Bell llega a la ciudad de Orario, esperando encontrar una Familia a la cual pertenecer, pero todo cambia cuado conoce a la que sera su nueva diosa y con el paso del tiempo que este alli, podra conocer a un grupo de chicas y un grupo de amigos con l...
Bell se encontraba con Eina en una salida que había quedado con ella, habiendo entrado a Babel para ver las diferentes tiendas de armas, armaduras y pociones que usaban aventureros en sus expediciones y podía llegar a ser muy costosos y era por el simple hecho de ser de buena y de primera calidad, capaz de usarse contra monstruos de los pisos profundos.
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Bell: increíble, no creía que este tipo de armas costara demasiado.
Eina: y son armas que están hechas de la mejor calidad en toda la ciudad, son de primera clase.
Bell: no me gustaría ser de esos tipos que pierden sus armas una vez entran al calabozo, sería un gran desperdicio de dinero al tener una buena arma que una vez la pierdes, terminas en la ruina.
Eina: al menos yo te aporte algo para que usaras en los pisos iniciales del calabozo.
Bell: y te agradezco ese gesto que hiciste para mí, Eina-san.
Eina: no hay de que, después de todo, soy tu asesora.
Bell: ¿respecto a estas armas?
Eina: son elaboradas por la Familia Hefestos, una de las Familias que más aporte dan a los aventureros, ya que son elaborados por la diosa Hefestos quien las vende a precios superiores.
Bell: ya me lo imagino.
En lo que estaban los dos hablando, la puerta de la tienda se abrió y de ella salió la diosa Hestia que tenía ahora un uniforme de una vendedora de la tienda en la que ahora estaba trabajando de parte de la diosa Hefestos.
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Hestia: sean bienvenidos.
Hestia no se había percatado de los clientes que habían llegado, pero ahora vio que se trataba de Bell que estaba viendo el tipo de armas que vendían para aventureros de primera clase y que estaba siendo acompañado por una mitad elfo.
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