La pareja entra en la casa con ganas de pasar el resto de la noche juntos, Taehyung se sorprende gratamente cuando el pálido empieza a sacar fiambreras de comida para ponerlas encima de la encimera.
- P-Preparé todo esto por la mañana, mientras hablaba con papá — dice, sintiéndose absurdamente avergonzado — p-pensé que te gustaría más comer mi comida que el pedir algo a domicilio — el castaño deja las cosas en la mesa, abrazándole por detrás con efusividad — antes cocinábamos muchas cosas juntos.
- Me encanta Yoongi, pero es tu cumpleaños, no el mío — el castaño lo mueve, dándole la vuelta hacia la mesa — abre la bolsa, hay cosas para ti.
Los nervios le llenan, pues este es el segundo año que Taehyung le regala algo, el primero apenas se habían dado besos y no tenían tanta confianza como la que tienen ahora; las bonitas pulseras que le ha regalado Siyeon le tintinean en la mano, sonriendo con nerviosismo mientras saca la primera parte del regalo.
Lo abre con impaciencia, dejándose besar por Taehyung en el cuello, acelerándose el corazón cuando del paquete saca una falda de tablas negras junto a una blusa del mismo color, girando un poco el rostro, divertido.
- Me dijiste que te pondrías una falda y bueno, he pensado en regalarte una — explica este, sonriente — ¿Lo harías?
- Sí, déjame que vaya a ponérmela — pide, intentando quitarle las manos de la cintura, obteniendo que niegue con la cabeza — explíqueme, señor Kim, ¿Cómo me la pongo si no me suelta?
- Yo lo haré — dice, soltándole para darle la vuelta.
Yoongi se siente diminuto ante los grandes ojos de Taehyung mirándole con devoción y pasión nada disimulada mientras le retira la camiseta que lleva, pasándole las mangas de la camisa por cada brazo, para abrocharla en silencio a la vez que ambos sienten que este momento es especial a cada segundo que pasa.
El castaño se pone de rodillas, desabrochándole los pantalones para deslizarlos hacia abajo y obtiene con una sonrisa la falda que Yoongi le ofrece, subiéndola con el mismo cuidado con el que le ha desvestido.
Solo abrocharla con la camisa por dentro y dar un par de pasos hacia detrás, viendo cómo su chico está completamente hermoso.
- Desde luego el negro es tu color, Yoonie — ronronea, atrapándole de la cintura — no te follo aquí mismo porque queda otro regalo, pero realmente me dan ganas de meterme debajo de esa falda — su mano baja, colándose por debajo de la tela con una sonrisa ladeada, que Yoongi le devuelve — encima te has puesto el tanga negro, quieres matarme y yo me dejaré asesinar con felicidad.
El pálido siente tanto miedo en ese momento, que solo puede agarrar su nuca y estamparlo contra su boca, dejándose acariciar en su pubis por el castaño mientras sus lenguas juegan con la contraria, sintiendo que todos esos momentos maravillosos van a resultar insoportables cuando menos lo espere.
Se separan con un delicioso chasquido de sus labios al hacerlo, mirándose a los ojos en silencio ante tal intensidad, para sonreírse mutuamente por la situación.
- Sólo queda uno, pero tienes que cerrar los ojos ¿Sí? — pide Taehyung, retirándole el cabello por detrás de su oreja — es algo que quiero que mantengas siempre, porque nos vamos a separar en un momento u otro, no de pareja si no por la distancia y me gustaría que me llevases siempre contigo.
Realmente quiere llorar por ello, si antes no quería marcharse y se llevaban mal como de costumbre, ahora que parece que la cosa se ha tranquilizado y que están dando lo mejor de sí mismos, no quiere por nada del mundo tener que apartarse de Taehyung.
El pálido cierra los ojos, sintiendo como el castaño se echa un poco hacia adelante para sacar algo de la bolsa, y a los segundos, sentir algo deslizarse por su cuello, muriéndose por la curiosidad de saber cómo es.
- Abre, por favor — pide Taehyung, obedeciendo rápidamente; el pálido se deja arrastrar por el otro hacia el espejo, encontrándose ambos frente a él en cuestión de segundos, mirándose el colgante que ahora es su más preciado tesoro — una luna, que eso eres para mí, con una pequeña estrella colgando para ella, siempre a su lado, sin despegarse ni un solo segundo.
El colgante es hermoso y representa a sus tatuajes en el pecho, esos que se hicieron una noche de locura y un par de botellas de soju; las estrellas de las que vino Taehyung y la luna que las ilumina cada noche.
- Taetae, gracias, no sé qué decir, yo...
- Solo disfrutemos, no tenemos prisa, ni limites, nadie que nos moleste, solo somos tú y yo — sus ojos se enfocan en el espejo, sin querer apartarlos ni un poco — hemos sido dos imbéciles que han vuelto siempre a estar juntos, que no pueden separarse aunque quieran y que seguirán encontrándose una y otra vez, porque ya te lo dije, es nuestro destino Min Yoongi.
Si solo hubiesen podido parar ese momento, solo para ellos, sin nadie más, sin que transcurriesen las demás semanas, sin que llegase la cruda realidad de que estar juntos no va a ser una opción en esta ocasión.
Si tan solo Yoongi hubiese estado más atento a lo que las señales le decían y Taehyung hubiese sido un poco más consciente de que ellos no eran los únicos en esa relación, que no todo dependía de que lo intentasen con todas sus fuerzas, que las personas son malas o inexpertas por su edad.
Si tan solo lo hubiesen sabido, no habrían salido de esa casa jamás, solo se habrían dedicado a besarse dulcemente, como hicieron esa noche.
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Converse high ❣ TaeGi
Hayran Kurgu⌜Las Converse matan tus encantos, ¿no lo sabías? Da igual, cuando quedes conmigo no lleves Converse Es muy difícil hacer que te las quites⌟ ⇝ Taehyung top ⇝ Yoongi bottom