Capítulo 4

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Corría con todas sus fuerzas, tratando de escapar de lo que lo perseguía, no sabía qué era, pero hacía que su corazón se acelerara y sus ojos dolieran, le dolían las piernas de tanto correr. De pronto un recuerdo borroso vino a su mente.

Su madre sosteniendo a un bebé en sus brazos mientras su padre hacía de comer, fue hacia ellos y les dio un beso a cada uno, los abrazó y susurró los amo, la mujer sonrió.

Empezó a llorar, su garganta dolía de lo que trataba de gritar.

Deja de hacerlo
¿Qué...?
Deja de hacerte el fuerte.
Recuerda que está bien quitarte tu máscara.
Y entonces lo vió, vió a Tae estirando sus brazos para que Jungkook lo abrazara.
Jungkook al verlo entre la oscuridad, viendo lo deslumbrante que era, brillaba a su manera, tan magico y maravilloso.

Empezó a correr con todas sus fuerzas, cuando estiró sus brazos para tenerlo con él... Lo abrazó, pero, él había desaparecido.
Abrazó al aire, dejó que la oscuridad lo atrapara, pero una luz apareció detrás de él, era Tae. Nunca se fue, simplemente fue su escudo, lo protegió de aquello que lo perseguía.
Yo seré tu escudo.

Y entonces despertó.

— Abuela... —la llamó mientras desayunaban.
— Qué pasa corazón.
— Uhm... ¿Sabes algo sobre él niño que camina por esta calle en las noches? Se llama Taehyung.
— ¿Taehyung? No conozco a nadie que se llame así. He vivido aquí casi toda mi vida y nunca he escuchado ese nombre. ¿Lo has visto? ¿Has salido de casa en la noche jovencito?
— No, no, sólo he hablado con él pero desde mi ventana. —en teoría no era mentira pero tampoco verdad.
— Bien. Bueno tal vez sea de otra calle y le guste caminar por aquí. Esta calle es muy linda y casi no asaltan por aquí, es agradable salir a caminar de vez en cuando.
— Supongo... Por cierto ¿por qué se llama Avenida 87?
— Oh, no lo sé ¿por qué el interés?
— Es curiosidad, deberían ponerle un mejor nombre.
— No digas tonterias Jungkook. —y él dejó salir una risa y la abuela sonrió por eso, hace semanas que no lo veía sonreír.
Él era fuerte, lo sabía.
— Invitalo a cenar si quieres.
— ¿A quién?
—  A Taehyung.
— No lo sé...
— Vamos, tengo que conocer a tus amigos, en especial ese, veo que a logrado sacarte de tu habitación cosa que yo no pude. Quisiera conocerlo. —Jungkook pensaba que no era buena idea, pero asintió, de todos modos no creía que Tae aceptaría.

— Por supuesto que quiero. —dijo con esa linda sonrisa.
— ¿Es enserio? —dijo sorprendido.
— Que sea un chico que camina en las calles por la noche no significa que no sea sociable, Jungkook. —dijo como si él hubiera estado cuando le dijo eso a su abuela.
— Como sea, será a las 7 pm. ¿Llevarás a tu familia? —preguntó mirando fijamente al rubio pero este sólo miraba las estrellas mientras mojaba un poco sus pies en el lago.

No respondió.

— Tae.
— Dime.
— Respondeme ¿llevarás a tu familia? —Tae sólo se encogió de hombros.
Jungkook pensó "este es un chico raro. Me pregunto por qué aún no le he preguntado de su vida o de su familia. Él sabe de mí, un poco... Pero yo no sé absolutamente nada de él. Da igual, no es de mi incumbencia.
¡Oh pero claro que lo es! No puedo salir a media noche para ir con este chico que ni conozco al bosque donde posiblemente me podrán hacer algo."

10 para las 7 y aún no había rastro de Taehyung.
Jungkook miraba por la ventana esperando a que apareciera, no sabía cuál era la insistencia de que él si pueda acompañarlos a la cena.
Su corazón se aceleró cuando escuchó el timbre. Se miró en el espejo por última vez, vestía normal, unos jeans negros, una camiseta blanca con su chaqueta negra ya que, tenía "frío"

Pero ¿por qué me importa? Que ridículo de mi parte, sólo es una cena...
Pero no está mal que yo quiera verme bien con una visita ¿verdad?
Dios, necesito calmar mis emociones o terminaré hechando todo a perder.

Avenida 87Donde viven las historias. Descúbrelo ahora