HEARTLESS ━━ bucky barnes (español)

𝟬𝟭𝟴. back at it again

XVIII. VOLVIENDO A LO DE ANTES
capítulo dieciocho

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BUCKY HABLA SOBRE SIBERIA, responde a todas las preguntas que Steve hace y da toda la información que sabe. Pero Louise no escucha. Ahora con las manos desatadas, y sentada más cómodamente (a pesar del punzante dolor de cabeza), está un poco menos alterada. Pero es incapaz de tranquilizar su cerebro. Bucky parece llevarlo un poco mejor, él confía en Steve. Pero Louise no puede evitar sentirse amenazada.

Toda su vida en HYDRA se basó a atacar y matar gente. No había momentos de vulnerabilidad, no en acción. Pero cuando estaban en puertas cerradas, cuando la trataban con un experimento más, cuando sufría todos los abusos, era vulnerable. Su mente se quedó con la idea de que la vulnerabilidad y sentirse atacada vienen de la mano. No puede sentirse mal consigo misma sino teme por lo que está a su alrededor.

Memorias de HYDRA reviven en su cerebro, comiéndola viva. Las voces en su cabeza aumentan el volumen cada vez más, se hacen más fuertes. Siente que todo su cuerpo va a explotar. Tal vez es mejor si lo hace, piensa Louise, tal vez haya silencio si exploto. Mantiene la vista fija en el suelo, porque cree que si ve su alrededor va empezar a ver vivas imágenes de personas y máquinas que la torturaron en el pasado. En olor tampoco ayuda, ya que se parece al de las salas de pelea.

Cierra los ojos con fuerza, como si pararía su cerebro.

—¿Estas bien? —el susurró de Bucky la trae devuelta a la realidad. Ahora él tiene su cuerpo inclinado hacia ella, y le da la espalda a Rogers y Wilson, quienes estaban discutiendo algo inaudible entre ellos.

Louise lo mira a los ojos. No le va mentir y decir que sí, pero tampoco deja otra respuesta salir de su boca.

—¿Qué te dijo? —preguntó Bucky. Pero Louise lo miró confundida, así que especificó—: el doctor. ¿Qué te dijo? ¿No te preguntó nada de Siberia?

—No, él... —Louise hace un pausa, pensando en todo lo que le dijo, pensando en su padre. Le daba vergüenza mirar a Bucky a los ojos, tenía miedo de decir demasiado—. Solo quería hacer daño.

Bucky ya sabía eso, era bastante obvio. No podía dejar de mirar los ojos de Louise manchados de negro. Pensaba en cómo sacarle la pintura sin que Louise se de cuenta, sin que se tenga que ver en un espejo.

Louise le devolvía la mirada, evitando el contacto visual. Lo miraba con mil preguntas en su cabeza y reflejadas en su rostro. ¿Qué era lo que Bucky no le estaba contando?

Tenía un recuerdo que se repetía constantemente en su cabeza. El primer momento en que conoció al Soldado del Invierno, justo después de convertirse en la Dama Roja. Cuando los pusieron en una habitación aislada de puertas y paredes de acero. Frente a frente. Ahora van a ser compañeros, dijo uno de los militares. Dos es mejor que uno, dijo otro. Los hicieron combatir con el otro, para practicar y entender sus puntos débiles, así se protegerían mejor en las misiones.

Era la primera vez que se veían. Aún así, la Dama sentía un latido de reconocimiento en su corazón. Louise se pregunta ahora, volviendo a ese recuerdo, si es que reconocía a Bucky de la guerra. Si, por más manipulado que su cerebro estuviera, su corazón seguía siendo suyo y seguía latiendo ante la presencia de Bucky. Se preguntaba también si Bucky tiene el mismo recuerdo, donde él también la reconoce, donde él no es dueño de su mente pero si de su corazón.