Pasión Clandestina [ +21]

🦋Extra Uno🦋

"Propuesta Inusual"
Emma & Gabriel

Narra Emma...

Ha pasado un tiempo desde que estuve en Corea del Sur y no tengo los mejores recuerdos, pero tengo que volver porque me guste o no, mi familia está allá y yo amo a mi hijo, además de que mis sobrinos, si, sobrinos, Kyomi y Omer, son hijos de mi hijo, pero son mis sobrinos, osea, mirenme, me dicen abuela y me muero. La niña tiene potencial, vuelve loco a cualquiera menos a mi, yo solo le sigo la corriente y ella es feliz. Después de la muerte de Mikael, las cosas se pusieron difíciles para mí en la Bratva, intentaron derrocarme y echarme, pero me comporte como él me enseñó y aquí estoy, los que se opusieron murieron y mi reinado continuará porque a mí ningún hombre me va a menospreciar.

Le agradezco mucho a Mikael lo que hizo por mi, pero ya ha pasado mucho tiempo, los hombres pasaron de ser una necesidad a un simple gusto y eso porque los dildos no se mueven solos y no hacen mamadas como a mí me gustan.

—Mi señora—. Llama uno de mis hombres y levanto la cabeza esperando a que me diga lo que está sucediendo.

Sus palabras dejan de ser necesarias cuando el auto que me lleva a casa de mi hijo se detiene de la nada, sostengo el arma que siempre llevo conmigo y me quedo quieta esperando, la puerta se abre con brusquedad y pongo el arma en su lugar cuando me encuentro con el rostro de Dios griego de Gabriel.

—Mantengan la calma, solo es un pobre hombre que viene a llorar por un coño, ¿verdad Gaby?

—Hablemos—. Demanda con voz suplicante y levanto una ceja.—Por favor.

No espera respuesta alguna y entra en el auto como si le di el permiso de hacerlo.

—¿Desde cuándo el ex gobernador tiene las pelotas de interceptar un auto donde va una asesina profesional y dama de la Bratva?

—Desde que esa asesina es la mujer que yo amo, me importa una mierda si estás enojada conmigo, Emma, me tienes que escuchar. Realmente no entiendo tu enojo, creí que tú mejor que nadie me entenderías, si, hace años te falle no lo voy a negar, pero no hay necesidad de elegir entre mi hijo y tú, cuando puedo cuidar de los dos perfectamente, los amo a ambos y jamás, escúchame bien, jamás dejaría que nadie te lastime, soy capaz de enloquecer por ti, haría lo que me pidas, porque me tienes a tus pies y lo sabes.

Asiento con la cabeza dándole a entender que le creo lo que dice, estando un poco menos enojada su perfume llena mis fosas nasales y tengo que cruzar las piernas cuando mi coño se humedece por culpa suya. Este hombre tiene que ser descendiente de la Dinastía Jeon, sino como se explica las cosas gloriosas que provoca en mi sin siquiera tocarme.

—Te odio—. Le aseguro.

Lo escucho reír al tiempo que coloca su mano encima de mi muslo y la va subiendo hasta meterla debajo de la falda de mi vestido, toquetea mi sexo por encima de las bragas delgadas que llevo, aprieto los ojos mientras siento la prenda humedecerse más que antes.

—Deja de negarlo, Em, nos amamos y merecemos un final feliz—. Asegura.— Mira como estoy.

Sostiene mi mano y la lleva a su entrepierna donde está tan duro que dudo si hay un roble en sus pantalones.

—Podran existir miles de mujeres, pero eres la única a la que quiero follarle el coño todos los días, hundirme en tu delicioso culo cada que tú me lo permitas, porque solo yo puedo tenerte así, porque fui el primero y el único.