Miré a Derek con preocupación, aunque trataba de mantener la calma. Verlo allí, tan distante, tan confundido, me hacía sentir un nudo en el estómago. Había tanto que necesitaba recordar, tanto que había olvidado, y todo estaba ahora flotando en un limbo, como si las piezas de su vida fueran rompecabezas perdidos en el tiempo.
—¿Qué hacemos ahora? —inquirí, con la mirada fija en él, intentando captar algún vestigio de la persona que alguna vez fue. Mi voz tembló apenas, pero era inevitable. Los recuerdos de su antiguo yo me golpeaban con fuerza.
—No lo sé, él no recuerda mucho —respondió Stiles, encogiéndose de hombros. Su tono era casual, pero pude notar la tensión en sus ojos. Derek había sido un pilar de fuerza para ellos en el pasado, y verlo en esa situación lo desbordaba, aunque no lo mostrara. —Bueno, me recuerda a mí, lo que es extraño, a decir verdad.
Suspiré y me volví hacia Derek. El dolor que sentía era palpable. Las palabras eran lo único que me quedaba para alcanzarlo.
—Derek, ¿recuerdas a Eli? —pregunté suavemente, pero con urgencia.
Él frunció el ceño, como si algo tratara de encajar en su mente, pero no lo lograba.
—¿Eli? —murmuró, mirando hacia el vacío, como si el nombre fuera solo una sombra en su memoria. —No lo recuerdo... bueno, cuando reviví lo vi, pero no lo reconocí.
La respuesta me partió el alma, pero lo entendía. El Derek que conocí no era el mismo, y no podía exigirle que recuperara todo de inmediato.
Derek miró a Scott, como si buscara alguna pista en él, algo que lo conectara con la verdad que aún no podía ver.
—Pero... sí reconocí a la niña que estaba con él, tenía tu aroma, Scott.
Scott asintió, un leve suspiro escapando de sus labios, como si se estuviera preparando para una conversación larga y dolorosa.
—Sí, Emily es nuestra hija —explicó, mirando a Derek con seriedad. —De Maddy y mía.
A esas palabras, Derek se quedó en silencio, procesando la información. Yo me mordí el labio inferior, temerosa de que todo esto fuera demasiado para él, pero no podía callar.
—Y había dos niños más, además de Eli. La niña tenía el olor de Stiles y el niño el tuyo —añadí, mirando a Derek, intentando que lo que decía tuviera sentido. Todo esto debía tener sentido para él.
Derek frunció el ceño nuevamente, pero no dijo nada al principio. Parecía que estaba buscando alguna pista en su rostro, algún atisbo de reconocimiento.
—¿Pero no sentiste tu aroma en Eli? —preguntó Scott, su voz grave.
Derek negó lentamente, y su respuesta fue tan corta, tan directa, que la sombra de la duda se instaló en el aire.
—No.
Mis ojos se entrecerraron, mis pensamientos corrían como un torbellino. ¿Qué significaba todo esto? ¿Por qué no sentía la conexión con Eli, su propio hijo? ¿Cómo podía ser esto posible?
Miré a Scott y a Stiles, buscando respuestas en ellos, pero no había nada más que confusión en sus rostros. Solo un profundo deseo de entender. De saber qué había ocurrido con Derek. Y con Eli.
Scott suspiró, casi derrotado. Era evidente que no sabía cómo seguir. Pero, entonces, Stiles levantó la mano, con un gesto que intentaba aligerar el ambiente.
—Sí, la niña es mía —dijo Stiles, alzando una mano en un gesto casi cómico para romper la tensión. —Addison.
La mención del nombre de Addison me hizo sonreír con nostalgia. A pesar de todo el caos, ver cómo Stiles hablaba con orgullo de su hija, con ese brillo en los ojos, me reconfortó un poco.
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My neighbor is a Werewolf: Legacies
Fiksi PenggemarQuince años después del nacimiento de los híbridos McCall, la pequeña Emily estará envuelta en una aventura junto a su padre, donde ella conocerá a Eli Hale. ¿Se repetirá la historia familiar? ¿Acaso serán la segunda generación de Mates? #1 en Vinc...