Desesperación.
Las manecillas del reloj hacían eco en la habitación cada vez que se movían, manteniendo el ruido en el lugar.
La artista estaba sentada sobre su cama, con la espalda apoyada en el respaldo de esta, sus piernas estaban recogidas y abrazadas, presionándolas contra su pecho. Su rostro estaba cansado, con ojeras oscuras y ojos levemente rojos por no haber dormido toda la noche.
Giró levemente su cabeza solo para ver en la pared que ya pronto serían las siete.
Había pasado la noche en vela solo por pensar en las palabras que le había dicho Kuwata antes de recibiera su castigo, confundiéndola por completo y causando un leve temor en su interior sobre saber si lo que recordaba era verdad o no.- Mis hermanas... -susurraba para sí misma- Ellas murieron cuando era niña... No la conociste ¿O sí?... -pregunto eso ultimo a la nada, esperando que el beisbolista le contestara. No esperaba escuchar su voz, le bastaba ver algo caerse o un golpe seco en la pared. Pero no recibió nada- Dijo que la menor de ellas fue asesinada por Monokuma... -se arrastró poco a poco para quedar en la orilla del colchón- Eva... -bajó sus pies y tocaron el frío suelo, pero estaba tan concentrada en el tema que no se percató- Pero entonces... Mi otra hermana... ¿Sigue muerta? ¿O está viva?.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando se escuchó el pitido de las bocinas al ser prendido el micrófono al que estaban conectadas, después se hizo presente la voz chillona del Director.
- Son las siete, malditos. Hora de levantarse, aprovechen el día -habló sin rodeos.
- Claro... -dijo con sarcasmo mirando de mala manera la cámara que la vigilaba las veinticuatro horas. Estaba aún aturdida y enojada por la forma tan cruel con la que mató a Leon. ¿Quién tenía la mente tan retorcida como para planear algo así?- Aprovechemos el día para matarnos los unos a los otros.
Con paso lento y arrastrado, caminó hasta el baño, con una bata para poder bañarse antes de ir a desayunar. Abrió la puerta y dejó la prenda en el buró que estaba al lado de la bañera.
Giró el grifo de la agua caliente por unos minutos, hasta que corroboró con el torso de su mano que el agua que caía tenía la temperatura perfecta para entrar.
Se quitó su pijama y entró de golpe, destensando sus músculos que se encontraban rígidos por la falta de descanso y por la posición tan mala en la que estaba.
Después de cinco minutos, solo se giro sobre su eje para quitar toda la espuma que aún quedaba en su cuerpo.
Pero como si el destino no quisiera que ella tuviera un momento de paz y tranquilidad, se volvió a escuchar ese leve susurro, tan bajo que fue apagado por el ruido de las gotas al chocar con el azulejo.- ¿Otra vez estas confundida? -preguntaron. La chica se sobresalto al escucharla, hacía tantos años que había apagado esa voz ¡¿Por qué ahora?!- ¿Se te ha acabado la esperanza una vez más?...
- Cállate. -le ordenó, colocó sus manos en el vidrio de la bañera intentando quedarse quieta- Lárgate.
- Te ves desesperada... No disimules... -se escuchó una pequeña risa en su cabeza, parecida a la que hace una niña al hacer una travesura y fingir inocencia- Jamás has sido suficientemente fuerte...
- ¡Cállate!.
- ¿Apoco el beisbolista te dejo así? -pregunto con burla.
___ sentía como se le acababa el aire en ese pequeño espacio. Necesitaban aire sus pulmones pues no se abastecían con todo el oxígeno que estaban recibiendo al respirar tan aceleradamente. Estaba al borde de otro ataque.
Y no tengo mis malditas pastillas.
Sin perder tiempo cerró la regadera y deslizó el vidrio que hacía que todo el piso del cuarto no se mojara.
Llegó hasta el buro y se puso con habilidad la bata que había dejado allí.
Pero justo cuando pasó por el espejo se detuvo, algo había llamado su atención. Una sombra que había pasado al lado de ella.
Se colocó frente al reflejo, encontrándose sólo a sí misma pero sus ojos ahora estaban completamente rojos.
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Esperanza y fe (Rantaro Amami y tú) DANGANRONPA
FanficHISTORIA EN PROCESO DE CORRECCIÓN Un hogar, una familia... un par de amigos... una identidad... una vida... libertad... Todo eso parecía apenas un sueño, algo que se imaginaba imposible, que no cabía dentro de una realidad, que en algún momento se t...