Cuando Eris despertó al día siguiente, se asustó un poco al ver la herida en su hocico, pero luego recordó todo y se calmó, se quedó ahí tumbada un rato, dándole vueltas y vueltas al recuerdo de Mancha en el suelo, con un disparo en el vientre, y a ella peleando contra los humanos, también recordó cuando ese humano le clavó el cuchillo en el hocico.
Al rato despertó Sol, la cual se había quedado durmiendo allí.-¿Por qué sigues ahí si estás despierta?- Le cuestionó.
-Estaba pensando.- Dijo mirando el suelo.
-¿En qué?- Preguntó Sol curiosa.
-Ya sabes en qué, fui una cobarde ayer, debería haber sido más rápida.-
-Oye no fuiste una cobarde,¿Por qué piensas eso?-
-Es que tenía miedo, mucho, desde que noté el olor a humano me moría de miedo, al principio me quedé paralizada, pensé en volver, incluso di algunos pasos atrás, los humanos me dan miedo y por eso fui una cobarde.-
Explico como si fuera obvio lo miedosa que había sido.-Pero que dices, no seas tonta, a todos nos dan miedo los humanos, excepto a algunos cachorros, que no siquiera los conocen, y bueno puede que tuvieras miedo, pero eso es una respuesta normal ante el peligro, lo importante es que seguiste adelante a pesar de que te morías de miedo, eso es ser muy valiente.- Finalizó.
-Pero tener miedo es de cobardes, mi madre siempre me decía eso así que debe ser verdad.-
-Ay mi pobrecita... Ser valiente no es no tener miedo, ser valiente es tener miedo, pero saber que hay algo más importante por lo que arriesgarse.- Dijo Sol mirando a los ojos a Eris.
-...- Le había sorprendido esa definición de valentía, ella siempre creyó en lo que su madre siempre le decía de cachorra.
Se miraron unos momentos, y sin necesidad de palabras se lo dijeron todo.-Gracias Sol- Habló al final.
Pasaron unos cuantos meses, la herida de Eris cicatrizó y ahora era una caracteristica emblemática de la loba, la manada fue bien, gracias al buen liderazgo de Eris no les faltaba de nada. Xarpi a diario iba a ver la tumba de Mancha y se quedaba allí hablando solo, en un intento esperanzado de que de alguna forma, su amada le escuchará; Eris se recuperó también de el hecho de no haber podido salvar a Mancha y se centró en cuidar al resto de su manada, gracias a esto los lobos de la misma la querían y la apreciaban como líder...
Y claro al pasar los meses el invierno llegó, y con él vino nieve, nieve que lograba hundir las patas de los lobos.En esta estación del año los grupos de ciervos se iban al sur y había menos presas para los lobos, pero aún así Eris se las apañaba para que nadie pasase hambre, al menos no demasiada.
-Eris se te ve a 1 kilómetro.- Declaró Sol juguetona.
-Y que quieres, yo no pedí que la nieve fuera blanca.- Respondió bromista la loba de la cicatriz.
-Así será muy fácil para los pocos animales que quedan para comer te vean.- Dijo, estaban jugando a las luchitas y a hacer como si se cazaran y como había mucha nieve y Eris tenía el pelaje negro, era muy difícil para ella esconderse, además las ojas y la maleza se habían caído cuando llegó el otoño, hace ya un par de meses, sin embargo como Sol era una loba blanca le era mucho más fácil ocultarse.
Este día lo estaban pasando tranquilo, sin nada fuera de lo normal, en la manada lo único que era un poco menos tranquilo eran los cachorros, que nacieron hace varios meses y ahora estaban jugando con la nieve, no había quien los controlara.
-¡Esto no es justo!- Se quejó Eris como una cachorra pequeña.
-La vida no es justa lobo feroz.- Dijo para después lanzarse e intentar hacer caer a la alfa, pero al chocar con su lomo, la de pelaje negro ni se movió, era como si Sol no acabara de abalanzarse sobre ella, realmente esa loba era fuerte.
-Eso no vale.- Se quejó ella también como una cachorra.
Entonces Eris se tiró al suelo solo para seguir jugando.Pero dejaron de jugar cuando vieron un montón de pájaros salir volando de la nada, justo después de un gran estruendo.
-¿Que ha sido eso?- Cuestionó Sol confusa.
-No tengo ni idea...- Respondió la otra loba, para luego levantarse del suelo y dirigirse a donde había sido ese estruendo, seguida por Sol.
Sigilosamente llegaron al lugar donde habían visto salir volando a los pájaros, y vieron algo que les sorprendió, había una loba gris destrozando todo lo que se encontraba, ellas no conocían a esa loba pero estaba soltando alaridos como si fuera una loca. Eris y Sol la observaron desde la distancia, sin hacer ningún ruido, pero Sol movió su pata un poco y sin querer pisó un arbusto seco, el cual crujió, llamando la atención de la loba loca, la cual miró a Sol con cara de asesina y corrió hacia ella mientras seguía soltando horribles gritos llenos de locura.
Eris al ver esto pues pensó:-Que mierda está pasando.- Pero lo pensó rápido pues claramente la loba gris iba a atacar a Sol y ella no podía defenderse de semejante trastornada, además esa loba gris era bastante grande, más que Sol pero menos que Eris. Entonces la de pelo negro se puso delante de Sol para que ella no recibirá el ataque y tiró a la loba loca, dejándola en el suelo boca arriba y Eris estaba de pie a su lado, mirándola fijamente, con una pata en su costado para mantenerla en el suelo.
-¿Eris?- Dijo la loca con una voz chirriante.
-¿Rotarescu?- Preguntó también ella, con duda.
-¿Qué haces aquí? Estás muy lejos de casa lobita.- Le amenazó, y eso era una clara señal de que si, estaba loca, quién en su sano juicio amenazaría a tremenda bestia como la que era Eris.
-Voy a matarte- Respondio Eris entre dientes, con evidente enfado en su voz, Sol estaba presenciando toda la escena, pero no entendía que pasaba,¿Se conocían?
-Oye oye Eris espera no la mates.- Intervino Sol para que su amiga no matara a esa loba, no sabía quién era ni sus intenciones pero tampoco iban a matar a alguien solo porque si.
-¿Quién es ella?¿Es tu novia Eris? Qué mona, cree que alguien la va a amar.- Esa loca tenía una voz muy molesta, era como un chirrido agudo.
-¡Callate!- Le ordenó Eris muy molesta, nada más no mataba a esa loca porque Sol se lo pidió, pero iba a intentar convencerla de poder acabar con su vida.
-Oye tranquilas las dos, ¿quién eres tú y por qué conoces a Eris?- Sol quería saber el contexto.
-¿No le has hablado de mí Eris? Pensé que me apreciabas, me llamo Rotarescu querida, y ella y yo... Digamos que somos viejas amigas.- Declaró, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡No soy tu amiga perra!¡Tú no me conoces, ya no!¡Y no pienso volver a fiarme de ti nunca más!- Le grito para luego darle un mordisco en el cuello, la otra loba era escurridiza y solo obtuvo un arañazo, después de eso se marchó corriendo por donde había venido.
-Eso fue raro.- Opinó Sol
-No te creas nada de lo que ella dice.-
-¿De que la conoces?- Preguntó la omega.
-¿Recuerdas a mi amiga de la infancia que hizo que me cayera en una trampa y que luego ya no la vi más?-
-Si-
-Es ella-
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Bueno bueno bueno por qué estará tan desquiciada Rotarescu?
¿Será que hay algo que Eris no le ha dicho a Sol?
Muy bien amigos en serio me gusta que haya gente leyendo mis relatos, si os gusta seguid leyendo porque va a empezar lo fuerte. Si tenéis dudas o alguna pregunta sobre la trama lo podéis poner en los comentarios.
Me ayudaría mucho que compartieras mi historia queridos lectores, porque una historia no es nada sin gente que la lea. Por cierto si veis faltas de ortografía o cualquier cosa me lo decís y así lo puedo mejorar.
Vivan los lobos!! 💪🐺😉
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El último lobo negro
FantasiaSol es una joven loba a la que le gusta jugar y divertirse, un día sale con sus amigos y tiene un accidente, una mancha negra borrosa la salva y desde ese día Sol empieza a investigar acerca de esa criatura que la salvó. Es mi primera historia así q...