Capítulo 17 - New York.

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Pasaron las horas y, finalmente, Tom y Jenna se habían ido. A la casa solo quedaron Aidan, Amy y Sadie. Nos encontrábamos viendo una película junto cuando Noah se acercó.

— Stanley, ¿podemos hablar? — dijo Noah, interrumpiendo el ambiente.

— Creo que es hora de irnos. — comentó Aidan, haciendo una señal a las chicas para que se levantaran.

— Oh, sí, sí, tenemos que irnos. — dijo Sadie, levantándose rápidamente seguida de Amy.

— Bueno, me ha gustado estar aquí, pero tengo algo que hacer. — dijo Aidan.

— Que les vaya bien. — respondí, despidiéndome.

— Cuídate, te amo — dijo Amy, acercándose y dándome un beso en la frente.

Después de despedirse, se marcharon. Noah se acercó un poco más y, con un tono serio, comenzó a disculparse.

— Quiero disculparme por todas las tonterías que hice. Sé que estuvo mal... Solo estaba celoso. Todos sabemos que eres increíble en todo lo que haces; evidentemente, eres mil veces mejor actuando que yo, y eso me hizo sentir insignificante a tu lado. También lamento lo de Jenna, no sabía lo que estaba haciendo. En serio, perdón. — dijo Noah, con sinceridad.

— Está bien, uno hace tonterías cuando está enojado. — le respondí, y él sonrió aliviado.

— ¿Estamos bien? ¿Volverás a protegerme de esos tipos? —preguntó, con preocupación.

— ¿De quién hablas? ¿Quién te molesta? — inquirí, frunciendo el ceño.

— Desde hace unos días, una chica y dos chicos me han estado molestando. Pensé que te habías dado cuenta, pero parece que estás más enamorada que nada. —

— Deja el enamoramiento a un lado por un momento, y dame los detalles de esos individuos. — respondí con firmeza.

—La chica es castaña, con ojos cafés y algo morena. Su hermano es muy parecido, y el otro chico es rubio con ojos cafés. — describió Noah, mientras yo asentía.

—Tomaré cartas en el asunto. Necesito que no te separes de mí en ningún momento porque podrían aprovechar ese tiempo para hacerte daño. — dije, cruzando los brazos. 

— Sí, muchas gracias, Stancita. Pero, ¿estamos bien o no? — volvió a preguntar Noah.

— Sin rencores, pero no me vuelvas a hablar en tu vida. —dije con seriedad, y él se asustó.

— Pero... no, por favor. — dijo Noah, casi llorando.

— Es una broma. Claro que estamos bien, Nowita. — respondí, soltando una risa burlona.

— Ay, babosa, me asustas. — dijo, limpiándose los ojos y riendo.

Mis padres se acercaron, sonriendo.

— Me alegra ver que se están arreglando. — comentó mi
mamá.

Noah y yo asentimos.

— ¿Qué les parece si vamos a cenar a un restaurante? Me muero de hambre. — sugirió mi papá.

—Stanley no está comiendo bien, por eso se marea cada cinco minutos. — reveló Noah.

—Eres un traidor . — le lancé una mirada a Noah.

—Stanley... —mi papá me miró con preocupación.— ¡¿Cómo que no estás comiendo bien?!

Jugando a amar || Jenna Ortega x Fem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora