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-"Porque yo tuve que esperar 1,800 horas para saber que estás conmigo. Después de año tras año de recorrer caminos cada vez más teñidos de rojo, que al final me han guiado hasta tus labios, a tu soledad, a tus ojos. ¿Cómo podría esperar, ahora que te tengo? ¿Cómo podrías pararme? ¿Con besos, caricias? Mi ángel, con eso habrá calma, con ello me enamoras y también me matas. Y me encanta, lo admito, tú me encantas...".

Los aplausos no tardaron en llenar el auditorio una vez que Akaashi terminó las últimas líneas. A pesar de que era solo un ensayo, el sentimiento con el que actuaba cada vez que estaba ahí parado, era real.

La obra que llevarían a cabo se titulaba "75 días sin ti" y a cinco semanas del evento, todos estaban conscientes de la calidad que tendría cada escena, a excepción del papel faltante, que inicialmente le pertenecía a Oikawa, alias el traidor.

- Bien hecho, Akaashi, tu volumen está mucho mejor que antes. - Dijo la directora suplente, Yukie. - Y Konoha, ¿podrías dejar de hacer tantos ademanes con las manos? Se ven raros.

- Si vin riris. - Replicó el rubio en tono infantil. - ¡Ustedes no comprenden el arte de actuar!

Yukie estaba por responder, pero la voz de Komi la interrumpió.

- Tenemos que buscar el reemplazo de Oikawa, el traidor inhumano que nos abandonó por su obra con Iwaizumi, Tooru...

Un semblante de preocupación se plantó en la cara de los presentes.

- Komi tiene razón, chicos, es difícil seguir ensayando así. - Agregó Kaori.

Mientras tanto, Akaashi seguía sin poder creer que Oikawa haya dejado la obra teniendo un papel co-protagonista.

Aquel que era su alma gemela que había estado años buscando hasta que por fin la encuentra, en el momento en el que la vida se le está escapando entre los dedos y, el sabor de su amor no sería su cura, pero sí la alegría que tanta falta le había hecho todo este tiempo.

Era una historia nostálgica, más de lo que a Keiji le gustaría, pero, interpretarla fue decisión de todo su equipo.

Tampoco podría negar que tan sorprendido estaba de la salida de Oikawa como aliviado, pues igual se evita tener que besarlo en la obra, cosa que por supuesto, Iwaizumi estaba en contra de ver.

- Podríamos cambiar la obra para que sea un hombre soltero que se resigna a pasar su vida de forma solitaria, hasta que la muerte llegue a él. - Mencionó Akaashi, esperando una respuesta que facilitara el trabajo un poco más.

- Nop, no la cambiaremos, así que mejor piensen en alguien que pueda hacer el papel. - Contradijo Yukie, como si pusiera un punto final a la pelea interna de Akaashi. - Mira, ¿qué tal si hablas con alguno de los gemelos Miya? Escuché que Osamu no planea participar en la exposición de arquitectura.

- ¿Osamu y Atsumu? Nah, van a estar con Kita y Aran para ayudarnos con la escenografía. - Dijo Konoha.

- ¿Y Kenma? ¡Le podemos decir a Kuroo que lo convenza! Dicen que es bueno actuando. - Sugirió Kaori.

- ¡Es demasiado pequeño para nuestro Akaashi! Además, estará en el equipo de Kuroo, junto a Oikawa e Iwaizumi. - Reclamó Komi. - Vaya, ¿se imaginan a Kenma y Kuroo como la bella y la bestia?

Todos se quedaron callados un momento, pues la imagen mental de Kuroo como una bestia y Kenma vestido de princesa no sonaba tan descabellada.

Después de que Akaashi soltara un pequeño suspiro, habló.

- Aún tenemos tiempo, no hace falta precipitarnos. - Dijo en un intento de no volver a tocar el tema.

- Vamos Keiji, ¿cuál es tu tipo?, ¿altos, bajos, sexys? - Preguntó Konoha con una seriedad nada propia de él. - Podría conseguir a la pareja perfecta entre mis contactos...

Mi gran amor está en el cielo. | (Bokuaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora