My neighbor is a Werewolf: Legacies

Capítulo veintinueve "Los dulces dieciseis"

Pov Emily:

Las primeras notas de Sweet child O'mine de Guns in Roses sonaron por toda la casa despertandome de mi maravilloso sueño, con una sonrisa adormilada abrí los ojos encontrándome a mi familia frente a mí, incluido Eli, sentí vergüenza seguramente estaba horrible recién levantada.

-¡Feliz cumpleaños dulce niña mía! -exclamó mi padre haciendo referencia a la canción que me ha dedicado desde que tengo memoria.

-ay papá, déjame dormir -me tiré en la cama tapandome la cara con la almohada.

-creo que alguien quiere que papá le haga cosquillas.

-no, no -me senté rápidamente.

-nunca falla -miró a mi progenitora divertido.

-feliz cumpleaños, lobita -mamá se acercó y me abrazó dejando un beso en mi cabeza.

-mírala Ángel, mi bebé ya es una señorita

-sólo estoy cumpliendo dieciséis papá, no exageres -rodee los ojos.

-siempre serás mi bebé -me envolvió en sus brazos.

-¿aunque tenga cuarenta?

-aunque tengas cuarenta -estoy segura de que asintió.

-dios mío ¿Estás llorando?

-no, solo se me metió al ojo un "mi bebé está creciendo" -salió rápidamente de la habitación.

-ha de estar en sus días -bromee.

-cariño, debes entenderlo, es difícil para un padre ver que su pequeña princesa se está convirtiendo en mujer.

-lo entiendo pero, ¿por qué no se pone así con Tyler? Él también se está convirtiendo en hombre. -miré a mi hermano.

-creo que es diferente, porque la que está sentimental por ese tema soy yo -admitió.

-mamá, aún estamos aquí, no nos iremos -el rubio se acercó y la abrazó.

Mi madre y Ty salieron de la habitación al ver a Eli parado en la puerta esperando para yo creo, felicitarme.

-¿y...no tienes algo que decirme? -di unos pasos hacia él con timidez.

-feliz cumpleaños, Mily -dejó un pequeño beso en mis labios.

-que lindo regalo -sonreí.

-tengo algo mejor, pero tenemos que esperar.

-mm...okay -mordí mi labio inferior.

-¡Elijah Hale, le pones un dedo encima a mi hija y...! -se oyó un ruido extraño luego de eso, supuse que mi mamá tuvo que ver, nos miramos y soltamos una risotada.

-no es lo que piensa tu padre -aseguró el castaño rojo de vergüenza.

-descuida.

-am...entonces, ¿Tienes la distracción preparada? -cambió de tema.

Buster entró corriendo a la habitación y pegó un saltó al tiempo que lo tomaba en brazos. -hola cariño -sonreí dejando un besito en su cabecita -ah si, la tengo, ya hablé con Addi de eso, así que despreocúpate.

-perfecto -miró a su perro -no me la robes, es mía -me señaló. -el cachorro gruñó -bueno, la compartimos ¿te va? -esta vez le mostró los dientes -esta bien, esta bien, es toda tuya. -ladró dando a entender que estaba de acuerdo.

-vamos a desayunar -bajé a Buster y tomé la mano de Eli.

[...]

La mitad de la mañana nos la pasamos de un lado a otro tratando de terminar los ultimos detalles que faltaban para la fiesta.
Y la otra mitad que solo eran un par de horas, las utilizamos para almorzar y pasar un buen rato en familia.