VI

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¿Quién les hizo tanto daño para que pienses que amabilidad y/o gusto es igual a amor? 🤨🤨

Parece que Ni-ki se en-culó XD muy rápido pero no es amor, chiques, ya voy a explicarlo mejor después, solo no se confundan.

Sigan comentandooooo <3

.

El alfa japonés prendía un cigarrillo en lo que era la azotea de su casa, sabiendo que Sunoo estaba dormido, puesto que eran al rededor de las dos treinta de la mañana.

Se manchó los zapatos con algo de sangre, así que  no podía volver a casa mientras Sunoo siga despierto, debía ocultarlo.

Seguía pensando y sobrepensando porqué hacía eso con aquel chico.

Era tan lindo, tan brillante, tan amable y de alguna manera esa clase de personas le desagradaban a Ni-ki, entonces ¿porqué no él?

¿Porqué no sólo le dijo a qué se dedicaba en realidad? O ¿porqué se esmeró en darle una buena paga cuando podía decirle "tu paga es el alojamiento que te doy"?

Estaba casi seguro de que lo que sentía por ese chico no era amor, hace mucho tiempo se había enamorado y el sentimiento era diferente.

Cuando tenía trece se enamoró de un omega de catorce, estuvieron año y medio juntos, desde esa edad, Ni-ki solía trabajar a medio tiempo mientras estudiaba y un día que aquel chico fue a su casa, robó su dinero y se fue, cuando Ni-ki preguntó, aquel chico lo humilló frente a toda la escuela, nunca tomó venganza en contra de él, al menos no física.

Sabía cómo se sentía estar enamorado y cuando miraba a Sunoo, no era el mismo sentimiento.

Sin embargo era amable con él y si se lo pidiese, compraría toda una heladería solo para verlo sonreír, era un sentimiento nuevo... y le aterraba, hace mucho pero mucho tiempo que algo no lo hacía.

-¿Porqué fumas tan tarde?- se escuchó desde atrás.

Ni-ki estaba tan metido en sus sobrepensamientos que ni siquiera escuchó la puerta del zótano abrirse o los pasos en el suelo.

-Ah... ¿No estabas dormido?- pregunto mientras seguía fumando.

-Mañana tengo un parcial... tengo que estdiar- tenía una frazada cubriendo su cuerpo.

-Oh, sí, me lo dijiste- empezó a reír -¿Fumas?

-Nop, nunca aprendí- explicó.

-¿Quieres que te enseñe?- ofreció su cigarrillo que estaba a medio uso a Sunoo -es de yogurt.

-Y... ¿Cómo lo hago?- además y sabía cómo agarrarlo.

-Aspiras como si fuera aire, luego respiras aire normal y expulsas todo después.

Después de eso, Sunoo trató, atorándose en el proceso.

Empezó a toser mientras Ni-ki reía en su lugar.

-Ya aprenderás- le quitó el cigarrillo, volviendo a fumar.

-P-pero si sabe horrible.

-Sí... pero también me relaja de alguna manera y me quita el frío, así que dos por uno.

-Toma, esto es más rico- le dio una paletita en redondo a sus manos -y esto es para el frío- se sacó aquella frazada y se la puso a Ni-ki -Tengo que seguir estudiando, las notas no se mantienen solas, buenas noches.

Y se fue sin más.

El cigarrillo se había acabado, pero ya no tenía frío.

-Una paleta...

.

.

-Gracias por cuidarlo hoy- Jake dejaba a su pequeño niño de tres años a Sunoo.

-No te preocupes, con su trabajo tienen muy poco tiempo para estar juntos, disfruta tu cita- tomó a Maki en brazos.

-Gracias, les traeremos algo delicioso para cenar, hoy no cocinas, Ni-ki tiene una cena importante y se quedará ahí.

-Sí, me lo dijo- le sonrió -cuídense y diviértanse, nosotros haremos lo mismo.

Maki conoció a Sunoo hace unos dos días y se encariña de inmediato con aquel chico, Jake acababa de irse, así que solo serían Maki y Sunoo toda la tarde.

-¡Galletas!- dijo aquel niño en los brazos de Sunoo.

-¡Vamos a hacer galletas!- lo llevó a la cocina.

Lo dejó en una mesita especial para él que le dejó Jake, mientras sacaba las demás cosas para hacer galletas.

Utilizó harina ya cocida, para que si Maki la metía a su boca, no sea mala para él.

-¿Quieres poner el chocolate?- preguntó a lo que Maki solo sonrió soltando una risueña risita.

-Bien, pero primero pondremos la harina y... luego la mantequilla, no hay que olvidarnos del azúcar y del cacao- juntó todo para poner la masa en la mesa -¿Me ayudas a mezclar?

-¡Sí!

Y estuvieron un rato mezclando aquella masa, como Sunoo predijo, Maki llevó sus manos a su boca, pero no había problema, todo lo que estaba en la masa estaba cocido.

-¡Rico!- dijo el infante.

-Muy rico- Sunoo limpió sus manos para limpiar las de Maki -Ahora el chocolate- dejó que aquel niño de linda sonrisa colocará el chocolate.

Terminaron de preparar las galletas, y ni bien entró al horno Maki parecía tener energía de sobra, quería jugar con Sunoo a la tienda.

Y así fue, jugaron al rededor de cuatro horas sin parar, las galletas ya habían salido y las estaban comiendo mientras veían "Bluey", la serie favorita de Maki, era la primera vez que Sunoo la veía, eran perritos.

Estaban viendo un episodio llamado "Promesas", empezó el capítulo pensando que sería como cualquier otra serie para niños, con bromas tontas y nada lógicas, pero cuando tocó el tema de "prometo que siempre las voy a amar" empezó a llorar y su llanto aumento cuando su madre dijo "Prometo siempre estar para ti"

-¿Poqué lloras?- preguntó Maki -¿Tas tite?

-No.. n-no... es solo- no sabía qué decir.

-Etar tite está bien- Maki abrazó a Sunoo -mami dice que llorar eta bien- secó las lágrimas de Sunoo -¿Qué decía tu mami?

-Mi mamá... no es como tu mami- Sunoo le sonrió -me alegra que tu papi y tu mami te amen con todo su corazoncito, porque mereces ser amado- besó su mejilla.

-¿Ya no tas tite?

-No, ya no- se acostó y Maki se acomodó a su lado.

-¿Tienes sueño?- preguntó el menor -Mami siempre me acompaña cuando lloro- le sonrió -¿Te acompaño?

-Sí...

Se quedaron dormido en un abrazo, Sunoo nunca había sentido esa clase de cariño tan puro como el que Maki le acababa de demostrar, sin duda, Jake y Sunghoon estabam haciendo un gran trabajo al convertir a su hijo en un gran hombre.

Y desde el marco de la puerta, Ni-ki miraba a Sunoo y aquel niño dormir con una sonrisa.

Extraño tener una familia...






















Cami~

GENTLE - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora