Pasión Clandestina [ +21]

🦋Capítulo 11🦋

"Significado de amante"
Jimin

Se acabó, ella regreso y ya no tengo nada que hacer cerca de él, ella es su futura esposa y yo simplemente soy el hijo de su socio y su secretario personal, incluso siento ganas de renunciar, pero soy fuerte, no puedo dejar ver lo que estoy sintiendo, esto , no soy yo.

—¡Jiminie, espera!—. Freno en seco escuchando el maldito apodo por el que me llamo, ella realmente quiere joderme

Ambos llegan frente a mi y ella sonríe como una estúpida, toma mis manos en medio de las suyas y quiero golpearla, Jungkook se queda estático mirándome de forma extraña, acabo de hacer el ridículo y él lo sabe.

—Tengo trabajo de hacer, si todo esto es solo para sostener mis manos, tendré que irme—. Me asombra como puedo sonar tan tranquilo cuando realmente quiero romper todo

—No, osea mira, puedo notar el aire incómodo entre ustedes, quiero que se lleven bien, Jungkook es, la persona que amo, nos vamos a casar y me gustaría que tú, que eres el único hijo de mi tío favorito te lleves bien con él, ¿Si?—. La estúpida sostiene la mano de su novio y la une a la mía, el muy descarado sostiene mi mano y su agarre me quema, quiero besarlo, quiero devolver el tiempo y lanzar una puta bomba al avión de esta mujer.

—Lo siento—. Digo alejando mi mano de la suya, su expresión se vuelve fría y ella de pone triste, si solo supiera lo que está haciendo me dejaría en paz o me asesina.

Me encamino al ascensor y lo escucho hablarle

—Esperame un momento, déjame hablar con él —. Maldito mil veces maldito

Entra conmigo al ascensor y cuando se cierra se acerca acorralando mi cuerpo entre frío de mi espalda y su pecho, no quiero mirarlo a los ojos, si lo hago voy a caer y no quiero, no puedo.

—¿Qué significa eso?—. Pregunta y me alzó de hombros.

—No me gusta la comida de esa cafetería—. Digo y él niega con la cabeza, sostiene mi mentón y me obliga a mirarle la cara de Dios griego que tiene.

—Hablo de la escena, eso fueron celos, ¿Hay algo que quieras decir?

—No—. Lo corto y tomo el coraje que no tengo para alejarme de él.—Fuimos claros, dijiste hasta que ella regrese y ahí está, deberías estar feliz y haciéndole el amor en estos momentos, es lo deberías estar haciendo, no perdiendo el tiempo aquí, tú y yo no somos nada, ni lo seremos, el sexo fue bueno, pero ya se terminó, aprende a vivir con eso y déjame en paz, ¿Si?

—Eres jodidamente ridículo, no sabes mentir, no puedes decir una cosa cuando tu cuerpo dice otra, estás temblando, sabes bien lo quieres, estás deseando, estás pidiéndome a gritos que te bese y te folle como solo yo sé hacerlo, estás celoso porque ella está aquí, pero eres un cobarde y no puedes decir lo que sientes

—Callate, detente—. Pido y toma mi mandíbula con fuerza obligándome a abrir los labios y fruncir el ceño con dolor.

—Te pedí que no te enamorarás, fue lo único que pedí, estúpido de mi parte cuando llevo días sintiendo que te necesito a cada momento, deja de ser un cobarde o diré yo lo que siento por ti—. Dice y empiezo a temblar más que antes, no siente nada, no quiero escucharlo

—Suel. Tame. Me. Estas. Lastimando—. Gimoteo y niega con la cabeza, toma mis labios mordiéndome hasta que el sabor de mi propia sangre inunda nuestras bocas, jadeo apretando los ojos y se aleja un poco descansando su cabeza en la mía.