Capítulo 24 - Baile de graduación.

271 26 2
                                    


Holland se acercó a Stanley con una actitud amenazante, su mano aferrada a la camisa de la joven.

— ¿Qué mierda haces aquí? — gruñó, con el ceño fruncido.

— Relájate, Holland. — respondió Stanley con calma, pero con determinación.

En ese momento, los guardaespaldas de Stanley intervinieron rápidamente, separando a Tom de ella.

— Tienes problemas con los del FBI. Si vuelves a acercarte, te llevaremos con el capitán. — advirtió uno de los guardaespaldas, su tono firme y autoritario.

— ¿En serio me acusaste? — preguntó Tom, sorprendido y frustrado.

— No, pero trabajo para ellos, así que es obvio que tengo protección. — respondió Stanley con frialdad.

— Tom, tranquilo, no vale la pena pelear. — intervino Jenna, acercándose para calmar la situación.

— Sí, Tom, no vale la pena — añadió Natalie, con una mezcla de tristeza y resignación en su voz.

— Jenna, mamá, ¿pueden entrar a la casa? Necesito hablar con Stanley. — dijo Tom, intentando recuperar la compostura mientras se dirigía hacia la puerta.

Stanley se apoyó en su auto, observando la escena con una expresión resignada.

— No te metas en problemas, Tom. — advirtió su mamá antes de entrar a la casa.

Stanley intercambió una última mirada con Jenna antes de seguirla adentro.

— ¿Qué? ¿No trajiste refuerzos? — Stanley miró a su alrededor con una sonrisa sarcástica. — Una de las ventajas de no ser popular, no tienes a nadie contigo.

Tom la observaba con desdén, claramente molesto.

— Tienes muchas preguntas, adelante, Tom. — Stanley se cruzó de brazos con una actitud desafiante.

— ¿Por qué estás aquí? — preguntó Tom, frustrado.

Stanley levantó una ceja y esbozó una sonrisa burlona.

— Sabes que eso no es lo que quieres saber. Vamos, Holland, pregúntalo. — desafió Stanley, mirándolo directamente a los ojos.

Tom la miró con los ojos entrecerrados, lleno de rabia, pero también de dolor.

— ¿Alguna vez te importó Jenna? — preguntó finalmente, su voz quebrándose. — ¿Fue real en algún momento? ¿O todo fue una apuesta?

El aire se tensó aún más. Stanley dejó de sonreír y, por un momento, algo parecido a la culpa cruzó por su rostro, pero lo ocultó rápidamente.

— Lo que sentía por Jenna... — comenzó a decir, pero hizo una pausa, desviando la mirada por un segundo antes de volver a enfrentarlo. — No es tan simple como crees, Holland. Las cosas no son blanco o negro.

— Eso no responde mi pregunta. — insistió Tom, acercándose más, su rabia evidente. — ¿Fue solo una apuesta o de verdad te importaba?

Stanley suspiró, sin perder su actitud desafiante.

— Claro que me importaba, Holland — dijo, aunque su tono sarcástico no ayudaba a calmar la situación. — Pero hay cosas que nunca entenderías, cosas que van más allá de lo que ves.

Tom dio un paso hacia adelante, sus ojos llenos de furia.

— ¡Deja de hacerte la víctima, Stanley! — gritó. — ¡Lo único que has hecho es destruir todo a tu paso! ¿Qué es lo que piensas que vas a ganar con todo esto?

Jugando a amar || Jenna Ortega x Fem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora