Bell en la Familia Demeter

Capítulo 10 - ganando consejos.

Bell se encontraba despertando de su buen dormir, sabiendo que Demeter había dormido en su cama, ya se había acostumbrado a dormir con su diosa, solo que, hacia un esfuerzo sobrehumano para no herir a su diosa, por lo que tuvo que recurrir a métodos para despertarla.

Bell: Demeter-sama, es hora de levantarse.

Demeter: 5 minutos más Bell.

Bell: (no tiene caso, me uní hace más de un mes a su Familia y ha seguido con lo mismo)

Demeter: estas muy suave Bell.

Bell no le quedo de otra más que recurrir al uso de su salvación, las cosquillas, moviendo sus manos de manera cuidadosa, empezó a hacerle cosquillas a Demeter para que lo soltara y evitara ser ahogado de nuevo por sus pechos, rezando porque su diosa no se haya vuelto inmune a sus cosquillas.

Pero la suerte estaba con Bell, ya que Demeter se empezaba a reír de nuevo, aflojando su agarre y saliendo del lugar que se sentía atrapado y bajando de la cama para que pudiera finalmente salir de ese sueño, que lo único que quería era seguir abrazándolo y disfrutar de dormir en ella.

Bell: creo que esto es ahora muy habitual.

Demeter: buenos días, Bell.

Bell: buenos días, Demeter-sama.

Demeter: otra vez me hiciste cosquillas.

Bell: perdóneme por esa acción, Demeter-sama, pero hay que hacer lo que nos corresponde el día de hoy.

Demeter: pero yo solo quería que no tuvieras pesadillas con ese tipo de monstruos, el saber que un minotauro casi te mata, es algo que no puedo permitir.

Bell: pero lo que importa es que sigo vivo y que Ais Wallenstein estuviera allí y me salvara fue algo de lo que me siento afortunado.

Demeter: eso me alegra mucho.

En eso escucharon que tocaban la puerta, Demeter dio la aprobación de entrar, era Lunoire, que se encontraba lista para empezar con su jornada de trabajo, ya fuera en el campo de siembra de su Familia y ayudar en el pub donde Mia trabajaba.

Lunoire: buenos días Demeter-sama, Bell-kun.

Bell: buenos días, Lunoire-san.

Demeter: veo que aún no empiezas tu jornada donde Mia.

Lunoire: aun no me ha solicitado ayuda por esta hora.

Demeter: lo que significa que me ayudaras primero aquí.

Lunoire: le ayudare en lo que pueda.

Demeter: muy bien, Bell-kun, ¿sabes lo que significa eso?

Bell: que por fin tendré a alguien que me cubra mientras yo voy al calabozo.

Demeter: no exactamente Bell-kun.

Lunoire: se refiere a otra cosa.

Demeter: así es y no puedes negarte a lo que te pido.

Bell: tiene que ser ahora.

Demeter: sí.

Bell: no puede ser en otro momento, tengo que ir al calabozo.

Lunoire: lo lamento Bell, pero es algo de nuestra diosa y tienes que hacerlo por ella.

Bell: veo que no tengo otra opción.

Bell sintiendo que no podía convencer a su diosa y a Lunoire, hizo caso a la petición de Demeter, ella se sentó a un lado de la cama y Bell se puso al lado de ella, Demeter agarro la cabeza de Bell y la puso en su regazo y con una varilla en mano, empezó a limpiarle las orejas a Bell y este mismo sentía mucha calma por lo que hacía Demeter.