Después de estar dos semanas entrenando para la batalla contra los humanos se acercaba cada vez más el día de la lucha, hicieron el último entrenamiento antes de pasar a batalla:
-¡Lobos!¡Hoy será el último día de entreno! Lo único que tenéis que hacer hoy es un juego por parejas, uno de los dos se va a ir al bosque y va a caminar por allí, y el otro le tiene que atrapar e inmovilizar sin que el que está caminando le oiga,bien, poneos por parejas.- Ordenó el general.
Eris no tenía preferencia con ningún lobo por allí, solo quería terminar con eso y volver a su casa, decidió ponerse con Alex, ya que él tampoco tenía nadie que quisiera hacer el juego con el, decidieron que Eris era la que iba a caminar y Alex el que la iba a emboscar ya que él era del batallón sigiloso.Todos se dispersaron por el bosque, Eris caminó tranquila por allí, estaba aprovechando para dar un paseito, en su cabeza se cruzó el pensamiento de,¿Qué pasaría si no logra volver a casa?¿Y si muere en la batalla? Sabía que no iban a salir todos vivos de allí y eso le generaba muchas dudas, más cuando ella debía entrar primera con su batallón y cargarse a todos los humanos que se encuentre, entre tantos pensamientos no se dió cuenta de que Alex la había encontrado y se había lanzado para intentar derribar a Eris pero claro ella ni se inmutó, como si nada hubiera pasado allí, el lobo se sentó en la tierra.
-Oye como se supone que voy a inmovilizarte.- Dijo el quejándose.
-No puedes.- Respondió la loba negra.
-¿Alguna vez has pensado en que pasa si no regresamos a casa?- Pregunto de la nada su compañero.
-Estaba pensando en eso ahora,¿Tienes familia chico?-
-No, mi manada fue aniquilada y otra manada básicamente me adopto y vivo con ellos, no tengo familia pero si algunos amigos,¿Y tú?-
-Yo si tengo familia, estoy casada con la mejor omega del mundo y tenemos 3 cachorros hermosos.- Explicó Eris con algo de tristeza, aún pensaba en la posibilidad de no volverlos a ver.
-Vaya, entonces tienes un poco de presión por volver, ¿No?-
-Si, les prometí que volvería.- No siguieron hablando más después de eso porque los llamaron de vuelta para organizar las estrategias, los batallones se rejuntaron y les dieron órdenes a los capitanes de cada uno.
-Primer batallón, Eris dile a tu equipo que básicamente tenéis que entrar allí cuando os indiquen los de infiltración y arrasar con todo.- Comandó el general.
-Si señor.- Asintió y fue con el resto de su batallón, que eran 7 lobos más, los más grandes y fuertes de todo el ejército.
-Chicos dice el general que debemos esperar órdenes de los infiltrados para entrar y luego romperlo todo y matar a los humanos que haya allí, probablemente serán unos cuantos.- Informó.
-Está bien.- Respondieron todos, había un aire raro en el ejército ese día, era como una mezcla entre esperanza y miedo, nadie quería morir en la lucha pero todos sabían que no iban a salir todos vivos de allí.
-Bueno ahora tenemos un rato mientras esperamos a que le den órdenes al resto, contadme,¿Tenéis familia?- Eris intentó iniciar una conversación, pensó que si hablaba con ellos iban a estar más unidos para la batalla.
-Yo soy el líder de una manada del este, tengo una familia y debo cuidar de ellos.- El primero en hablar fue el lobo que Eris había visto el primer día, cuando hicieron las pruebas.
-Yo soy madre de una gran familia, mi omega me ha dicho que si no vuelvo va a morir.- Dijo triste otra loba, Eris hizo un recuento de su equipo, eran 8 lobos contando con ella, 3 mujeres y 5 hombres, todos alfas ya que ellos solían ser más fuertes que los omegas.
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El último lobo negro
FantasíaSol es una joven loba a la que le gusta jugar y divertirse, un día sale con sus amigos y tiene un accidente, una mancha negra borrosa la salva y desde ese día Sol empieza a investigar acerca de esa criatura que la salvó. Es mi primera historia así q...