De repente y sin saber cómo, ya no es la cara de ese muchacho que le jodió la vida lo que tiene delante, si no el bonito rostro de su prometido con una cara de preocupación que le hace replantearse todo de nuevo.
- Amor — susurra Jimin, preocupado — ¿Qué te pasa? ¿Te está dando un ataque de pánico de nuevo? ¿Vamos al hospital?
El pelinegro toca la cara de su prometido como si no le estuviese viendo, porque detrás está él, no es nadie más que Kim Taehyung el que le observa como si no le conociese de nunca, como si no le hubiese abandonado a su suerte hace nueve años.
- Perdónenos por el espectáculo, mi novio sufre algunas veces de ansiedad — dice Jimin, girándose a ver a su vecino — realmente queríamos presentarnos, somos sus nuevos vecinos — el castaño asiente, apoyándose en el marco de la puerta — tendremos que venir otro día.
- ¿Cómo os llamáis? Podéis tutearme, creo que tenemos la misma edad — dice impasible, sin tener en cuenta que Yoongi está a un minuto de llorar.
- Oh, me llamo Park Jimin y él es Min Yoongi, mi pareja — sonríe, poniéndose a su lado — nos hemos mudado hace nada, vivíamos en Busan anteriormente — las manos de ambos se entrelazan, con un Jimin derrochando amor por sus poros — nos casamos en unos meses además y bueno, hemos empezado una nueva vida.
- Me alegro mucho por todo, hacéis muy buena pareja — sonríe, amable para Jimin, irónico y arrogante para Yoongi — si necesitáis lo que sea aquí estaré, paso mucho tiempo en casa, soy escritor.
- Vaya, que interesante — dice Jimin, de verdad sorprendido — nosotros nos vamos, recogeremos esto y ya no molestamos más.
Jimin se agacha, recogiéndolo todo mientras la expareja se mira a los ojos, sin saber qué decir o no; Taehyung nota cómo todo ese brillo que tenía Yoongi en la mirada cuando era para él, no existe mientras que el pelinegro se da cuenta de que hay un dolor irremediable en los orbes de su ex.
Tantas cosas que preguntar, tantas dudas por resolver y tantas explicaciones necesarias, quiere golpearle hasta cansarse, que le pida disculpas y pueda dejarle avanzar en la vida, pero ahí está, parado mientras su futuro esposo es la persona más simpática y agradable del mundo, queriendo correr hacia la terapeuta y sumergirse en sus calmantes, olvidar a ese hermoso hombre que tiene delante.
- Bueno, encantados de conocerte, otro día nos vemos — sonríe Jimin, cogiendo la mano de su pareja y comenzando a andar.
- Por cierto — sonríe, antes de meterse en la casa — me llamo Kim Taehyung.
Un escalofrío recorre la espalda de Jimin, que mira a su novio cómo si acabasen de ver al demonio en ese momento; solo ha escuchado ese nombre una vez, la suficiente para saber que no tenía que olvidarlo.
Conforme la puerta de la casa se cierra, la pareja se mira, en tensión.
- Hay millones de Kim Taehyung en Corea del Sur — dice Yoongi, antes de que Jimin comience — me he puesto así porque me da ansiedad conocer a gente nueva, te lo he dicho y a pesar de eso te has querido plantar ahí — un presentimiento se crea en el contrario, que le hace tragar con dureza — ahora necesito mi espacio, te lo pido por favor ¿Sí?
Jimin ve con sus ojos cómo el pelinegro se da la vuelta, y pasa por la estantería, cogiendo el libro que tanto le gusta, para ir a encerrarse en su habitación.
Su corazón le duele a horrores, sufre muchísimo cuando Yoongi se pone así porque puede llegar a ser la persona más cruel del universo aunque tenga razón, con un suspiro y el bizcocho en las manos, se sienta en el sofá, pensativo.
Eso mientras su vecino aun está apoyado en la puerta, con tantos sentimientos llegándole de arriba abajo que no tiene ni idea de gestionarlos; sus ojos se dirigen al pequeño marco que porta la ecografía del bebé que nunca nació, queriendo guardar en su memoria lo precioso que está Yoongi en ese momento.
- No tiene caso ya — suspira, andando hacia la mesa del centro — ese muchacho tan agradable le dará lo que nunca podré darle yo.
La pantalla de su móvil se enciende, sonriendo ante quién le llama; sacando un cigarro y descolgando el teléfono, se sienta en el sofá.
- ¿Jungkookie? — pregunta, con diversión.
- ¡Por fin he podido hablar con él! — dice con ternura, haciendo sonreír a Taehyung — está demasiado lindo, aunque no sé si se fijaría en alguien como yo, su pareja es un chico tan tierno — el castaño rueda los ojos, sin interesarle mucho.
- ¿Se sabe algo de mi juicio? — pregunta, aspirando la nicotina tóxica.
- Oh sí, entre mañana y pasado saldrá la sentencia, vas a salir culpable que lo sepas, aunque tienes dinero de sobra — dice riéndose, aunque es algo que Taehyung sabía — no deberías haberle pegado a nadie.
- Ese cerdo se tiró a Yoongi cuando estábamos en el instituto y vino a insultarme en mi firma de libros, me dio la oportunidad — Jungkook suspira, con pesadez — me da igual perderlo, voy a pagarlos con gusto, además, creo que voy a poder hacer una segunda parte de ese libro.
- A la gente le encanta, estaría genial que tuvieses inspiración para otra — comenta con emoción e ilusión.
Dejando que las lágrimas de frustración se marchen por su cara sin detenerlas, queriendo arrastrar con ellas todo lo que siente, Yoongi se lee su libro favorito por enésima vez, ese que le devuelve a la realidad donde vivía anteriormente y que Vante le dio la oportunidad de disfrutar.
- Sí, creo que Converse High tendrá una segunda parte — sonríe, con nostalgia.
![](https://img.wattpad.com/cover/331495254-288-k235242.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Converse high ❣ TaeGi
Fanfiction⌜Las Converse matan tus encantos, ¿no lo sabías? Da igual, cuando quedes conmigo no lleves Converse Es muy difícil hacer que te las quites⌟ ⇝ Taehyung top ⇝ Yoongi bottom