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Ned Stark

Ned dormía como hace tiempo no lo hacía, el cansancio al fin le había ganado por completo y el tener el estómago lleno no ayudo en evitar que cayera rendido contra el muro de la celda. Tal y como había dicho Varys que haría, el carcelero llego un par de días después a la celda de Ned con un poco de queso y pan acompañado por un poco de aquel vino barato que Varys le había obsequiado la última vez. Ned jamás había comprendido bien lo que era tener hambre, a pesar de haber estado en una guerra, para él los alimentos jamás habían sido un problema, cosa contraria a la que recordaba de Stannis quien había tenido que comer ratas y gatos para mantenerse vivo él y sus hombres durante la rebelión de Robert.

<<Rebelión de Robert>> pensó Ned en sus sueños, aún recordaba los campos de pasto llenos de sangre o los duros árboles con marcas de batalla entre caballeros. Los gritos de dolor de aquellos que lograban sobrevivir un día más y en especial sus miedos, aún recordaba tomar aquella carta con el escudo de la casa Dayne, sus manos temblando de miedo la abrieron lentamente y reconoció de inmediato la letra de su amada Ashara diciéndole acerca de su embarazo y la felicidad que sentía de pronto volver a verlo. Ned aún recordaba a la perfección a Ashara, su piel blanca como la nieve del norte, que hacía notar aún más su cabello negro como de la pluma de un cuervo. La recordaba peinárselo frente al espejo de su cama, mientras él aún continuaba apreciándola desnuda, sentada ahí, pero sin duda lo que más amo de ella habían sido sus ojos, esos ojos violetas como el escudo de su casa que lo miraban con un amor que tardo años en encontrar en Cat.

- Eres mía y yo soy tuyo, aun si la muerte nos separa seguiré amándote como la primera vez que te vi - Prometió Ned, su mano acaricio la mejilla de la mujer. Ashara miro a Ned a los ojos - Volveré a ti, y cuando eso suceda te llevaré al norte y viviremos apartados de todos y todo

- ¿El hombre con más honor que conozco alejando sus responsabilidades? - Pregunto con una sonrisa en los labios, una suave risa se hizo presente - Ned, primero vuelven a nacer los dragones Targaryen antes de que dejes de lado tus responsabilidades. Eres un Stark y tu lugar es Winterfell así como pronto será el mío

- Mi lugar es en donde tu estes Ashara - Miro aquellos ojos violeta que tanto amaba y sin pensarlo 2 veces la tomo de la mejilla y acerco sus labios con los suyos. Ambos se fundieron en un tierno beso, no era uno cargado de pasión, era uno lleno de la muestra de sus sentimientos, de aquella tristeza por tener que alejarse de aquel que amaban, pero la esperanza de volver pronto. Ned pasó su mano libre por la cintura de la Dayne tratando de sentirla lo más cerca posible 

- Vuelve a mi Ned, prométeme que sin importar que suceda volverás a mí - La voz rota de Ashara se ocultaba entre la cercanía de los labios con Ned

- Lo prometo - Dijo con tristeza aquel joven Ned que hubiera dado lo que fuera para quedarse ahí con ella, una sola noche más, para poder abrazarla y volver a repetirle aquellas palabras que tardo años en volverlas a sentir

<<Uno de los dos hijos que tuvo con la mujer que amo, y no con la que aprendió a amar>> recordó Ned, aquel día en el patio de armas de Winterfell. Como Robert había desarmado a Robb en un rápido movimiento y aquellas palabras tan crueles que había soltado al aire, aún no estaba seguro de saber si Robert sabía que él estaba presente en ese momento, pero de lo que sí estaba seguro Ned es de que había verdad en sus palabras. Ned tardo varios años en amar a Cat, había tardado años en haber enterrado los sentimientos de dolor y tristeza que sentía por su difunta Ashara. Había olvidado las veces que busco una excusa para ir a campo estrella, solo para ver la tumba en donde había sido dejada ella y tomarla para llevarla a Winterfell, dejarla en una cripta qué estaría junto a la de el cuándo muriera, pero jamás paso.

Un Lobo Entre Leones (Algunos caps en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora