5.La manada

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En cuanto Eris gruñó el líder se acercó:

-¿Debería tomarme el hecho de que vengas como una amenaza?- Preguntó el líder amenazante,sin saber que intenciones tenía Eris, aunque quedaba un poco ridículo ya que el líder debía mirar hacia arriba para ver a los ojos a la de pelaje negro.

-No vengo a atacar, no me interesa una pelea, he venido a formar parte de la manada, y te pido que me des el puesto de alfa líder por las buenas.- Le respondió la loba negra.

-¿Sol de dónde has sacado un lobo negro?- El líder desvió su atención para preguntarle eso a Sol, la verdad es que Eris era una loba enorme y le sorprendió verla.

-Con respeto, pero yo la encontré a ella, no al revés.- Intervino la alfa mirando fijamente al lobo líder.

Entonces el lobo que se disponía a luchar por su puesto de lider, gruñó para expresar que no le sería tan fácil a Eris ganarle, pero no esperaba que ella gruñera de vuelta, y además, lo hizo más fuerte y de una forma mucho más aterradora, todos los presentes estaban muertos de miedo por lo que estaba pasando, bueno, todos menos Sol, la cual solo estaba espectante.

El líder pensó por el bien de su manada, y también que claramente no podía vencer a Eris, y que si ella quería de un zarpazo lo mataba, así que simplemente le dejó ser la nueva líder, renunciando él a su estatus, y sabía lo que eso significaba, después de que un líder le dé su puesto a otro lobo, el antiguo debe marcharse de la manada, más tarde se iría junto a su esposa, quién era la loba vieja que contaba las leyendas.

Nada más Eris se proclamó nueva líder de la manada, muchos lobos de acercaron a Eris, queriendo hablar con ella, con la intención de conocer a su nueva líder, esto estresó un poco a la loba negra, pero aún así trató de responder a las preguntas de sus compañeros.

Al atardecer Sol estaba paseando por el prado con Xarpi y Mancha, entre tanto pasó cerca de un grupo de omegas que estaban reunidos:

-¿Viste a esa loba? Su pelaje es hermoso.-

-Ya ves, y sus ojos son increíbles.-

-Y ni hablar de su olor.-

Vaya, parecía que Eris causó impresión, después de eso los 3 amigos se cruzaron con otro grupo, esta vez estaban mezclados pero la mayoría eran alfas:

-Esa loba nueva... Cree que puede llegar aquí, hacerse la líder en 1 minuto y quitarnos a nuestras parejas.- Parecía que se estaban lamentando, estaban enfadados.

-Ya te digo, y además tendremos que hacerle caso en lo que nos diga.-

-Que mal, yo estaba a punto de ser el nuevo líder.- Dijo otro de ellos.

A la noche Eris estaba apartada del grupo, sentada contemplando su nueva manada, había pasado de estar completamente sola a tener varios lobos conviviendo con ella, Sol se le acercó.

-Cuando te dije que te sería fácil ser la líder no me refería a que nada más llegar desafiaras al jefe.- Habló primero la menor, sentándose a su lado.

-No quería cumplir sus órdenes.-

-Bueno, ahora tienes a la mayoría de los omegas babeando por ti y a la mayoría de los alfas furiosos contigo.-
Le explicó.

-Quizá mañana me llevo a algunos lobos a cazar conmigo y traeré un gran desayuno, así se alegrarán supongo, y lo de los omegas no puedo arreglarlo yo.- Dijo Eris.

Esa noche se fueron los antiguos líderes de la manada, el antiguo jefe y la loba anciana que contaba las leyendas, nunca más los volvieron a ver.

Al día siguiente,temprano, Eris reunió a un grupo de lobos y se fueron a cazar, tardaron un ratito pero al regresar,¡Trajeron un alce! Esas criaturas eran enormes, la mayoría de lobos nunca habían comido alce, y los que lo hicieron fue aprovechando que alguno estaba muerto o gravemente enfermo, pero ese día todos comieron hasta llenarse, y les encantó la carne de alce.

El último lobo negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora