🍁 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿𝑰𝑿/ 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐𝒔 🍁

44 28 67
                                    

Los peores momentos sacan lo mejor de cada persona, o en este caso recuerdos.

Karina

Vio como se llevaron a aquella loca y como los vecinos curaban a Aron, permanecía sentada viendo fijamente a aquel moreno mientras los vecinos revisaran que estuviera bien, fue en ese momento, en un abrir y cerrar de ojos que los recuerdos volvieron, o al menos una parte de ellos.

Mientras miraba a un punto fijo, su mente se transporto a aquellos recuerdos que y obtuvo cuando despertó en la casa de Larry y Lira.

Volvió a aquel momento en la playa, cuando se supone que era una niña y corría al lado de un niño detrás de una cometa, pero era como un sueño lucido en el que podía moverse de manera distinta, y al girarse a ver a aquel niño se encontró con alguien que ya había visto, pero no sabía dónde.

En esa orden de escenas, volvió a estar frente a los que se supone que eran sus padres, pero está vez si habían rostros, si podía reconocerlos y aquella niña que se golpeaba con la piedra era nada más que aquella chica, ahí recordó aquel cuadro de su familia, se enfocó en la otra chica, la de los ojos azules, era igual a aquella loca que la había atacado.

Ahí reaccionó y se encontró con la mirada preocupada de Aron, sintió la calidez de la manos del mismo en sus hombros, ya estaban solos.

- ¿te sientes bien?

- ¿ella era mi hermana?

Responder a una pregunta con otra pregunta, en otro seria una falta de respeto, pero en este momento solo era lo menos que Aron podría esperar después de todo.

- Si, ella es Emma, tu hermana mayor, bueno, es... - negó ante lo que iba a decir, no podría revelar algo así como así - es solo eso, tu hermana.

- ¿Estás bien? - dijo intenso cambiar de tema, sabía, sentía que le ocultaba algo y que no se lo diría - ¿No te duele?

- si, estoy bien - soltó un suspiro, la conversación ya se estaba volviendo incomoda así que le dio una sonrisa - deberíamos ir a descansar, fue algo difícil y te vez cansada.

Karina no sé negó, realmente no quería hacerlo, no le apetecía hablar más de un tema del que claramente no sacaría respuesta.

Todos le ocultaban algo, algo que para ella podría ser algo muy importante, algo que le hiciera recordar tan siquiera quien era en realidad.

Ahora no tenía en quien confiar, y si tuviera, no sabría si es confiable, porque solo no lo recordaba, su mente era un espejo quebrado, y por cada grieta se caían sus recuerdos, lamentablemente por más que intentará detener aquellos recuerdos, por más que intentará salvarlos no podía.

Así que solo asintió y camino guiada por Aron a la habitación, allí le dio una ropa cómoda femenina, no quiso preguntar, ella solo supuso de quien sería.

Se acostó en la cama del moreno ya que este insistió que durmiera allí y el dormiría en el sofá.

Se acomodó y se quedó mirando el techo, pero más haya de mirar su mente estaba ocupada, ocupada esforzándose con el objetivo de recordar para saber si en el lugar que estaba estaría bien.

Sin darse cuenta sus ojos se sintieron pesados y cada vez el techo era menos a su vista, cada vez veía menos hasta que finalmente no vio nada.

Su cuerpo se desconectó por completo del mundo, quedó quieto e y sin ningún movimiento pero su mente no paraba correr sin freno alguno.

Está vez, se encontró en un lugar distinto en medio de su sueño.

Tal vez era su preocupación por recordar, lo que la llevo a estar con una mujer, con Levana.

Amnesia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora