TO HEART | © FELIX

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─¡por favor, sam!─el grito poco masculino de félix resono por los pasillos de el edificio escolar en el que muchos terminaron por voltear a ver la escena que parecía un circo pasando por la ciudad.

ella arrastraba como podia su pierna, el peso muerto del rubio que se aferraba a su tobillo lo hacía casi imposible de ver sin dejar escapar una risa. pero la rubia sostenía su mirada al frente con las manos a los lados de su cuerpo y con el rostro serio.

─¿que hacen esos dos ahora?─el susurró de aeri irrumpió en las risas de momo y nayeon que se dedicaban a grabar la situación anteriormente mencionada.

─uhm, al parecer chan tuvo una gran idea de como ayudar a felix.─hablo momo, aguantando otra risa que se le escapaba cuando la rubia habia tenido suficiente y comenzaba a mover su pierna de arriba a abajo con poco cuidado de su ropa interior.

─oh... ¿arrastrarse como condenado?─pregunto la menor y nayeon asintio cubriendo sus labios

─arrastrarse como condenado.─aseguró la coreana, apoyándose por completo en el casillero para no caerse de la risa.

─¡déjame en paz felix!─gritó la rubia incluso si su mejor amigo ya había perdido toda su dignidad, quien había sido arrastrada junto a su ropa por todo el pasillo.─ ¡deja de hacerle caso a chan!

─¿por qué me meten a mí?─chan pasó por un lado de el par mirándolos como si no los conociera, frunciendo el ceño en una cara de asco por la escena que el mismo había causado.

─¿vamos a comer sopa de miso?─preguntó el rubio desde el piso con una sonrisa inocente y brillante. como si minutos atrás no hubiera llorado para pedirle disculpas a los gritos.

─¿sopa de miso?─gritó la chica alterada, moviendo su pierna de un lado a otro─ ¡más bien sopa de piso! ¡sueltame!

el chico termino de panza al piso, mientras su amiga se alejaba a los pisotones. claramente molesta, el se quedó unos minutos así antes de levantarse como si nada, sacudiendo su ropa y aclarando su garganta. volviendo con sus amigos quienes ocultaban sus rostros intentando no verse cerca de él.

─no sirvió tu plan.─le aviso a chan, como si no fuera obvio hasta el momento.─ ¿hay un plan b? ¿o...?

─creo que no haría lo que hiciste ni aunque me apuntaran con un arma en la cabeza.─admitió hyunjin comenzando a alejarse de los australianos.

─oh, ¡tu debes saber que debo hacer!─felix corrió hasta quedar sobre hyunjin en el suelo, sujetandolo del cuello de la camisa y arrastrandolo con él por el pasillo.─ ¡adiós!

seungmin fingió no verlo cerrando su casillero y chan empujó mas abajo el gorro de el hoodie, dándole la espalda mientras fingía tararear una canción.

─que seamos un país libre no significa esto...─aviso hyunjin luego de ser arrastrado hasta su curso─ ¿cómo voy a saber que hacer con ahreum? yo no la conozco tanto cómo tu... además pensé que ya le habrías dicho que...

la boca de hyunjin fue apretada por la mano de felix que en automático miro a todos lados con terror.

─¡cierra la boca!─le pidió, quitando la mano de sus labios lentamente mientras ambos se asentían en silencio─ si, no tuve la oportunidad...

─¿fue porque invitaste a yujin a la noche de tus amigos y ella se fue de forma repentina...?─preguntó el de pelo largo, ladeando la cabeza. felix asintió vagamente─ oh, bueno debiste pensarlo antes de hablarle a la chica con la que tienes citas y resfregarselo en la cara a remi...

─¿muy bien? ─le dijo felix como si las palabras de el otro no sirvieran─ ¿sugerencias?

─si, no seas un imbécil.─le dijo hyunjin levantando su pulgar, sonriendo como si fuera un comercial─ de nada, me debes cincuenta por arrastrarme por el pasillo...

─te daré un...─felix levantó su pie listo para atacar como había aprendido en karate, pero la puerta de la clase se abrió de la nada.

─¡yongbokie! ─la chica sonrió ampliamente acercándose a él, quedando de espaldas a hyunjin, ignorandolo por completo─ ¿hoy irás al karaoke?

hyunjin lo miró amenazante, negando con la cabeza, haciendo señas de las maneras en como lo mataría si decia que sí.

─ah...─felix se distrajo por las amenazas de su amigo, haciendo que yujin casi volteé a ver─ oh, lo siento no puedo hoy...

─¿hm?─ella lo miró triste─ ¿tienes que estudiar? podemos juntarnos en un café que conozco a unos metros de mi casa, es muy popular...

─lo siento...─felix volvió a frenarla cuando las amenazas de hyunjin se volvían más sangrientas─ sucede que... h-hoy tengo que hacer algo con sam y no puedo dejarla sola...

─¿algo?─susurró ella frunciendo el ceño con una risita tonta─ pensé que ella te odiaba y jamás iba a perdonarte...─le recordó las palabras que la chica le había dicho antes de arrastrarse como condenado

─oh, bueno, sabes cómo son las chicas.─felix se rió y hyunjin también... ninguno de los dos sabían cómo eran las chicas.─ mujeres... ¿no es asi?

─no tengo una idea de qué estas hablando.─admitió la chica con una sonrisa extrañada─ en fin, nos vemos a la salida, ¿hm?

ella palmeó su hombro como si nada, saliendo de el curso más animada que antes.

─¿cómo hizo eso?─preguntó hyunjin bajándose de la mesa a la que se había subido

─¿que cosa?─preguntó el rubio mirando a dónde se habia ido la chica

─hacer para que no puedas rechazarla...─dijo hyunjin contando con sus dedos, haciendo los cálculos para llegar a ese nivel de manipulación.─ parece una experta...

─ah, mujeres.─suspiró felix con un aire de añoranza, mirando a la puerta. luego volteó a ver a su amigo que lo miraba mal.

─muy bien, ahora te daré un consejo de verdad.─le dijo hyunjin cerrando la puerta del aula con un aire de misterio─ he visto más kdramas de los que puedo recordar, yo se de esto...

─¿muy bien? ─felix lo miró aterrado por su vida mientras hyunjin se acercaba con un aura ominosa─ ¿tu consejo?

─cita doble. ─dijo apuntandolo con sus índices juntos, sus manos enredadas entre ellas─ tu, yujin... ahreum y yeonjun... ¡es el plan perfecto! ¡deja que ahreum vea como ese mujeriego se comporta al rededor de otras chicas!.

felix parpadeó perplejo, bueno a decir verdad no se esperaba un buen consejo saliendo de los labios de sus amigos... menos de hyunjin quien parecía haber perdido la cabeza desde su obsesión con van gogh en la secundaria. pero de hecho este consejo parecía la mejor idea del año.

─¡eso es!─gritó felix, acercándose a mirarlo con sorpresa, palmeandole los brazos─ ¡eso es! ¡tienes razón!

─oh, bueno...─hyunjin se hizo los hombros hacía atras con confianza, riendo extendió su mano─ cincuenta dólares...

ambos se miraron en silencio, un momento después otro grito poco masculino de felix escapó de la clase con hyunjin corriendo detras de él a toda velocidad.

─¡dame mi dinero!─le grito hyunjin mientras felix volvia a chillar con un sonido similar a los muñecos que le daban a los perros para apretar.