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Realmente tiene curiosidad por saber quién le ha regalado ese colgante a Yoongi por su cumpleaños, aunque, en realidad, lo sabe, pero quiere que salga de sus labios el que ha sido Taehyung el que se lo ha entregado.

Pero están en mitad de los exámenes finales, esos que van a decidir si Yoongi y ella se van por fin a Busan lejos de todo esto, a empezar de nuevo y a estudiar la carrera que tanto desean emprender; aunque tiene que reconocer que le preocupa el estado del pálido, que tiene unas marcadas ojeras y no para de comer cosas extrañas como chocolate con patatas fritas.

- Yoonie, ¿Es que no duermes bien? — pregunta ella, acariciándole el cabello con dulzura.

- No, estoy nervioso con el tema de los exámenes, quiero que acaben ya, no puedo más con este estrés del demonio — gruñe, encontrándose repentinamente malhumorado — ¿Por qué tanta mierda para ser abogado? El sistema educativo apesta, porque estoy estudiando cosas que no me van a servir de nada en un futuro, o si no, que alguien me explique donde utilizo yo la raíz cuadrada de 56, ¿Para calcular las mandarinas que me tengo que comprar en el supermercado?

La rubia pone una mueca extraña, dándose cuenta de que su amigo está realmente estresado, menos mal que solo es una semana así de intensa, porque podría morder a alguien.

- A mí me duelen mucho los riñones — suspira esta, llevándose las manos a la zona indicada — el maldito periodo me está destrozando completamente, ¿Cómo te está yendo a ti? — el pálido le mira, en silencio — este mes no te estás quejando casi nada y eso que eres bien llorón.

- Estoy bien, no me está afectando mucho — le dice, sonriéndole para girarse a mirar la nuca de Taehyung.

Se siente relajado si lo hace, realmente está bien si sus ojos, están enfocados en él.

¿Podría haberlo hecho en su casa? Por supuesto que sí, pero no se siente preparado mentalmente para estar solo cuando descubra la realidad que sospecha, por ello está escondido en uno de los cuartos de baño del instituto, esperando con absoluta im...

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¿Podría haberlo hecho en su casa? Por supuesto que sí, pero no se siente preparado mentalmente para estar solo cuando descubra la realidad que sospecha, por ello está escondido en uno de los cuartos de baño del instituto, esperando con absoluta impaciencia a que los tres minutos pasen de una vez.

No entiende cómo puede ser posible, también está intentando averiguar en qué momento ha podido pasar, si se toma las pastillas anticonceptivas a diario.

Solo tiene claro quién es el causante de su desgracia si sale que sí.

Las primeras gotas gruesas y saladas que caen de sus ojos le impiden darse cuenta de que está siendo observado por alguien lo vio entrar de forma furtiva al servicio, espiándole desde el otro cubículo al que está encerrado mientras las rayitas se colorean con demasiada fuerza para su gusto.

Tres pruebas de embarazo y las tres positivas le hacen plantearse tantas cosas, que su cerebro se desconecte a la vez que trabaja con rapidez, ignorando todo a su alrededor, viendo que su vida se ha trastocado por completo.

Por eso no le ha bajado el periodo, le cuesta dormir y tiene hambre absurda a todas horas, también entiende el por qué volver a vomitar con relativa facilidad y todo a causa de la bendita manía de que Taehyung y él lo hagan sin protección, solo confiando en las anticonceptivas que ya avisan que hay un 98% de efectividad, sí, pero ese 2 % ha traído muchos bebés al mundo.

¿Qué va a ser de su carrera? Tal vez podría empezar un año más tarde mientras su bebé ha llegado al mundo y bueno, ¿Taehyung querría acompañarle a Busan?

La dura realidad de que el castaño puede dejarle por su desliz le hace llorar con más facilidad, teme con todas sus fuerzas que Taehyung piense que ese bebé no es suyo, cuando no se ha acostado con nadie más desde hace demasiado tiempo, que solo con él es descuidado a la hora de mantener las relaciones.

Guarda con cuidado las pruebas en su bolsillo pequeño de la mochila, asustándose al empezar a escuchar a los alumnos fuera del servicio, así que se apresura a limpiarse la cara y poner su mejor sonrisa, aparentando tranquilidad.

Guarda con cuidado las pruebas en su bolsillo pequeño de la mochila, asustándose al empezar a escuchar a los alumnos fuera del servicio, así que se apresura a limpiarse la cara y poner su mejor sonrisa, aparentando tranquilidad

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Sabe que su amiga y su novio lo están juzgando en silencio por que tiene los ojos hinchados, pero le importa poco, solo quiere llegar a casa para terminarse el helado de menta con chocolate que tiene en el congelador.

Pero parece que otra persona tiene discrepancias respecto a sus planes y Yoongi se gira con una ceja arqueada a ver a WooShik, que le sonríe con soberbia.

- Capitán — dice este, divertido — ¿Cuándo tienes planeado dejar el equipo?

- ¿Y yo porqué debería dejar mi equipo antes de acabar el instituto? — se pregunta, dejando la mochila en el suelo para cruzarse de brazos.

- La paternidad es algo difícil, estoy seguro de que los bebés necesitan mucha atención — le escupe, sonriendo con triunfo al ver cómo el pálido rostro del capitán pierde color por momentos; Siyeon se lleva las manos a la boca y Taehyung le mira con sorpresa, obviamente no esperándoselo.

Los nervios de Yoongi se le van directos a su estómago al verse siendo la atención completa de todos los allí presentes, que susurran acerca de su posible embarazo.

- No sé qué mierda dices, yo no voy a ser padre, imbécil — se defiende, frunciendo el ceño.

- Ah, ¿no? — pregunta, divertido; al pálido no le da tiempo a impedir que WooShik le quite la mochila y la vacíe, con todo lo que lleva dentro, cayendo irremediablemente al suelo.

Lo primero que hacen los ojos de Yoongi cuando las tres pruebas son vistas por todo el mundo es girarse hacia Taehyung, que está igual de pálido que él, suponiendo en ese preciso instante que todo lo que temía, se hará realidad

- Por supuesto que no tienes ni idea de quién es el padre ¿Verdad? — continua el otro, divirtiéndose por todo — todo el mundo sabe que te metes con to—

- El padre soy yo, imbécil — gruñe Taehyung, dejando a cuadros a todos los que hay allí presentes; la boca de WooShik da contra el suelo cuando ambos se abrazan con fuerza, y el castaño, le mira con fuego en los ojos — Yoongi y yo somos novios desde hace varias semanas, no va a ser otro más que yo.

Susurros, jadeos de sorpresa y varios cuchicheos entran por los oídos de Yoongi, pero sabiendo a la perfección, que todo estará bien mientras Taehyung se mantenga a su lado.

Converse high ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora