Pasión Clandestina [ +21]

🦋 Capítulo 19🦋

¡Mascaras fuera!
Jimin

El ruido del despertador retumba en mis tímpanos y me maldigo por haber olvidado apagarlo anoche, estuve más centrado en romper la botella de whisky en la cabeza de este imbecil, abro los ojos dándome cuenta de que no está, me pongo de pie y el dolor punzante en mi trasero me hace gemir con dolor, odio que la desesperación me gane y termine con el culo lastimado por dejar el lubricante de lado.

Dirijo la mirada a la silueta parada en el ventanal que da al balcón, camino hacia él y lo abrazó por la espalda mientras reparto besos en su espalda.

—Buenos días a ti también, Nene—. Me saluda y se gira quedando de frente hacia mi, me pongo de puntillas y dejo un beso en su boca, tomo el vaso de jugo de naranja de su mano y me tomo la mitad.

—Me voy a bañar y cuando salga, hablaremos—. Le aviso y asiente con la cabeza, espero que recuerde todo lo de ayer porque odio lidiar con la amnesia postembriaguez eso no es lo mío.

Me despojo de las pocas prendas que cubren mi cuerpo, y permito que el agua de la ducha recorra mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies, la discusión de anoche viene a mi mente y no puedo evitar pensar en eso...

"No quieres terminar como Celeste, créeme"

"Eres mi único hijo, no permitiré que arruines tu vida, él no vale la pena"

Suelto un suspiro y me giro al sentir la presencia de Jungkook detrás de mi, bajo la mirada a la enorme polla que sostiene con su mano derecha mientras se toca con descaro frente a mí.

—Mi cara está acá arriba Park

—¿Quien dice que quiero ver tu cara cuando puedo ver semejante semental—. Los movimientos de su mano se detienen y se acerca sin decir nada, une su boca a la mía introduciendo su lengua en mi cavidad con descaro, me eleva y camina conmigo encima hasta pegar mi espalda de los azulejos.

Sin poner resistencia luchamos por quien besa con más pasión, la cabeza de su polla busca mi canal y se introduce de una sola estocada empujando toda su longitud en mi interior, mis uñas rasguñan su espalda y sus dientes aprietan la piel de mi cuello.

Arremete contra mi cuerpo con furia, sus embistes me hacen gemir y las lágrimas salen mezclándose con el agua que baja por mis mejillas.

—¿Te gusta?, Mmm, ¡Responde!—. Gruñe y asiento con la cabeza mordiendo mi labio inferior.

—Si, me gusta, me vuelves loco, me encanta—. Gimoteo y dejo que haga conmigo lo que quiera.

[.....]

—Hablemos—. Pido cuando salgo del baño, llevo una de sus camisas y un boxer de los que anteriormente dejé aquí en una de las tantas noches que pasó aquí.

—¿Estas seguro?, No pienso pedir disculpas por cosas que no tienen nada que ver contigo y no sucedió en tu año—. Me dice y asiento con la cabeza, acomodo mi cabello y tomo asiento en una de las sillas del balcón quedando frente a él.

Suelta un suspiro y se que no quiere hablar de esto, pero prefiero esto a investigarlo por otra persona.

—Sucedio hace unos 12 años cuando yo tenía unos dieciséis o quince años, ya sabrás que mi madre fue expulsada de casa cuando yo tenía apenas diez años, cuando cumplí los 12 fui enviado al ejército por el gobernador, llegue a tener el cargo de mano derecha del coronel con solo dieciséis años, en ese entonces era algo rebelde y no quería salir del ejército, en una de las bases conocí a una chica, Celeste, ella me gustó e iniciamos una relación, ella lo era todo para mí, me deje llevar por las cosas que le gustaban hacer a ella, empece a beber y a drogarme con ella todos los fines de semana hasta que el coronel me echo, ella y yo vivíamos en una casa solos, le exigí dinero al gobernador y no me lo dio asique lo robe de su caja fuerte, duramos como un año y algunos meses en eso hasta que ella me dijo que estaba embarazada, fui estúpido y creí que me amaba, pero le escribió una carta al gobernador pidiendo dinero por el niño—. Una sonrisa llena de odio apareció en su rostro, tomo aire y lo dejo salir para luego continuar.