Capítulo 16

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Doble homicidio.

La chica sale de su habitación, pasando sus manos por la tela de su camisa para alisar las arrugas. Toma el picaporte de su puerta y la cierra, gira sobre sus talones y encuentra a Rantaro, quien la había esperado desde hacía cinco minutos para poder llegar juntos al comedor.

- Hola, bonita -le saluda.

Ella, llena de dicha ante el sobrenombre, se acerca con una sonrisa tímida pero alegre y lo toma de los antebrazos para apoyarse y alzarse un poco de puntas, intentando besarlo. Él se inclina levemente para que finalmente unan sus labios por un corto periodo de tiempo, pues Amami era alguien reservado ante las demostraciones de afecto romántico en público, y ella lo entendía pues sabía que se lo compensaría cuando estuvieran a solas.

Deshicieron el contacto físico y se encaminaron al lugar de reunión de las mañanas.
La artista se detiene en seco cuando entran y percibe la cantidad de personas en ella. Solo habían cuatro estudiantes y estaban reunidos en la mesa principal.

- Buenos días -saludó su amante, a quien también le había parecido extraño la ausencia de alumnos, pero que había decidido preguntar por ello después de las normas de cortesía.

- Buenos días -les respondieron el resto de alumnos.

- Esperen... -murmura ___, entrecerrando los ojos al no estar segura de lo que ve- ¡¿Otra vez llegamos tarde?! -soltó preocupada, pues trataba de cooperar en los acuerdos, aunque a veces no lo hiciera por su mala costumbre de despertar tarde.

- No, -responde la luchadora, aliviándola al instante- en realidad no ha llegado nadie.

- ¿Pero... Por qué? -suelta Naegi, incapaz de seguir soportando las ausencias de ese tipo. Ya había quedado bastante claro que eso era una mala señal.

- Esta es la primera vez que Hagakure y Celestia se saltan el desayuno... -comenta la nadadora, con las mejillas infladas ante el miedo y la preocupación. Se incorpora cuando presiente algo poco agradable- Yamada e Ishimaru tampoco están aquí.

- Tranquilos, chicos. Tal vez solo se les hizo tarde o tenían cosas que hacer... -intenta calmar las cosas la pintora, tomando una postura tranquila aunque su mente comenzaba a sobrepensar.

- La última vez que alguien faltó fue encontrado muerto en el baño -recuerda Rantaro, acabando con la poca quietud en el cuarto. No era su intención estresar a los demás pero le importaba más el bienestar físico de un estudiante que el menta, claro, tomando en cuenta la situación en la que estaban- ¿Kirigiri? -le llamó, queriendo tener una segunda opinión y una orden al ser ella una de las cabezas del "equipo".

- Debemos buscarlos... -pide la de ojos lilas, haciendo ruido su silla al no moverla para incorporarse- Ohgami y ___, vayan a investigar los dormitorios; Naegi, ve al primer piso; Rantaro, me acompañaras al segundo piso.

- Entonces el tercer piso es para mi -razona la morena.

Todos se mueven de acuerdo al equipo y zona que se les fue asignado.
La enorme adolescente y la de cuerpo ___ pasan por el pasillo donde están las alcobas. No pueden hacer mucho pues las habitaciones de los alumnos que están muertos fueron clausuradas por Monokuma.
Cubren las puertas libres, moviendo el picaporte para asegurarse que ninguna está entreabierta, además que tocan el timbre para reafirmar que no hay nadie adentro. Llegan al final del pasillo, inquietas de no saber el paradero de ninguno de los desaparecidos, aunque eso cambia en el último minuto.

- ¡VENGAN AQUÍ! -gritan desde el tercer piso, siendo sorprendente el poder de ser escuchado en la planta baja.

- Es Asahina -dice su amiga con preocupación.

Esperanza y fe (Rantaro Amami y tú) DANGANRONPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora