🦋 Capítulo 29🦋

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¡Preparativos!
Jimin

Jungkook me mira y sonríe, ambos estamos en su cama mientras intento explicarle los beneficios de tener sexo matutino dos veces sin desayunar, él no quiere aceptar y termina lanzándome encima del colchón, se coloca encima mío y empieza a hacerme cosquillas mientras reparte besos en mi rostro y yo me estrujo en sus manos riendo como nunca antes.

—Para, para, me voy a mear, Jeon, detente—. Suplico mientras él detiene las cosquillas, sonrío ladino y nos cambio de posición colocándome encima suyo, ahora soy yo quien intenta hacerle cosquillas.

—No amor, no tengo masita donde hacer cosquillas

—Osea que estoy gordo—. Me siento dándole la espalda fingiendo que me siento ofendido

—Lo que digo es que eres perfecto, con masita o sin ella, me gustas

—Dilo—. Pido él sonríe

—Para qué escucharlo si ya lo sabes?

—Dilo, escucharlo de tu boca se siente bien—. Me envuelve por la espalda y besa mi cuello.

—Te amo Nene—. Dice y me giro a mirarlo, pero no hay nadie, desapareció.

Abro los ojos sintiendo las caricias de Meredith en mi cabello, fue un sueño, el pecho se me contrae pensando en él y en la preocupación que tengo porque ya han pasado varias horas y aún no tenemos noticias.

Emma aparece en el pasillo y trae algunas cosas en la mano, me extiende el pastel de chocolate y lo tomo.

—Este es para ti también —. Me extiende un batido de fresas que tiene algunos pedazos intactos, está endulzado con miel como me gusta y me pregunto cómo ella sabe eso sí empecé a tomar eso a los quince años.

Trae dos cafés negros en la otra mano y le extiende uno a Meredith, gracias al cielo no habrá show de mujeres jalandose las greñas por mi papá.

Cristopher me fulmina con la mirada, se que piensa que no debo permitir que Emma se acerque a mí, pero no soy estúpido, primero escucharé su versión y ya luego escojo lo mejor para mi, lo único que tengo claro es que Jungkook está en cada una de esas decisiones más ellos dos son igual de desechables.

El gobernador vuelve de la capilla junto a su esposa quién tiene los ojos rojos y pone mala cara cuando ve a Emma, vaya cuarteto o triángulo amoroso, ahora entiendo de donde saque el fuego que tengo dentro.

La mayoría de las personas se han ido a descansar, solo quedamos Meredith, Gabriel, mi mamá y mi papá, quien se queda porque no quiere permitir que mi madre se acerque demasiado.

—¿Quieres que te lleve a un hotel?, mañana vuelves cuando hayas descansado, prometo que te avisaré cualquier cosa—. Niego con la cabeza ante la oferta de Gabriel y él asiente con la cabeza.

Pasa otro rato cuando de la nada aparece una chica delgada y muy bonita corriendo en los pasillos mientras sonríe.

—Hermanito, ¡Mini!—. Fruzo el ceño y me pongo de pie, ella se lanza a mis brazos y la sostengo por inercia, el esposo de mi madre viene detrás y no dice nada.—Hermano mayor, que guapo, Papá me dijo lo de tu novio, ¿como está?, ¿como estas tú?

Pasión Clandestina [ +21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora