Extra ☂︎

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— En londres hay una bonita casa que los padres de Jungkook compraron, podrías ir ahí y llevarlo. Estoy seguro que todo mejorará.
Londres es una hermosa ciudad. —dijo aquél hombre vestido de traje.
— Namjoon, creo que es algo apresurado. —dijo la abuela, bebiendo su café.
— Sólo digo, él no se encuentra bien, pronto entrará a la escuela, deberías pensar mejor las cosas, tía. —dijo con semblante serio.

Sabía lo que ocurría, y él no podía estar viajando de Seúl a June Lake cada que había un problema, es por eso que había cambiado de su trabajo a la ciudad de Londres, era la única manera de cuidar de su tía y de su sobrino Jungkook.

— Lo pensaré.
— De acuerdo, mientras tanto, llámame si necesitas algo. Tengo que regresar a Londres. —se levantó del sofá.
— ¿Ya te vas? Pero ni siquiera lo has visto...
— No tengo tiempo, tía. —se acercó y le dejó un casto beso en la frente, y sonrió leve. — Pero volveré, no te preocupes. —ella sonrió.

Namjoon quería mucho a su tía, al igual que quiso a su difunta prima, madre de Jungkook.
Podría decirse que ahí se crió, ellos le dieron el calor de un hogar, sus padres de igual manera fallecieron, pero eso ocurrió cuando él tenía 17 años. Faltaba poco para que terminara sus estudios, pero en ese tiempo doloroso, esa familia estuvo con ellos.

Sí, conoció a Jungkook cuando apenas era un bebé, y también es su padrino ante todo.
Pero por su trabajo no pudo conocerlo cuando empezaba a crecer, sin embargo, se mantenía en contacto con la familia, excepto con el pequeño Jungkook, él era muy tímido y apenas le decía "hola" cuando llamaba.

Quería mucho a su tía y a Jungkook, por eso había viajado de tan lejos para cuidarlos, no le pesaba, a fin de cuentas, eso hace una familia.

— ¡Abuela! —Jungkook corrió hacia su abuela y saltó a sus brazos.
Había regresado de la escuela, parecía muy feliz.
— ¿Cómo te fue? —preguntó ella mientras acariciaba su cabello.
— Muy bien, hice un nuevo amigo, se llama Yoongi. —sonrió muy tiernamente.
La abuela sonrió por eso, y en su mente se preguntaba una y otra vez si era buena idea irse a Londres.
— ¿Has visto a Taehyung? —esa pregunta la sacó de sus pensamientos.
— No, cariño, pero preguntaré si lo han visto.
— Iré contigo.
— No, claro que no, vete a hacer tu tarea, vuelvo enseguida. —sonrió y le dio un beso en la mejilla.
Se levantó de su mecedora y salió.

— ¿Taehyung? No conozco a nadie llamado así. —dijo aquella mujer, que lavaba su ropa.
— Pero, Sara, no es posible, tú conoces a todos en este pueblo. —Sara de rio.
— Soy una chismosa ¿qué puedo decir? —ambas se rieron. — Pero enserio, no conozco a nadie que se llame así, pero puedes ir con mi hijo, tal vez te diga algo.
Y, Olivia, ten cuidado, recuerda que ya no tienes 20 años, no te esfuerces demasiado. —Olivia asintió.

Iría con el hijo de Sara, él podría saber, trabajaba como policía así que, lo más probable es que sepa o tenga algo relacionado al pequeño Taehyung.

— ¿Taehyung? No hay nadie en este pueblo que se llame así, y por lo que sé, no han llegado nuevas personas ni nada. —Olivia se preocupó, ¿le habrá pasado algo a Taehyung?
Se levantó asustada.
— Debe de haber algo... Por favor, ve a buscarlo, yo lo vi, fue a mi casa... No es posible eso. —sus manos temblaban, ese pequeño podría estar perdido entre el bosque, muerto de hambre, o posiblemente muerto...
No, eso no, Jungkook se moriría al instante, él adora a Taehyung, y ella de igual manera se había encariñado con él.
— Señora, haré todo lo posible, no se preocupe.
— Gracias...

7 horas después.

— ¿Hola? —abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa por ver al oficial ahí parado.
— Señora... No hallamos nada, por el momento, pero... Creo que debería acompañarme. —Olivia sabía que Jungkook estaba arriba dormido, (cuando en realidad estaba buscando a Taehyung).

...

— ¿Qué hacemos aquí? —habían llegado a una tienda de antigüedades.
— Vera, señora, esta antigua tienda, tiene todos los registros de antiguos habitantes de este pueblo, desde el primero, hasta este punto.
Los guardamos aquí porque así se a ordenado. Y el señor... —apareció un hombre, de unos 69 años, con un libro grande y grueso.
— Le pedí al señor que me ayudara, y por las características que me dio del joven Taehyung, él me enseñó una fotografía de un niño de 13 años, que es igual a como me lo describió usted, sin embargo...
— ¿Sin embargo? —estaba asustada, su corazón latía rápido, se sentía muy preocupada por Taehyung.
— La fotografía fue de hace... 98 años... —le enseñó una fotografía.
Ella la sostuvo en sus manos, sus ojos estaban abiertos como platos, mientras que de ellos caían lágrimas.
Era Taehyung...

Hace unas horas, nos acaban de avisar que una familia de 4 integrantes, acaban de morir, la causa, aún no la sabemos, se rumora que fue un accidente en el lago de June Lake.

Y aún no se encuentra el cuerpo de Kim Taehyung, el miembro más joven de la familia, con tan sólo 13 años.
Lo único que se encontró de él, fue un collar, un collar que tenía una estrella.

Debajo de esas palabras, se encontraba la fotografía de un pequeño de cabello castaño, sonrisa cuadrada, la misma vestimenta con la que lo había visto la vez anterior...

No, no podía ser cierto...








— No eres real... —estaba sentada en su mecedora afuera de la casa, mirando al cielo y sus estrellas.
Lo soy, pero no como ambos quisiéramos.
Esas palabras llegaron a su mente, suspiró cansada, no entendía nada, pero tenía en claro una cosa.
Mañana a primera hora, haría las maletas para irse a Londres con Jungkook.




























Me enamoré de tí, mucho antes de que yo entendiera el significado del amor.

Tengo el cuerpo de un niño, pero he vivido más décadas que tú.

Y me siento como un adolescente enamorado, sintiendo que se está escapando de su hogar para ir con su amado.

Pero al final de el camino, tú mano ya no está entrelazada con la mía.

Es la oscuridad la que me rodea.

Y el cielo estrellado sobre mí.

He visto varios cielos, pero ninguno como el de sus tus ojos.

En ellos está la alegría y la paz que no encuentro con nadie más.

Soy real, pero no como ambos quisiéramos.

Pero nuestro amor, es más real que cualquier cosa en el mundo.

O en el universo.




































Algo muy extraño ocurrió, JAJAJA.
Tenía entendido que el pueblo que se menciona era de Londres Inglaterra, pero después me apareció que era del condado Mono en el estado estadounidense de California.

Fue extraño porque cuando recién empezaba a escribir esta historia, busqué pueblos de Londres, uno de esos fue June Lake, me llamó la atención por sus fotografías.

Y es sumamente extraño y confuso para mí.
Tal vez fue un error, o habré leído mal, pero eso me confundió al escribir.
Pero bueno, ¿les está gustando?
Espero que sí.

Si notan algún error o si tiene algún consejo para mí, haganmelo saber, me gustaría aprender poco a poco.

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