Mi chance eres tú

13

Erik... - Charles gimió contra la almohada, mientras el hombre se hundía lentamente en él.

Aún no estaba seguro de cómo habían llegado a eso, pero en cuanto Peter y Logan se habían llevado esa mañana a Lorna a la escuela, se habían encontrado enredados en un lío de besos, y caricias.
Erik lo llevó hasta su cuarto, y el resto había pasado en un parpadeo. 

Nunca se había sentido tan deseado por nadie en toda su vida.

- Se siente tan bien estar dentro de ti... - Erik murmuró con lujuria contra su oído, mientras una estocada golpeaba su parte más placentera.

Charles creyó que ya no podría venirse luego de una tercer ronda, pero después de tanto tiempo juntando tensión sexual en sus pujas verbales, difícilmente se sentiría saciado con una sola vez.

- Apúrate, ¡Peter y Logan podrían volver en cualquier momento! - Charles lo regañó, mientras un cosquilleo en su parte más baja le anunciaba que estaba cerca de culminar otra vez.

¿Acaso ese hombre había sido diseñado para darle placer?

La risa aterciopelada de Erik hizo que su corazón se retorciera de amor.

¿Amor? 
Bueno, quizás estaba demasiado en las nubes como para pensar con claridad.

Erik volvió a embestir, esta vez con más fuerza, mientras sus labios se unían a los suyos en un beso que deleitó cada fibra de su ser.

- Eres perfecto. - La voz del hombre se vertió en su oído como miel tibia, y tras un placentero escalofrío que lo recorrió de pies a cabeza, Charles alcanzó el orgasmo sin poder evitarlo.

Minutos después, Erik aún seguía abrazándolo, mientras Charles intentaba asimilar lo que acababa de pasar entre ellos.

¿Acaso acababa de tener el mejor sexo de su vida?

Definitivamente.

¿Eso era peligrosamente confuso para sus ya confusos sentimientos?

Bueno... probablemente.

Pero habían acordado intentar algo, como los dos adultos que eran, así que no había nada de lo que temer.
O al menos intentó convencerse de eso.

- No me sentía tan bien desde hace años... - Charles admitió con sinceridad, mientras se dejaba envolver por el calor del cuerpo contrario. 

Podría acostumbrarse rápidamente a eso.

- Lo mismo digo. - Erik susurró contra su oído, dejando un fugaz beso en su mejilla.

- Por más de que me encantaría quedarme aquí contigo... si no nos levantamos pronto, Peter y Log-... -

- ¡Charles! ¡Erik! ¡¿Dónde están?! -

El grito del Peter escaleras abajo, los hizo reaccionar como si acabaran de recibir una descarga eléctrica.

Charles agradeció que Erik se vistiera en volandas y saliera antes que él, o hubiera sido demasiado sospechoso que bajaran juntos.

Tomando aire, se obligó a levantarse, incluso cuando su cuerpo dolorido le rogaba volver a la mullida cama de Erik.

Quizás algún día se permitiese un colchón tan lujoso como ese.

Alejando el pensamiento de él compartiendo algún día esa cama con Erik, salió de la habitación como si nada hubiese pasado entre ellos.

*               *             *

- Ya lo decidí. ¡Su nombre será Luna! - Peter exclamó entusiasmado, mientras hundía una cuchara en su pote de helado.

Logan lo miró como si le hubiesen salido dos cuernos sobre la cabeza.