Los mellizos ,𝐒𝐜𝐡𝐧𝐚𝐩𝐩, 𝐒𝐭𝐚𝐧𝐥𝐞𝐲 𝐲 𝐍𝐨𝐚𝐡 son hijos de uno de los matrimonios más populares y millonarios de todo 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬.
𝐑𝐨𝐛𝐞𝐫𝐭 𝐃𝐨𝐰𝐧𝐞𝐲 𝐉𝐫 y 𝐉𝐞𝐧𝐧𝐢𝐟𝐞𝐫 𝐀𝐧𝐢𝐬𝐭𝐨𝐧, ellos han sido unas per...
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Cada uno de los jóvenes había seguido adelante con sus vidas, dejando el pasado atrás.
Stanley, ahora una figura destacada en Hollywood, había alcanzado la fama global como actriz. Su éxito se reflejaba en una serie de premios prestigiosos, incluyendo Oscars, Grammys y Globos de Oro. Además, lanzó su propia marca de chocolates, TBH, que rápidamente ganó popularidad. Aunque su carrera la mantenía ocupada y la fama aumentaba, Stanley extrañaba profundamente a su familia, con quienes solo podía reunirse de 4 a 5 veces al año. A pesar de su éxito en la industria del entretenimiento, no abandonó su trabajo como forense en Massachusetts.
En el ámbito romántico, Stanley tuvo una relación con la cantante Olivia Rodrigo, lo que desató un gran revuelo en internet. En este contexto, Stanley se sumergió en su nueva vida, borrando casi por completo los recuerdos de su tiempo en California y su relación con Jenna.
Noah, por su parte, también construyó una carrera exitosa. Se convirtió en una estrella tras su papel en The Tutor, y otros proyectos notables. Poco después de la partida de Stanley, inició una relación con el joven Gallagher, con quien encontró verdadera felicidad. En su carrera, Noah se destacó como modelo, al igual que su hermana, lo que les permitió reunirse ocasionalmente para promocionar marcas en común. A pesar de su éxito, Noah sentía profundamente la ausencia de su hermana en su vida cotidiana, tanto en lo personal como en lo profesional.
Jenna, tras su graduación, se volcó en la música, aprendiendo a tocar varios instrumentos, entre ellos el piano y la guitarra eléctrica. Su dedicación le permitió destacar en el campo musical, y su talento fue ampliamente reconocido. Además de su carrera musical, Stanley, sin revelar su identidad, facilitó a Jenna una oferta para convertirse en modelo. A través de sus managers, Stanley le presentó a Jenna un contrato con una empresa de renombre. Jenna aceptó el trato, convirtiéndose en la embajadora más joven de marcas prestigiosas como Adidas y Pandora, y logrando así un notable incremento en su fama y remuneración. Aunque Jenna no supo del origen del contrato, Stanley sentía un profundo orgullo por los logros de su exnovia.
Mientras Jennifer y Robert observaban los logros de sus hijos, no podían evitar sentirse orgullosos. Stanley y Noah se habían convertido en figuras destacadas en sus respectivos campos, alcanzando el estrellato en Hollywood y en la moda. Los padres se maravillaban al ver cómo sus hijos, al igual que ellos en su juventud, brillaban en el escenario global, y se sentían satisfechos al verlos alcanzar el éxito que habían soñado.
Después de cuatro años de estudios, la esperada Stanley regresaba a California. Su familia la recibió con los brazos abiertos en el aeropuerto, emocionados por tenerla de vuelta. El reencuentro fue emotivo, lleno de abrazos y lágrimas de alegría. Stanley, con su éxito como actriz y empresaria, había alcanzado grandes logros, pero nada superaba el calor y la familiaridad de su hogar. La familia Downey estaba lista para compartir momentos juntos, y la vuelta de Stanley prometía nuevas memorias y celebraciones.
