Converse high ❣ TaeGi

34 ✓

La azotea del instituto es un sitio tan prohibido como intimo para mantener una conversación de ese calibre; el pálido se siente fatal por la actitud que ha tenido Taehyung para una Siyeon que solo solloza en silencio y es incapaz de mirarle a los ojos, tapándose con el cabello para que no la vea.

- Perdona a Taehyung, él solo es un poco celoso—

- Estoy harta de ese chico, siempre lo he estado — corta ella, atreviéndose a mirarle por fin — realmente me alegro de que estés feliz y de que vayas a ser padre, joder, pero por qué tiene que estropearlo todo, por qué no puede meterse sus palabras crueles por el culo y dejar a los demás hacer su vida tranquilamente.

- ¿Es cierto lo que ha dicho Namjoonie? — pregunta, viendo cómo la mirada de su amiga se suaviza.

- Sí, pero fue hace mucho tiempo — asiente, retirándose las lágrimas de la cara — ni siquiera habíamos entrado en la preparatoria, solo fue una cosa de niña pequeña, no tienes que darle importancia.

- Perdóname ¿Sí? Nunca me di cuenta de lo cruel que he podido llegar a ser contigo — susurra, cogiéndole las manos — mi intención jamás ha sido la de lastimarte y yo sé mejor que nadie lo que es tener un amor no correspondido — esta suspira, sonriendo levemente — soy un tonto por no haberme enamorado de ti.

- No elegimos a quien amar — dice con simpleza, ladeando un poco la cabeza — yo tengo buen gusto y tú no.

Una pequeña risa resuena por la azotea, siendo Yoongi el dueño de ella que posteriormente asiente para soltarle las manos y abrazarla con fuerza; por su mente pasan los miles de besos en los labios que le ha dado y las veces en las que sus cariños han podido hacerle daño, sintiéndose mal a niveles catastróficos.

- No voy a perdonar a ese imbécil de novio que tienes — dice la rubia, con el rostro pegado a su pecho — se ha portado fatal conmigo cuando no valora el hecho de que llevas toda tu adolescencia viviendo por y para él, que siempre has tenido los ojos puestos en su persona, que todo es siempre Taehyung esto, Taehyung lo otro, estoy cansada de ver cómo desprecia cada cosa que ha ocurrido entre vosotros por unos celos absurdos, aunque tú tampoco te libras.

- Es el padre de mi primer hijo, mi primer amor, mi primer beso y mi primera vez, Taehyung es cada una de mis primeras veces, también fue mi primer corazón roto y mi primera decepción amorosa y aun así, se pone celoso todo el tiempo, no puedo comprenderlo ni un poco — suspira, dando leves caricias en la espalda de su amiga.

- Probablemente lo entenderemos cuando seamos más mayores, apenas somos unos niños en este momento — termina, apretando la chaqueta de Yoongi.

Esa es una frase que el pálido recordó mucho más tiempo adelante cuando entendió siendo un adulto a punto de casarse que, en efecto, el amor adolescente que vivían Taehyung y él, no iba a acabar bien.

Es claro a ojos de Yoongi cómo Taehyung se está intentando disculpar, pero este no tiene ganas en ese momento de hablar de nada con él, está cansado, le duele el estómago, la cabeza y han sido demasiadas emociones para un solo día, por eso prefiere mantenerse en silencio.

- Hablemos, Yoonie por favor — ruega, cogiéndole la mano, a su lado en el sofá.

- No me encuentro bien — dice, dejándose entrelazar los dedos — esto de estar embarazado es muy cansado y encima hoy ha sido demasiado intenso todo, solo quiero dormir y dormir, no quiero mantenerme lucido ni un segundo más, es que ni siquiera puedo emborracharme para olvidarlo.

- ¿Qué tienes que olvidar? — pregunta, sintiéndose nuevamente molesto.

- Que he lastimado a mi mejor amiga en tantas ocasiones que no podría ni contarlas, pero ¿Cómo iba yo a saberlo? A Siyeonie se supone que le gustan las mujeres — el castaño ve cómo los felinos ojos de Yoongi se empañan, acercándose más a su cuerpo — encima mi novio, el padre de mi hijo, en vez de ser comprensivo y entender el dolor de esa muchacha, decide comportarse como un cabrón montando un espectáculo.

- Estoy intentando disculparme — gruñe, completamente molesto a estas alturas.

- ¿Y de qué serviría? Además de que no es a mí al que tienes que rendir cuentas, Siyeonie estaba destrozada esta mañana, somos unas mierdas de personas los dos, por eso hemos acabado juntos, siempre importándonos un comino cómo se sientan los demás — Taehyung suelta su mano, para agarrar su rostro porque ve cómo a Yoongi se le está yendo la cabeza — ni siquiera seremos buenos padres, nuestro hijo nos va a odiar.

- Ven aquí — suspira este, sospechando que ese cambio repentino de locura transitoria es debido a las fuertes hormonas del embarazo.

Yoongi lloró mucho esa noche, no dijo nada más, se mantuvo en silencio con solo los sollozos saliendo de sus labios mientras Taehyung daba sutiles caricias en su anatomía y ambos seguían pensando que su romance sería para siempre, tendrían dos o quizá tres hijos más, incluso que se casarían.

Ninguno de los dos se imaginaba que la ruptura dramática que ambos vivieron estaba a nada de cumplirse.