Capítulo 16 - Secreto de amor.

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Las horas en la escuela transcurrieron con la habitual monotonía, pero la expectativa por el final del día mantenía un halo de entusiasmo en el aire. La jornada concluyó y, como de costumbre, me dispuse a buscar a Jenna entre la multitud de estudiantes que salían de las aulas.

Cuando por fin la localicé, me acerqué con una sonrisa.

— Ortega. — le dije, colocando mi mano en su hombro. Ella giró para mirarme.

— ¡Holaa! — me recibió con un cálido abrazo.

— Hola, bonita. — respondí, correspondiendo el abrazo.

Al separarnos, nos miramos fijamente, disfrutando de la cercanía y la complicidad compartida.

— Acompáñame a mi casa, tengo una sorpresa para ti. — propuse, acariciando su mejilla con ternura.

— ¡Claro! — aceptó con una sonrisa.

Tom, quien también estaba cerca, se dirigió a Jenna.

— Bueno, te espero en casa. — le dijo.

— Si quieres, puedes venir con nosotras y quedarte un rato en mi casa. — le ofrecí, mirando a Tom, quien parecía sorprendido.

— ¿Segura? — preguntó, algo confundido.

— Sí, después los llevaré a tu casa. — confirmé con firmeza.

— Está bien. — asintió, mirándome y luego a Jenna.

Jenna esbozó una sonrisa y, juntos, nos dirigimos hacia mi auto.

— ¿No vas a venir con nosotros? — le pregunté a Noah, quien estaba a cierta distancia, claramente desinteresado.

— Chingas a tu madre, no te voy a estar rogando, idiota. — le dije, con tono desafiante, provocando que me mirara.

Subí al auto sin esperar respuesta. Jenna y Tom se subieron también, y, poco después, Noah corrió hacia nosotros.

— Es una broma, no quiero caminar. — dijo, intentando abrir la puerta trasera, que estaba asegurada. — Abre la puerta.

Reí mientras negaba con la cabeza.

— Stanley... — dijo Jenna, lanzándome una mirada que lo decía todo.

Sin pensarlo, quité el seguro.

— Stanley gobernada Schnapp. — susurró Noah, con una sonrisa traviesa.

Tom soltó una breve risa mientras yo dirigía una mirada divertida a través del retrovisor.

— Agradece que te estoy llevando, pinché wey. — le dije, mientras Noah saludaba a Tom con un "Hola".

— Hola. — respondió Tom, sin saber muy bien cómo reaccionar.

— Creí que tú y Stanley no se llevaban bien. — comentó Noah, curioso.

Tom guardó silencio. Miré a Noah por el retrovisor.

— Es una larga historia, pero ya no hables mucho. — encendí el auto.

— Eres lindo. — Noah le dijo a Tom, quien pareció visiblemente nervioso.

Me tapé la boca para evitar reír, mientras Jenna también se reía por la reacción de su hermano.

— Pu-pues, gra-gracias. — tartamudeó Tom, claramente incómodo.

— No te preocupes, Tom, solo no le hagas caso; está en su etapa de gay. — dije con una sonrisa sarcástica, provocando risas entre todos en el auto.

Jugando a amar || Jenna Ortega x Fem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora