XXXVI

1.2K 192 191
                                    

Como ya expliqué, recién recuperé mi cuenta porque cambié de e-mail😘

Si ustedes conocen el papulincexpanafresco seamos amikos💋💋

COMENTEEEEENNNN👺👺👹👹

.

-Buen día- Sunoo decía mientras despertaba a las 10:57 de la mañana, le dolía un poco la cabeza.

-Buenos días- su voz estaba más ronca de lo usual, porque era de mañana y anoche había bebido bastante.

Sunoo durmió encima del pecho de Ni-ki, lo uso como cama y Ni-ki usó a Sunoo como colcha.

Sunoo se sentó encima de Ni-ki, con sus piernas a cada lado de su torso.

Estaba con su ropa interior y una remera de Ni-ki,  mientras que este solo tenía puestos sus boxers.

El pelo desordenado de Sunoo junto a su rostro confundido y mañanero era la combinación perfecta.

-Ay... ¿Yo hice eso?- Sunoo vio las marcas en el cuello de Ni-ki, eran tres y otras dos en su clavícula -perdón...

-Cariño, no me molesta que lo hagas- sujetó su mano para besarle -yo dejé otra por aquí- sonrió bajando un poco la remera que traía puesta Sunoo hasta que se vea la marca que ahora los unía.

-¿Eso significa que ya somos novios?- Sunoo preguntó.

-Pensé que ya lo éramos- dijo Ni-ki con un rostro confundido.

Entonces Sunoo empezó a reír besando así el rostro de Ni-ki, con pequeños piquitos repetidos.

Cuando Sunoo volvió a sentarse, Ni-ki vio que SU omega había aumentado de peso.

Sus muslos estaban más gruesos, sus brazos igual y tenía algo de grasa en el vientre bajo, no era para nada repulsivo, era adorable verlo rellenito.

-¿Qué quieres comer?- Dijo Ni-ki incitando a comprar algo de comida.

-¡Quiero una hamburguesa hawaiana!- alegó con una sonrisa.

-¿Voy por ella ahora? ¿O cuando la quieres?- besaba suavemente su cuello sin dejar marcas, pero si para hacer estremecer a Sunoo en cada roce.

-Talvez... talvez para almorzar- empezó sus dedos en el cabello de su alfa dejando que este hiciera y deshiciera a su antojo.

-Entonces debería ir ahora- se separó lentamente pero no se esperó sentir sus labios aprisionado con los de Sunoo, quien trató de tomar el mando.

-Ahora sí...- dijo con una sonrisa -aquí te espero- le sonrió mientras se estiraba en la cama, como si fuera un gato.

-Nos vemos de veinte minutos- se agachó para besar sus muslos.

Sunoo sonrió y vio a Ni-ki alejarse vistiendo un buzo gris con una remera negra, llevando solo su billetera.

El omega suspiró mirando el techo y guiando sus manos hasta su clavícula donde tocó la marca en esta, sintiendo algo como mariposas en su estómago en vez de ardor o dolor por la reciente herida.

-Olvidó la llave-Sunoo miró esta en la mesita de noche, talvez Ni-ki tocaría la puerta cuando llegue.

Se paró para darse una ducha rápida y cambiarse de ropa a algo un poco más abrigado, estaba haciendo algo de frío.

Secaba su pelo mientras respiraba el fresco aroma de la mañana, viendo que las flores del jardín estaban preciosas ese día.

Empezó a cuidar de sus flores mientras Ni-ki llegaba con la comida, cambiando su abono y sacando las hierbas malas.

Estaba escuchando "promise" de Laufey en su reproductor musical.

Y en medio de su corte de hierba mala, el timbre sonó.

-¡Ni-ki!- Sunoo se paró, listo para ver a su alfa al otro lado de la puerta.

Estaba tan confiado de que sería él que siquiera preguntó quién era.

-Hola- dijo esa voz, a la que Ni-ki le recomendó no volver a contactar.

De inmediato trato de cerrar la puerta, pero ese alfa era más fuerte que el y la empujó para entrar a la fuerza.

-Hey, ya me conoces, soy Heeseung- el alfa alegó con una sonrisa -No tienes que tenerme miedo- caminó hasta dentro de casa.

Sunoo no respondió.

-Ah... ya veo, Ni-ki te contó ¿no es así?- empujó aun más la puerta, haciendo a Sunoo caer para atrás -Supongo que ya sabes lo que quiero- se agachó hasta estar a la altura de Sunoo -¿Lo hacemos por las buenas?- acarició su pierna, viendo que de inmediato Sunoo se zafó del agarre -Bueno, supongo que por las malas.

Y de su bolsillo sacó un paño que estaba dentro de una pequeña bolsa, probablemente era cloroformo.

-Y-yo... no quiero...

-No creo que estés en posición de oponerte, cariño.

Sunoo se paró rápidamente, empezando a correr hacia la sala, escuchando los pasos de Heeseung por su detrás.

En un acto desesperado, le lanzó un jarrón que contenía flores de tulipanes, estrellando con el pecho del alfa.

-No debiste hacer eso- corrió hasta sujetar la muñeca de Sunoo, donde apretó tan fuerte hasta el punto de crear una marca de su mano.

-¡Ya suéltame!- trataba de proporcionarle daño, con golpes desesperados y lanzando cualquier objeto que se encontrara cerca.

-¿Porqué te resistes tanto?- dijo Heeseung -creo que sería más fácil si solo accedes.

-¡No quiero!- pese a que le dolía, trataba de zafarse del agarre.

-Sería mejor si te callaras, los vecinos van a escucharte.

-¡Ayuda!- comenzó a gritar más fuerte -¡Por fav--

Sus palabras fueron calladas por una bofetada en su mejilla.

-Te dije que te callaras.

Seguido a eso, Sunoo sintió un paño húmedo encima de su nariz y boca, no pudo hacer mucho.

Simplemente perdió la conciencia.

-Me tardé más de lo que creí.

.

.

Ni-ki estaba saliendo del restaurante, apenas tardó 15 minutos, puesto que el local estaba un poco vacío.

Mientras caminaba devuelta a casa, sintió algo extraño.

Como una inexplicable necesidad de ver a su omega, una mezcla de desesperación e intriga.

Entonces empezó a trotar y luego a correr, estaba de mala suerte, el elevador se había descompuesto, subió siete pisos en escaleras para llegar a la puerta de casa recordando algo.

Olvidó la llave dentro.

Tocó el timbre, llamó a su teléfono, tocó la puerta una y otra vez, ahora llamando a Sunghoon quien tenía una llave de repuesto solo por si a caso.

Su mente estaba "borrosa" se sentía como si fuera a vomitar.

Sunghoon llegó en al rededor de tres minutos, también con la respiración agitada directo a abrir la puerta.

Ni-ki dejó caer la bolsa con la comida, junto a un ramo de flores que trajo para su omega.

Se lo habían llevado.































Coman, hijos, coman






Cami~

GENTLE - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora