Capítulo Veintisiete "Eres mi favorito"

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Pov Madison:

-no puedo creer que actuaras así con Emily -entré a nuestra habitación con mi marido pisandome los talones.

-lo sé -suspiró sentándose en la cama -soy un idiota, creo que parte de mi no quiere que ella crezca.

-es entendible pero, no eres Peter Pan y ella no es una niña perdida, así que...acompañala en su crecimiento.

-te amo -sonrió apenas -si no hubieras estado aquí, ya estaría en una crisis -aseguró.

-también te amo -aseguré entrando al baño, me acerqué a la bacha y tomé la prueba, con la que salí del baño.

-¿Te hiciste otra prueba?

-si, pero...está también dio negativo -mis ojos se llenaron de lágrimas, Scott se acercó y me envolvió en sus brazos -no logró entenderlo, ¿por qué no está funcionando?

-no lo sé, amor -murmuró -pero prometo que hallaré la manera de que quedes embarazada, aun si tengo que mover cielo y tierra para hacerlo.

-ya no sé si quiero seguir -limpié mis lágrimas separandome solo un poco de su cuerpo.

-amor... -besó mi cuello -¿Enserio quieres dejar de...-corrió la tela de la remera que tapa mi hombro y siguió dejando besos -intentarlo? -me tomó por detrás de las piernas cargandome a horcajadas al mismo tiempo que besaba con ferocidad mis labios y me empotraba contra la pared.

-si lo pones así...-ahora fui yo quién besó su cuello.

-¡mamá! -gritó Emily rompiendo el momento.

-creo que tengo que ir -de un salto me bajé de sus brazos y me dirigí a la puerta.

-en la noche seguimos -sonrió quitándose la remera para yo creo darse una ducha fría.

Salí de la habitación y entré en la de Emily -¿Qué ocurre cariño?

-tenemos un problema, no se usar tacones de aguja -me mostró sus zapatos, los que usaría en sus dulces dieciséis.

-bueno, tendremos que practicar -me encogí de hombros -pontelos.

-okay -procedió a calzarse, una vez que terminó estiró sus manos y yo las tomé tirando ligeramente hacia arriba para ayudarla a ponerse en pie, se tambaleó un poco pero pudo recuperar el equilibrio. -nunca había hecho esto, creo que no sentía la necesidad, los tacos no son muy propios de mí, prefiero las zapatillas.

-si tú tía Lydia te hubiera escuchado probablemente sufriría un infarto. -reímos.

-no es que no me guste, es solo que prefiero la comodidad -se le dobló el pie -¡Demonios!

-¿Estás bien, cariño?

-si, no es nada -siguió caminando por la habitación.

-¿Qué están haciendo? -Scott llegó y se apoyó en la puerta, quedó asombrado al ver a su hija con el vestido de su fiesta mientras practicaba con los zapatos. -te ves hermosa, bebé.

-gracias -respondió un poco borde, creo que aun estaba molesta con su padre.

-¿Esos son tacones?

-si, am...son imprescindibles para la ocasión ¿no crees? -caminó hacia él, aun con algo de esfuerzo, antes de llegar dio un paso en falso y fue hacia adelante, no cayó porque Scott logró sostenerla antes de que pase.

-si, definitivamente parece ayer cuando me viste entrar a la casa y te levantaste dando tus primeros pasos. No dudaste ni un segundo en caminar hacia mi, de poder yo creo que hubieras corrido -rió nostálgico y tomó sus manos.

My neighbor is a Werewolf: LegaciesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora