⌜Las Converse matan tus encantos, ¿no lo sabías?
Da igual, cuando quedes conmigo no lleves Converse
Es muy difícil hacer que te las quites⌟
⇝ Taehyung top
⇝ Yoongi bottom
Son demasiadas cosas por las que sentirse nervioso, en su opinión, a cuál más absurda, pero le es imposible no tener el cuerpo como si de miles hormigas intentando derrocarlo se tratase; empezando por la más cercana y que más le agobia, la mano que Taehyung tiene entrelazada con la suya mientras andan.
Siente que su corazón se saldrá del pecho, esta situación es tan diferente a todas las que han pasado en otros momentos, porque ni cuando eran novios se atrevían a ir tan melosos y juntos por la calle.
Y mira su entrelace de manos, cómo sus dedos encajan tan bien que parecen creados solo para ello, para subir los ojos y ver la pequeña sonrisa formada en los labios del castaño, junto con su cabello siendo levemente mecido por la brisa del recién entrado mes de abril que los saluda esa tarde.
Su corazón es atacado sin ninguna piedad cuando los oscuros orbes del castaño le enfocan, brillando intensamente.
- ¿Pasa algo, Yoonie? — pregunta este, parándose en mitad de su paseo — ¿Tal vez estás nervioso por la ecografía? Seguro que esta doctora ha visto en más ocasiones a chicos como tú, no te preocupes, todo saldrá bien.
- ¿Siempre fuiste así de bueno? — pregunta, pegándose a su cuerpo — ¿Por qué hemos perdido tanto el tiempo estos años?
El castaño se encoge de hombros, tampoco tiene muy claro el por qué, a lo mejor dentro de unos años lo piensan y se ríen de ello, de momento, solo se agacha un poco a besar a su pareja suavemente, disfrutando de esa tarde especial en la que van a obtener la primera radiografía de su futuro bebé.
Yoongi pensó tiempo después, que el mes de abril estaba demasiado sobrevalorado por las series románticas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El frío gel encima de su vientre plano solo le consigue dar más nervios, aunque las caricias de Taehyung en su brazo le sirven para relajar un poco los ánimos.
- Veamos — dice la doctora, pasando la pistola por su vientre, ambos sin entender absolutamente nada — esto es vuestro bebé — la mujer pone su dedo encima de algo que parece un botoncito y los dos se emocionan, aunque no lo ven muy bien — por el tamaño y lo que me habéis contado calculo que tiene un mes y medio aproximadamente, cosa que me cuadra teniendo en cuenta que San Valentín estaba ahí.
Los dos adolescentes se sonrojan, recordando la vez en casa del pelinegro, después de un día de diferentes emociones.
- Por el momento está todo perfectamente, solo no hagas esfuerzos y mantén una vida tranquila, por la edad que tienes me imagino que estarás a nada de los exámenes finales, si no los has hecho ya — el pelinegro asiente, dejándose retirar el gel del vientre — te digo que siempre hay tiempo para hacerlos y para empezar la universidad, tu no te preocupes por nada más que no sea tu pareja y tu bebé.
- Así lo haré doctora Lee — sonríe este, incorporándose.
- Disfrutad mucho de esta etapa, aunque seáis muy jóvenes parece que hacéis buena pareja juntos y que os lleváis muy bien — ambos se sonrojan levemente, asintiendo — estoy segura de que lo que sentís es verdadero y único.
Yoongi la nombró mucho en sus años de terapia, y no fue precisamente para halagarla por lo dulce que fue.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Muchas veces pensó que eso de los antojos era una gran tontería, hasta que decide que le apetece merendar takoyaki con zumo de naranja; por otro lado, se alegra mucho de que sea Taehyung el que acompañe en esto, aunque ahora mismo no le hace caso.
- ¿Quieres mirarme a mí? — escupe, harto de ser ignorado.
- Estoy viendo a nuestro solecito, no puedes estar todo el día rabiando, Yoongi — suspira este, girando la cabeza a mirar las mejillas de su novio llenas de comida — esta ecografía es hermosa, realmente me gusta mucho.
- Realmente no se ve nada — dice este, torciendo un poco el gesto.
- Aunque no lo veamos, yo siempre lo voy a guardar como un verdadero tesoro, es la primera foto de nuestro primer bebé, es algo especial — dice sonriente, atacando de nuevo la integridad del pelinegro.
El cual no puede resistirlo y le echa las manos al cuello, plantándole un dulce beso en los labios, que hace suspirar un poco a Taehyung.
- También tengo antojo de ti — susurra el pelinegro, encima de sus labios — ¿Cuándo puedo empezar a poner como excusa el embarazo para querer estar todo el día follando? — el castaño sonríe de lado, apretando su cintura — ahora mismo quiero agacharme y meterme tu polla hasta la garganta.
- Vámonos a casa y te atragantas todo lo que tu quieras, mi rey — ronronea, pasando la lengua por sus labios.
Esa es una de las ocasiones en las que Yoongi pensó que Taehyung era sin duda el amor de su vida, solo pudiendo ser incrementada cuando el castaño se detiene en mitad del camino solo porque un señor tiene un pequeño puesto de juguetes artesanos, que llaman mucho la atención de este.
- Quiero este — dice señalando a uno en concreto, uno que es un gatito negro con los ojos muy grandes y las cejas fruncidas — se parece a mi novio.
¿Cómo ofenderse si Taehyung le ataca así? El castaño se gira con el felino entre sus manos, sonriendo sin que se le vean los ojos, con un pequeño sonrojo en las mejillas y destilando flores, purpurina y fantasía por todos sus poros, completamente emocionado por el muñequito.
- El primer juguete del bebé — dice, tan ilusionado que, por unos segundos, hace que Yoongi sienta verdaderas ganas de llorar.
Ese Taehyung, justamente ese, vivirá siempre en su mente.