Hoy había sido el cumpleaños de Jungkook, pero por desgracia Taehyung no pudo asistir a la pequeña fiesta que se hizo en la casa de su abuela.
Fueron algunos familiares y amigos del país en donde Jungkook y sus padres habían vivido...
Verlos de nuevo le provocó ese sentimiento desagradable y desgarrador que lo hacía recordar el accidente de sus padres y darse cuenta que no tendría un abrazo por parte de ellos, un beso o un "feliz cumpleaños hijo, te amamos" eso hizo que sintiera ganas de llorar.
Pero no lo hizo.
— ¡Feliz cumpleaños, kook! —gritó para llegar a abrazarlo.
— Me alegra que sí hallas podido venir, Yoongi. —sonrió y correspondió al abrazo.
— No me perdería por nada esto, es tu día y es por eso que te traje un regalo muy especial. —le mostró una pequeña caja que venía decorada para un cumpleañero.
— ¿No debería esperarme a abrir los regalos luego de haber comido?
— Yo lo compré y yo decido cuando se abre. ¡Abrelo ya! —dijo emocionado.
Jungkook asintió con una leve sonrisa y lo abrió.Era...
Era una cámara.
Los ojos de Jungkook brillaron y su hermosa sonrisa de hizo presente.
— ¿Cómo lo supiste? No le he contando a nadie sobre...
— ¿Sobre que quieres ser fotógrafo? Supuse que te gustaría una cámara al dormirte en clase, y en tus sueños eras fotógrafo ya que dijiste "me gusta tomar fotos, por algo soy fotógrafo" y de ahí saqué la idea.
¿Te gusta? —preguntó mientras acariciaba su cuello, dando a entender que estaba algo nervioso.
— ¿Qué si me gusta? ¡Me encanta! ¡Te lo agradezco mucho! —se acercó a él y lo abrazó muy fuerte.Yoongi sólo sentía su corazón latir muy rápido, y sus mejillas doler por estar sonrojado.
Cuando se alejó de Jungkook para dirigirse al baño, se recargó en la puerta al cerrarla, se tocó el pecho y se preguntó "¿Qué es esto? Siento muy bonito... "
Ya era de noche, Jungkook ya se había bajado por su ventana y esperaba a Taehyung en la calle.
Y sonrió al verlo corriendo hacia a él con una sonrisa.
Jungkook abrió sus brazos y envolvió a Taehyung al tenerlo cerca, pero Tae venía muy rápido, que no frenó bien y calleron al suelo.
— Oh, kookie, ¿te encuentras bien? Lo lamento... —dijo preocupado. Estaba por levantarse pero Jungkook se lo impidió.
— Estoy perfectamente bien si estás a mí lado. Ahora anda y acuestate a mi lado, la avenida está tranquila y las estrellas están preciosas. —Tae sonrió y asintió.Ahí estaban, acostados en medio de la calle, admirando el cielo repleto de estrellas.
— Te tengo un regalo... —dijo Tae y volteó a verlo, dándose cuenta que Jungkook ya lo miraba.
— ¿Enserio? Te dije que no era necesario, cariño. —Tae aún no se acostumbraba al apodo y se sonrojó, y para que no lo viera se escondió en el cuello del pelinegro.Jungkook dejó salir una risa y lo abrazó por la cintura.
— Sé que soy muy joven para decirlo pero en verdad te amo.
— ¿Enserio? —salió de su escondite y miró fijamente a Jungkook.
— Por supuesto, te amo y te amaré siempre. —los ojos de ambos brillaron y sonrieron.
Se acercaron poco a poco y se besaron lentamente, un beso que duró buen tiempo pero por falta de oxígeno se separaron.
— Yo también te amo, mi luna.
— Y yo más, mi estrella de oro. —sonrió para volver a besar al rubio.
ESTÁS LEYENDO
Avenida 87
FanfictionCalle en donde los miedos no son impedimentos para dejar de seguir las estrellas. Ambos sabemos que nada de esto es real, pero qué importa la verdad si la mentira es tan maravillosa como la verdad en tus ojos. Soy alguien, alguien que le gusta admir...