Capítulo diez "Lacrosse"

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Corrimos hacia Eli el cual no tardó en contarle todo lo que vivimos con el nogitsune en aquella ilusión en la que nos metió.

—es un lugar pero no es real, están todos allí con mi papá ¿Están vivos?

—es parte del juego es como si tirara piezas del tablero —explicó mi padre.

—entonces ¿como es que nos puso de nuevo? —pregunté.

—no lo sé, lobita —estábamos yendo hacia la salida del lugar. —pero necesito sacarlos, ¡vamos! —trotamos chocando contra una barrera invisible.

—¡au! Eso dolió —comenté desde el piso frotando mi rostro.—¿Qué demonios fue eso?

—serval —dijo mi padre mientras me ayudaba a poner de pie.Corrimos hacia el otro lado —el sol se está poniendo, si los oni salen de noche...

—hay diez mil personas—notó Eli —en este estadio ¿Qué debemos hacer?

—vengan —Corrimos hacia el entrenador. —¡oiga, entrenador!

—¡vamos! —exclamó el susodicho a sus jugadores.

—oiga —tomó su hombro llamando su atención.

—¡oh! no,no,no, inaceptable, te graduaste McCall —negó —no me arruinaras esto, pero tu hijo podría darle una mano.

—¿Qué? ¿Conoce a Tyler?

—larga historia —expliqué.

—escuché, cada persona en este estadio está en peligro ¿Hay como sacarlos a todos sin entrar en pánico?

—¡si! —lo volteó a ver —ganando el juego.

—¿Y si empatan? —propuse

—muerte súbita —afirmó.

—escuche, habrán diez mil muertes repentinas sino lo detenemos —en ese momento el otro equipo anotó un punto.

—¡Maldición! Nunca sentí tanta decepción desde que perdí mi virginidad.

—¡ay por Dios! La imagen mental —cerré mis ojos con fuerza —creo que voy a vomitar.

—¿Quieres ayudarnos a ganar? —le preguntó a mi papá, al tiempo que le pasaba un stick —¡toma!

Rápidamente ambos hombres se pusieron la ropa del equipo.

—oye —Eli se acercó —si anoto, quiero que sepas que estará dedicado a ti —sonrió.

—alto ahí, Romeo —el castaño vino por atrás y lo alejó de mi de un tirón. —te prohíbo coquetear con ella.

—¡papá! —me quejé indignada.

—ya hablamos de esto, Ally.

—hagamoslo, muy bienn—murmuró Finstock —¡cuatro minutos! —gritó —el que anota primero, gana.

—¿número once? —mi padre observó la playera de Eli —ese era mi número.

—¿Lo quieres de vuelta?

—no,no, está bien...pero, si lo vas a usar será mejor que anotes —dijo como quién no quiere la cosa.

—está bien.

Los chicos entraron al juego y yo me quedé junto al entrenador.

—me recuerdas a tu madre —dijo Finstock sin dejar de mirar el partido —Maddy era una de mis alumnas favoritas, aunque distraía a mi jugador estrella —rió.

—puedo imaginarlo —sonreí.

—¡EMY! —voltee encontrando a Tyler y Addi corriendo hacia mi, me paré y fui con ellos abrazándonos. —¿Estás bien? ¿Esa cosa te...? —miró el partido —¿Ese es Papá?

—estoy bien y sí, es papá.

—tengo que entrar, quiero jugar con papá —se puso rápidamente la ropa del equipo y salió al campo, a Finstock no pareció importale.

—¿Qué hacen aquí? —miré a la pelirroja.

—mi mamá y Jackson, están aquí. —explicó —creo que descubrieron algo.

Papá tenía la pelota y la lanzó al arco pero creo que fue demasiada fuerza porque fue a parar al tablero, donde alcanzamos a ver a mi mamá.

—es mi mamá —señalé —¿Qué hace aquí? —me miró desde su lugar, antes de voltear hacia mi padre, ambos tuvieron un momento de comunicación por medio de gestos.

—Emy ¿viste a mi papá cuando estuviste con el nogitsune? ¿Está bien?

—si lo vi y está perfecto, puedes creerme  —sonreí.

—Emy, tu mamá —miró sobre mi hombro, voltee y ella estaba siendo atacada por un hombre. El tipo debió sentir mi mirada o algo porque me volteó a ver, estaba olfateando el aire, era otro lobo. Hice brillar mis ojos con molestia.

—así que esa es la cachorrita de Scott.

—de mi padre no vas a hablar —gruñí sabiendo que me oía.

—descuida, no pienso hacerle daño.

—¿De dónde salió ese chico? ¿Siquiera asiste a la secundaria? —el otro entrenador se acercó a Finstock.

—es de los mejores estudiantes.

—parece de treinta ¿Quién diablos es? —preguntó.

—es Greenberg —sonrió.

—Estoy segura de que se apellida McCall —murmuré para que solo Addi me oyera.

—¡mira! Eli tiene la pelota —voltee hacia el campo y en efecto estaba corriendo con la pelota en el stick.

—¡si! ¡adelante Eli! —gritó el entrenador. —¡llevalo hasta el final!

Anotó el gol y todos saltamos a festejar —¡eso Eli! —exclamé feliz.

Corrimos hacia la cancha y abracé al castaño con fuerza. —¿viste eso? ¿Me vieron anotar? —mi padre estaba también con nosotros y lo oí gruñir, me separé de Eli soltando una pequeña risa —papá tenía razón, en realidad soy bueno —dijo feliz. —oh dios, mi papá —cayó en cuenta.

—esto no ha terminado, encontremos a los demás —papá tomó mi mano —¡vamos!

Los cinco corrimos fuera del campo, pero una nube negra nos alcanzó llevándonos otra vez a esa ilusión del nogitsune.
Cuando llegué noté que estaba sola, por lo que corrí en busca de los demás hasta que encontré a mi papá,Eli y Allison.
Los oni aparecieron listos para atacar.

—he matado onis antes —dijo Allison.

—matemos a unos más —propuso mi padre.

Eli y yo tratamos de salir de la vista de los oni para ir por Derek y los demás.

—mi papá me dijo que tu padre podía convertirse en lobo completo...¿Por qué no lo hace?

—¿estás diciendo que mi padre es como Jacob Black? —pregunté sorprendida.

—ah sí, básicamente si.

—nunca lo he visto transformado por completo —me encogí de hombros.

—si, yo tampoco he visto así a mi papá.

—creo que tiene que ver con mi madre —suspiré.

Llegamos con Derek y tratamos de ayudarlo a desatar.

—no podemos hacerlos solos —dijo él desesperado —necesitamos a Parrish, necesitamos a los demás.

—¿Por qué mi madre no está...? —oímos un grito super fuerte que nos aturdió por completo, parecía decir "Allison"

—¿Qué es eso? —pregunté asustada.

—es mi mamá —Addi llegó —gritó como Banshee.

—necesito una lista con todos los seres sobrenaturales que hay aquí —reí.





My neighbor is a Werewolf: LegaciesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora