Estudiando a un Yautja

Capitulo 17

Narrador omnisciente

Padtih remolco la nave de su amigo Ikaedhth hasta uno de los puertos de anclaje que había en el poblado.

Dentro de la nave de Ikaedhth, justo antes de salir, este le aviso a Mai que debía llevar atado a Nrak para que diera a entender que no era una amenaza, así que con las lianas que recogieron antes de marcharse de La Tierra Mai improviso un collar y una correa para Nrak. Al principio la criatura se negaba a ir atado, pero cedió a ponerse el collar. Cuando ya estaba todo listo y la nave estacionada, Ikaedhth abrió la puerta de la nave y los 4 bajaron tranquilamente de ella.

Todos pudieron ver como el lugar estaba repleto de yautja que regresaban o partían de cacerias y algunos familiares que daban la bienvenida a sus seres queridos. Mientras ellos caminaban hacia la salida, todos los presentes se giraban a mirarlos y se acallaban ante sus pasos. Ikaedhth sabía que eso era por el hecho de aparecer con un kainde amedha y dos humanos que lo seguían de cerca, pero aún así no tenía un buen presentimiento, todo estaba demasiado silencioso, incluso para esta situación. Debería mantenerse alerta.

Mientras caminaban hacia el palacio del Elder, Ikaedhth seguía dándole vueltas sobre porque los observaban tanto, vale que era extraño ver a alguien de su especie siendo acompañado por dos oomans y mucho más al pasearse con un kainde amedha, pero eso no era motivo para actuar así. Entonces Ikaedhth cayó en lo que sucedía cuando vio a unos yautjas con sus Notables. Todos los Notables del pueblo eran machos. Eso era lo raro, aquí prácticamente ningún yautja había visto en persona una hembra ooman. Al caer en la cuestión se sintió orgulloso de poder ser el único del pueblo con una hembra ooman que pronto sería Notable.

Ya estaban a punto de llegar al palacio, solo debían pasar por el mercado y cruzar otra calle más para llegar. Cuando llegaron a la zona del mercado, que como siempre estaba abarrotada, los demás les dejaban paso sin problema alguno. Seguramente la presencia de Nrak los confundió. Mai iba caminando al lado derecho de Ikaedhth mientras ojeaba las tiendas del mercado, se paro frente a una al ver una especie de fruta extraña, era de color morado con manchas moteadas amarillas y tenía forma de pera, pero era mucho más grande.

Los demás no se dieron cuenta de que Mai se detuvo a observar la tienda y cuando se percataron había tanta gente que no conseguían encontrarla, Ikaedhth se preocupo, si hacía algo que no debía la matarían en cuestión de segundos, debía encontrarla. Y rápido. Volvieron por donde habían venido esperando poder encontrarla.

Mientras los demás la buscaban, Mai se dio cuenta de que se había separado y decidió esperar allí quieta a ver si lograba ver a alguno de sus amigos entre la multitud. Pasaron unos minutos y empezó a asustarse, los predators que se acercaban a comprar algo se quedaban mirándola como si quisieran comérsela, empezó a desesperarse y estaba por irse de la tienda a buscar a Ikaedhth pero accidentalmente se chocó con un yautja que pasaba por ahí y ella cayó al suelo, el yautja estaba gruñendole y parecía que  maldecia en su idioma, como no podía contestarle como es debido, solo sabía lo que Ikaedhth le comento sobre inclinar la cabeza a modo de diaculpa o sumision, el yautja la cogió por la parte de atrás de la camisa y la levantó.

El yautja empezó a olerla, pero al ver los ojos cristalinos de la muchacha se lo pensó mejor y la dejó en el suelo, la chica asustada se alejo un poco y se agachó, pero el yautja la cogió del brazo. Iba a tocarla pero otro yautja de piel marrón muy oscuro y manchas moteadas grises claras lo impidió. El yautja que iba a atacarla se fue cuando el otro le dijo algo. Mai se quedó mirando al predator que la había salvado, buscando la manera en la que agradecerle, así que volvió a agachar la cabeza a modo de agradecimiento.

- Ese yautja te asusto, verdad??- Pregunto el recién llegado. Mai se sorprendio por el hecho de que este yautja había hablado en su idioma.

- Vaya, no sabía que supierais hablar humano.- Comento.