3.Primera conversación

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Hoy era el día, después de hablar con la anciana de la manada, Sol estaba segura de que hoy no se iba de ese lugar sin hablar con la loba, intentó ser sigilosa para que la loba negra no se diera cuenta de que andaba por allí, caminó un rato y al llegar al oasis no vió ningún animal ni nada, se quedó entre los arbustos unos minutos para observar pero después de un momento escuchó a su espalda una voz algo ronca que le decía:

-¿Me buscabas?- En un tono burlón, Sol dió un salto por el susto y se giró rápidamente pero solo vio un montón de pelo negro, tuvo que mirar arriba para mirar a los ojos a la loba negra, la cual la miraba de forma amenazante pero Sol vió en el fondo de sus ojos algo de curiosidad.

-Yo...ehm...Solo quería...pues, bueno,¿Fuiste tú la que rompió la trampa para osos de mi pata?- Preguntó nerviosa.

-Si- Respondió únicamente eso.

-Pero...no me cuadra, eres muy grande y...bueno das miedo, perfectamente podrías haberme matado,¿Por qué no lo hiciste?- Dijo Sol curiosa

-¿Habrías preferido que te hubiera matado? Porque puedo hacerlo ahora sabes- Esa amenaza fue directa, Sol tuvo miedo pero no estaba dispuesta a acabar la conversación ahí.

-No no no nada más lejos de la realidad, solo tenía curiosidad, vale?- Hablo nerviosa, ya no la miraba a los ojos, no podía, la mirada de la loba negra era demasiado fuerte.

-Bien, ahora sí te marchas ya me harías un favor, adios- eso último lo dijo en un todo algo enfadado, tras decirle eso a Sol solo se giró y empezó a caminar.

-Que borde- Murmuró Sol

-No tengo intención de ser amable- Respondió la alfa en un bufido.

-¿Me has oído?- Dijo confusa Sol.

-Te he oído desde que pisaste un palo al entrar al bosque-

-Uau, eso sí es buen oido- Hizo una pausa. -Oye solo quería hablar contigo,¿Como te llamas?-

-Pues yo no quiero hablar contigo, vete ya, solo quieres jugar a las leyendas de los lobos negros, largo-
Y así la de pelo negro comenzó a caminar rápido, dejando atrás a Sol, que se quedó pensando si de verdad quería conocer a la loba o solo quería llamar la atención en su manada por encontrar una criatura que se creía extinta.

Al volver a su grupo y salir del bosque, Sol se encontró con el líder de su manada:

-Sol, no puedes irte así todos los días y no volver hasta tarde, casi no pasas tiempo aquí, te queda prohibido marcharte más tú sola al bosque- Dijo firmemente el lobo líder.

-¿¡Que!? Eso no es justo- Se quejó.

-No me importa, tienes que ayudar a la manada, y no quiero quejas o te juro que te pongo a hacer las tareas pesadas-
Ese líder podía llegar a ser algo duro con su manada pero Sol sabía que en el fondo se preocupaba por ellos y los quería así que no protestó más.

-Vale- Dijo sin ánimos y agachando la cabeza. Después de esa corta charla de fue al prado con sus amigos y se tumbó cerca de ellos.

-Uuuuuuyy alguien viene de mal humor- Se burló Xarpi al ver a su amiga tan cabreada.

-Callate- Respondió ella.

-Uy que bordes estamos eh Sol- Ahora habló Mancha, a ella le gustaba molestar a sus amigos.

-Dejadme en paz que no quiero escucharos-
Dijo dándose la vuelta para darle la espalda a los otros dos, pero eso no funcionó ya que ellos se giraron también y se pusieron cada uno a un lado, dejando a Sol en el medio.

-¿El jefe te ha regañado?- Siguieron burlándose.

-En serio a veces no sé por qué mierda sois mis amigos- Sol ya estaba de mal humor como para aguantar burlas.

-Vamos, tú sabes que nos quieres- Dijeron.

-Ajá, adiós- Y se empezó a alejar de ellos, cansada de sus burlas juguetonas, ella apreciaba a sus amigos pero a veces la sacaban de quicio.

Inventó una nueva estrategia, hizo lo que le tocaba hacer en la manada, y esperó a que fuera de noche y a que todos se durmieran para colarse en el bosque, siempre quedaba algún lobo despierto vigilando el terreno pero Sol era buena colándose en sitios y lo consiguió fácilmente.

Camino como de costumbre, solo que hoy con más sueño, después de debatir con ella misma se aclaró la cabeza y estaba segura de que quería conocer a esa loba, ya no le interesaba ser famosa no nada, solo quería saber más de esa loba, parecia estar sola.

Al llegar al lugar de siempre escuchó un aullido, los lobos entienden de aullidos y saben identificar emociones en ellos, y ese aullido era tan triste y roto, que habría hecho llorar hasta a la bestia más cruel, Sol no quería interrumpir a la que probablemente sería la loba misteriosa, así que solo se quedó allí y espero a que terminara de aullar, y así lo hizo, cuando el silencio reinó de nuevo, Sol reunió el valor para acercarse a una cueva pequeña donde estaba la loba comiendo algo.

-¿Te estás comiendo a Caperucita roja?- Preguntó bromista.

-Que graciosa- Respondió sarcástica.

-Ay vale no te pongas asi-

-¿No es muy tarde para que lobos como tú se adentren en el bosque?-

-Quizá, pero es que si quiero conocerte- Replicó Sol

-Aun sigues con eso...- Dijo malhumorada.

-Si,¿Como te llamas? Yo soy Sol- Se presentó ella con cara feliz.

-¿Si te digo mi nombre te irás?-

-Si-

-Me llamo Eris, ahora vete de aquí, estoy comiendo y me molestas-

-Adiooooos- Gritó alegre mientras se alejaba.

-Que escandalosa- Murmuró Eris y siguió comiendo.

Sol se fue por donde había venido, feliz, al fin sabía cómo se llamaba esa loba, ese era el primer paso para conocerla y estaba contenta porque pensaba que después de eso sería más fácil entablar conversación con ella, se le pasó por la cabeza la idea de que en algún momento podría ofrecerle unirse a su manada, en el caso de que no tenga, debía seguir investigando acerca de esa misteriosa loba negra, igual de sigilosa que se metió al bosque, salió de él y se junto con los lobos de su manada para finalmente tumbarse y dormir.

Al día siguiente...

-Madre mía Sol tienes cara de zombi,¿Todo bien?- Pregunto Mancha al verla con ese aspecto.

-Si todo bien Mancha...-Bostezó- Es solo que ayer escuché un aullido raro y me despertó.- Eso era en parte verdad pero no era toda la historia.

-Ya claro- Miro a otro lado -¿Oye has visto a Xarpi?-

-Uy que te traes tú con Xarpi?- Dijo Sol con cara de chismosa.

-¡Nada!- Balbuceó rápidamente.-Eso a ti no te afecta, no preguntes- Respondió con vergüenza.

-Esta bien- Comentó desinteresada.

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Bueno y hasta aquí el capítulo 3, si alguien tiene preguntas que lo ponga en los comentarios y con gusto responderé, me encanta que alguien lea mi historia, pronto pondré el siguiente capítulo, adiooos. 👻🐺🤙

El último lobo negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora