🦋 Capítulo 21🦋

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¡República Dominicana Pt.1!
Jimin

Me siento enojado, no puedo creer que se atreviera a meterme los dedos teniendo a mi padre en frente, Harry está en shock al igual que yo, no logro articular palabra y continuo excitado con el interior pidiendo atención y el muy imbecil habla con los inversionistas y accionistas de la empresa como si nada, ni siquiera tiene una erección después de lo que me hizo.

Voy a arruinar su descendencia arrancándole las pelotas con los dientes, maldito idiota, como lo odio.

—¿Debería llevarte a casa?, pareces un tomate cariño—. Odio a Harry cuando se burla de mi y odio no poder dejar de estar excitado teniéndolo a Jungkook tan cerca.

Siempre he sido muy caliente y activo sexualmente, pero cuando se trata de él, no puedo controlarme parezco un animal en celo o algo así.

Sostengo el brazo de Harry y recuesto mi rostro en su hombro y acarició su pecho, Jungkook mira en nuestra dirección y Harry intenta alejarme con disimulo cuando el machote del frente aprieta la copa en su mano hasta volverla trizas.

—Diablos, me van a volver mierda por tu culpa—. Se queja y sonrió

—Llevame a casa, no me siento bien—. Miento y él lo sabe, niega con la cabeza y nos dirigimos a la salida cuando Jungkook y mi padre se acercan a ver qué está pasando.

—¿Continuas sintiéndote mal cielo?—. Asiento con la cabeza ante la pregunta de mi padre mientras observo la mano derecha goteando el líquido rojo donde se lastimó Jungkook pero parece no importarle.

—Si, papito, estoy muy caliente, me iré a casa y Harry me bajara la temperatura, espero no le importe que me vaya primero, señor Jeon—. Jungkook tensa la mandíbula y aprieta las manos en puños.

—Espero que logres mejorar o el viaje a República Dominicana, tendré que hacerlo solo o en compañía de alguien más—. Enfurezco por su jugada y asiento con la cabeza manteniendo la cordura, me giro aún sosteniendome de mi amigo y salimos de la empresa.

Subimos al auto de Harry y él se encarga de manejar mientras niega con la cabeza, se que le pica la lengua por querer burlarse de mi, pero también se que él está consciente de que soy capaz de estrellar su cara contra el volante aunque nos matemos en el proceso.

—Ya dilo, déjalo salir—. Le digo y levanta las cejas y sonríe.

—No tengo nada que decir, para que decirte que estás enculado si ya lo sabes

—¡Acabas de decirlo imbecil!—. Este hombre me desespera, él sonrió y me acurrucó en el asiento del auto.

—Llego a su destino damisela, ¿desea que lo lleve a su cuarto como a una princesa?

—Jodete Kim—. Salgo del auto y él se va, entro en mi casa y tomo un vaso de agua, tomo mi celular y para mi sorpresa no hay mensajes de reclamo, ni ninguna llamada perdida.

Que se joda y se vaya solo a sus malditas vacaciones de mierda, viejo estúpido.

Subo a mi cuarto y me desvisto quedándome en boxer, dejo el traje tirado en el piso y escondo el rostro en la almohada y suelto un grito sintiendo la erección que no me ha abandonado en toda la puta noche.

Pasión Clandestina [ +21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora