𝔬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora