25(final)

231 21 46
                                    

Fue el destino, tal vez. No creía que fuera coincidencia.

No podía ser coincidencia. Las coincidencias no eran tan buenas.

Tenía trabajo el día de mañana. No podía quedarse a dormir allí. Pero...

Entonces, ¿por qué tenía la absurda necesidad de dormir abrazado a Yeonjun?

Le pidió a Yoona que si podía dormir con él y Yoona le dijo que sí. Sorprendentemente ella también se quedó en la habitación. Durmió en una silla y Beomgyu durmió al lado de Yeonjun, abrazándolo, dándole calor.

¡!

Algo despertó a Beomgyu esa noche y en un principio había creído que había sido su imaginación.

—Beomgyu.

Su nombre en aquella voz que tanto le gustaba. Hm. Parecía un sueño.

—Beomgyu —Repitió esa voz, y en esa ocasión estuvo acompañada de un pequeño y débil empujón en su brazo.

—Mm —Ronroneó abriendo sus ojos con pesadez.

Yeonjun estaba mirándolo, sonriendo.

—¿Yeonjun? —Soltó con sorpresa. Su voz era un susurro nada más—. ¿Estás bien?

Yeonjun asintió. Aunque se veía igual de terrible que cuando lo trajeron, al menos estaba consciente.

—¿Qué pasa? ¿Necesitas algo? ¿Quieres... agua? ¿Salir a tomar aire?

—Beomgyu... —Repitió y Beomgyu le puso atención. Estaba demasiado alucinado con la idea de que Yeonjun estuviera despierto y hablándole que no podía reorganizar sus pensamientos.

—¿Qué, Yeonjun? Dime. Aquí estoy.

—Ya no tengo miedo —Le confesó con felicidad.

Beomgyu sonrió.

—Me alegro.

—Estaré bien. Y tú también estarás bien, ¿verdad? Mi mamá...

—También estará bien —Le dijo Beomgyu besando su frente cuando notó la mirada llena de pánico en Yeonjun.

—Cuídala por mí. Por favor.

—Lo haré —Prometió—. Está en buenas manos. Tú sabes que está en buenas manos.

—Gracias.

Beomgyu lo observó. Yeonjun no dijo nada durante minutos y Beomgyu estaba enloqueciendo. No quería perder a Yeonjun. Era injusto. La vida era injusta. La muerte era injusta.

Empezó a llorar en silencio para no despertar a Yoona o a Yeonjun.

Todavía odiaba llorar.

Cuando lloraba sentía que la vida se burlaba de él.

Mira nada más como te arrebato lo que más quieres, Choi Beomgyu.

Mira como mato a tu madre.

Mira como destruyo a tu padre.

Mira como mato a tu novio de la forma más lenta y dolorosa posible.

—Beomgyu —Escuchó su nombre una vez más.

—Dime —Dijo Beomgyu limpiándose las lágrimas.

—Dos días antes de regresar a casa sentí que moriría solo —Confesó con la voz temblorosa—. Sentí que iba a morirme y pensé en ti y en tu sonrisa y en tu voz y... —Esbozó una sonrisa. Beomgyu estaba conteniendo el aliento porque si no lo hacía temía ponerse a llorar y arruinar ese momento—. Me salvaste esa primera vez.

yellow light - yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora