XXXV

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¿Qué si me tardé? Sí, pero también se tardaron los comentarios 👹

COMENTEEEEN👺👺👺

.

-P-por favor... Sunoo- Ni-ki rogaba tratando de mover sus caderas para adentrarse más al interior de Sunoo.

-Quieto- Sunoo dijo y de inmediato, fue escuchado.

-Por favor- colocó su rostro en la curvatura del cuello del omega.

Empezó a lamer y succionar con suavidad.

-Sé paciente- el omega besó la oreja de Ni-ki.

-Ya no puedo...- estar dentro de Sunoo y no poder moverse como quiere era toda una tortura, sentía el calor de su interior.

-¿Te gusta?- Sunoo empezó a saltar suavemente, sin dejar que Ni-ki entre del todo en su interior -ah~

-Sí... me gusta- trataba de desatar sus manos, quería tocar su cuerpo, al menos acariciarlo, estar ahí sin hacer nada era toda una tortura.

-¿Quieres moverte?- Sunoo preguntó.

-Sí... quiero... quiero moverme, por favor... por favor- por fin, ya casi desataba sus manos.

-Si puedes mover tus manos, dejaré que te muevas- acariciaba el cabello de Ni-ki.

Eso fue todo, Ni-ki rompió el lazo con el que eran atadas sus manos y entonces sujetó con estas la cintura de Sunoo.

-Que bueno- sonrió y sin invertir la posición acomodó su cuerpo para por fin poder entrar un poco más en Sunoo.

-¿No dolerá?- Sunoo preguntó, apenas y estaba la mitad dentro.

-Haré que no duela- besó con desesperación su cuello, suspirando en su oído -por favor- rogó abrazando su pequeño cuerpo -¿Si? ¿Puedo?

¿Porqué era tan atractivo que ruegue por tener un "sí"? ¿O que pida permiso así de suplicante? Era adorable y sexy.... lo hacía el doble de atractivo.

-Puedes...

Entonces,  Ni-ki empujó las caderas de Sunoo para abajo muy suavemente.

-Ah~-Sunoo exclamó cuando sintió su próstata ser rozada por el glandé de Ni-ki -T-tan profundo...

-¿Te duele?- Ni-ki dijo con las orejas rojas y sus mejillas un poco sonrojadas.

-No... no me duele- la estimulación era increíble.

Ni-ki aún no entraba del todo, faltaba solo un poco, pero estaba bien por el momento.

-¿Puedo moverme?- Ni-ki acariciaba los muslos de Sunoo -Por favor... por favor di que sí.

-Mmm...- Sunoo colocó su dedo índice sobre sus labios, pensando en qué responderle -tal vez- movió un poco sus caderas, viendo cómo Ni-ki suspiraba al sentir un poco de estimulación en su miembro.

-Tomaré eso... como un sí- y sujetando la cintura contraria con ambas manos, empezó el vaivén de arriba para abajo, centrándose en que Sunoo sienta toda la estimulación.

-¡Ah!- gimió al sentir movimientos constantes en su interior -S-sigue así... ¡Oh!

-Como tu ordenes- no aumentó ni rebajó la velocidad, era constante en eso -Se siente de maravilla...- sentía pequeños espasmos en su cuerpo.

-¡Ah!- Sunoo colocó sus propias manos en su pecho, tocándose a sí mismo para obtener más placer.

-¿Quieres más?- Ni-ki pensó, que no era suficiente con lo que estaba haciendo en ese momento.

-¿Ah?

Las mejillas de Sunoo estaban rojas, junto con sus labios algo hinchados por los besos anteriores.

-Cuando vuelva de trabajar, quiero verte- Ni-ki dijo -cada día de mi vida...

-¿Me amas?

Ahí Ni-ki se quedó quieto y recordó algo de su infancia.

Cuando era pequeño y su madre peinaba su cabello, Ni-ki veía una caricatura en televisión, el villano, se había enamorado de la princesa y preguntó "mamá ¿los malos también aman?" Y su madre respondió  "cariño, todos merecemos amor"

-Te amo...- ¿Era por el alcohol? O ¿Porqué sentía ganas de llorar al ver a Sunoo sonriendo delante de él? -Desde hace mucho que no tenía ansias de saber qué va a pasar mañana... pero ahora me emociona saber cómo pasaremos juntos el día...

-Ni-ki...

-Yo... y-yo sin ti...- las lágrimas se juntaron en los ojos del alfa -yo sin ti, no soy nada.

Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas del alfa mientras miraba a Sunoo.

-Tu eres todo lo que alguna vez quise... y todo por lo que esperé todo este tiempo- sintió las manos de Sunoo en sus mejillas, secando sus lágrimas -eres mi todo.

-No llores...- Sunoo secaba las lágrimas de Ni-ki,  este estaba con una sonrisa en sus labios, dejándose consentir por las caricias del omega.

-Es que te amo tanto...

-Dímelo otra vez.

-Te amo- Ni-ki abrazaba el cuerpo de Sunoo y aun en esa posición, empezó a moverse, continuando con la estimulación.

-¡Ah!

-Te amo- su oreja estaba apoyada en la clavícula izquierda de Sunoo, escuchando sus latidos, los cuales eran apresurados y fuertes.

-T-también te amo- Dijo Sunoo, algo más lúcido, el efecto del alcohol estaba desapareciendo -Te amo... Ni-ki

Ni-ki entonces empujó hasta más al fondo, entrando por completo en el interior de Sunoo.

-¡Ah!- su cuerpo estaba temblando.

Pero pese a que Ni-ki empujaba con fuerza, el acto era delicado y suave, lo que ellos hacían no era tener sexo.

Ellos hacían el amor.

Sus pieles rozaban y fusionaban sus calores en esa noche de invierno y pese a la nieve que empezaba a caer el frío no se sentía en esa habitación, talvez por los jadeos que se hacían paso o tal vez por él calor de sus corazones.

-Te amo...- estaba a poco de venirse y al parecer, Sunoo igual. -¿Me amarás para siempre?

-P-para siempre... sí.

Estaba cerca.

El impulso era grande, pero ¿Sunoo quería?

-¿N-no lo vas a hacer?- el omega vio la duda en Ni-ki, al parecer ya lo sabía.

Entonces las dudas en la mente de Ni-ki se disiparon y dando dos embestidas más, se corrió dentro del omega.

Y la piel de Sunoo fue perforada justo en su clavícula por los colmillos de Ni-ki.

-¡Ah!- el dolor era punzante pero de algún modo, se sentía mucho más completo.

Aquella soledad, todos esos años de tristeza y miedo, ya no importaban.

Ahora, nunca iba a estar solo, mientras tenga esa marca en su clavícula, siempre iba a estar con Ni-ki.

Te amo.





































Cami~

GENTLE - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora