El último lobo negro

17.Maternidad y bárbaros

Pasaron unos cuantos meses y los recién nacidos se convirtieron en cachorros sanos y fuertes, salían mucho a jugar y a explorar por el bosque.

-Quien no se haya escondido tiempo ha tenido.- Terminó de contar Judy y fue a buscar a sus hermanos pequeños, siempre ganaba en el escondite y hoy no iba a ser la excepción, escuchó un poco más para allá un pequeño crujido y sabía lo que se encontraría:

-¡Te pillé Nate!- Ese era un apodo que le ponían a su hermanito ya que según ellos decir Nathan era muy serio, al chico por su parte esto le parecía bien.

-No es justo, heredaste los sentidos de mamá Eris.- Se quejó el cachorro.

-Te aguantas, ven vamos a buscar a Maggie.- Dijo la pequeña loba yendo exactamente a donde se encontraba su hermanita, tenía que reconocer que esto se le daba bien.

-¡Te encontré!-

-No valee...-

-¡Chicos, vamos venid a comer!- Les avisó Eris desde el prado.

-¡Ya vamos!- Respondieron los tres a la vez.

Llegaron a donde estaba su madre y los dos hijos menores se quejaron de su hermana por las claras ventajas que tenía para los juegos:

-Mamá no vale que Judy siempre gane en todos los juegos, no es justo.- Dijo Nathan.

-Si mamá ella siempre nos gana no vale.- Continuó después la menor.

-Chicos sé que no es justo pero ella heredó casi todo de mí y es casi una loba negra pura así que lo siento le toca eso, pero vosotros también sois mitad lobo negro deberiais tener también algún tipo de "ventaja".- Explicó Eris a sus pequeños hijos.

-Venga vosotros id con mamá Sol que ella y yo ya hemos cazado la comida.- Les ordenó a sus 2 hijos menores y retuvo a la mayor al final.

-Judy te dije que no puedes hacer eso, debes dejarles ganar a veces, ellos al parecer no heredaron nada de los lobos negros que no sea pura apariencia física.- Le dijo la alfa a su hija mayor, sabía que ella siempre ganaba y que sus hermanos siempre perdían.

-Está bien mamá.- Respondió la cachorra para después correr hacia donde estaba el resto de su familia, tenía hambre, Eris fue detrás y llegaron casi a la vez, comieron todos juntos y luego como siempre tocaba enseñarles algunas cosas a los cachorros así que mientras Sol les "daba clase" Eris solía patrullar un poco el terreno y esa era más o menos su rutina, aveces era Eris la que daba la clase y Sol vigilaba, y después de un rato los pequeños volvían a jugar o cosas así.

-Y entonces los humanos son generalmente malos, algunos pocos no tanto, pero siempre digo siempre hay que tener mucho cuidado con ellos,¿Vale?- Les dijo Sol, hoy les estaba hablando de los humanos y sabía que tenía que advertirles de lo peligrosos que podían ser.

-¿Eso humanos le hicieron la cicatriz que tiene mamá en el hocico?- Preguntó la inocente Maggie.

-Si, ellos fueron, y ya sabéis que mamá Eris es muy fuerte así que imaginaos lo peligrosos que son los humanos.- Sol quería que no se acercaran a las personas, sabía lo que podrían hacer con sus pequeños y la idea de que ellos sufrieran daño le aterraba.

Luego les contó la historia de cuando Eris salvó a 3 lobos de un grupo de personas malas y a cambio recibió esa herida que hoy era una cicatriz en su cara, les contó lo valiente que había sido ese día.

Después los cachorros se fueron al río a jugar un rato, se divertían mucho.
Ese día jugaron a tirarse agua y saltar entre las rocas y esas cosas, pero en uno de esos ratos apareció un zorro por allí, era un poco más grande que ellos y trató de atacarlos.

-¡Deja a mis hermanos en paz!- Le gritó Judy luchando contra el zorro.

-¡No!¡Tengo hambre!¡Solo quiero a uno!- Replicó el zorro, y solo de imaginar cómo ese zorro se comía a uno de sus hermanos sin que ella hiciera nada le enfadó tanto que se transformó por primera vez en su forma bárbara.
El zorro vió como Judy se transformaba y se hacía más fuerte y crecía, y le dió miedo así que salió corriendo, pero antes Judy alcanzo a darle un buen zarpazo.
Después la pequeña volvió a su forma normal, ya no de bárbaro y se cayó al suelo un poco cansada, esas transformaciones cansaban.

Nathan y Maggie estaban preocupados por su hermana, así que la llevaron junto a Sol para que ella les ayudara, al ver a su hija desmayada, Sol también se preocupó:

-¿Qué le ha pasado?- Preguntó alarmada la loba blanca.

-Nos ha intentado atacar un zorro y ella nos ha defendido y de repente se ha transformado en una bestia más grande y le ha dado un zarpazo al zorro y después se ha caído al suelo.- Explicó Nathan.

-Oh ya veo, se le pasará pronto no os preocupéis,¿Podéis ir a buscar a mamá y decirle que venga?- Les dijo Sol.

-Valeeeee- Respondieron los dos para después salir corriendo a buscar a Eris, entre tanto Judy se despertó.

-Mamá...¿Mamá qué ha pasado?- Dijo desorientada la hija mayor con algo de tristeza.

-Estás bien pequeña, solo ha sido tu primera transformación en bárbaro, mamá Eris te lo va a explicar después porque a ella también le pasa, es algo que les pasa a los lobos negros en general.- Sol intentó calmar a su hija, sabía que la pequeña estaba asustada, acababa de casi matar a un zorro que se suponía era más fuerte que ellos.

-¿Qué ha pasado?- Quiso saber Eris, llegando a trote junto a sus 2 hijos menores.

-Si primera transformación en bárbaro.- Explicó rápidamente Sol.

-Oh ya... Bueno Judy ven conmigo un rato que te lo explico mientras paseamos.- Pidió Eris.

-Vale mamá, estoy asustada,¿Por qué me pasa eso?- Preguntó la mestiza empezando el paseo con Eris, dejando atrás a Sol y a sus hermanos.

-A ver Judy es un poco complicado, tú eres la única de los tres que heredó de verdad características de lobos negros, a ver lo llamamos "bárbaros" y si te enfadas mucho o te pones muy muy triste o tienes alguna emoción negativa muy fuerte te transformarás, básicamente pierdes el control de tu cuerpo, no estás consciente de nada, no de lo que haces ni de lo que hay a tu alrededor, nada. Cuando te transformas creces, te haces más grande y fuerte, te sale más pelaje y tus colmillos y garras también crecen.- Explicó Eris tranquila.

-¿Y cómo vuelvo a la normalidad?-

-Pues cuando te calmas y el bárbaro decide que ya has roto suficientes cosas vuelves, pero claro cuando vuelves a la normalidad al principio estarás muy cansada, con el tiempo y cuando seas mayor aprenderás a controlarlo mejor, pero aún así a veces te transformarás, es inevitable que en algún momento te enfades mucho o te pase algo malo, solo debes mantener la calma, y recuerda que no es culpa tuya lo que hagas mientras estás transformada, al fin y al cabo no tienes conciencia de nada, es como si tu te apagaras y tu cuerpo decida por ti.- Dijo.-Yo una vez tuve un sueño mientras estaba así, soñé con el cielo de los lobos negros, un prado hermoso y cálido donde se reúnen todos los lobos negros que alguna vez existieron y pasan allí el resto de la eternidad, felices, todos juntos.-

-¿Crees que yo iré al cielo de los lobos negros? Soy una mestiza.-

-Quizá, si vas allí, estarás conmigo, ya que yo es seguro que iré, pero si no vas no te preocupes, estarás en el cielo normal, con todos, con mamá Sol, Nate y con Maggie.- Dijo la alfa a su hija.

-Venga, volvamos, tienes que ir a dormir junto con tus hermanos, todos a dormir.- Eris cambió de actitud, y llevó a Judy con el resto para que durmieran, Sol y Eris eran buenas madres.

-Hola Judy,¿Qué te dijo mamá?- Preguntó Nathan a su hermana, se llevaban bien entre ellos, aveces peleaban pero en general se apreciaban.

-Nada solo me ha dicho por qué me transformo en esa cosa rara y como lo puedo superar.- Explicó la lobita de dos colores.
Después de eso los tres cachorritos fueron a dormir y poco después Sol y Eris también durmieron, cuidar de los pequeños era cansado, no estaban quietos ni un minuto.

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Y hasta aquí el primer capitulo donde se conoce a los cachorros eh, espero que os esté gustando, al rato pongo el siguiente capítulo, que tengáis un buen día amigos.

Vivan los lobos 🐺😃🤟